Asociación de la Prensa de Madrid¿Es Podemos quien intimida a la prensa? Los tuiteros recuerdan los casos en los que la APM calló

Publicado el 07 de marzo del 2017

Este lunes la Asociación de la Prensa de Madrid lanzaba un grave e inédito comunicado en el que denunciaba una "campaña sistematizada de acoso personal y en las redes" de Podemos hacia periodistas críticos. Grave porque habla de "amenazas" y de "estado de miedo", e inédito porque no consta en su archivo digital de comunicados una crítica similar a otros partidos políticos. De hecho el único caso reciente de crítica directa a un partido o político es a Pablo Iglesias.

Si es cierto que desde Podemos o cualquier otro partido se amenaza a periodistas es gravísimo, pero en su comunicado la APM no da nombres de periodistas ni de medios (igual sería revelador) y no detalla o aporta pruebas, algo que, de existir, debería hacer público ya mismo. Tampoco aclara si recabó la versión del partido morado a la hora de informarse.

Otro detalle que conviene conocer para formarse una opinión es quién dirige la APM actualmente: la periodista Victoria Prego, de quién hace poco se supo que había silenciado durante años unas declaraciones en las que Suárez admitía, en conversación con ella, que no hubo referendum República-Monarquía porque las encuestas decían que ganaba la República. Hace unos días, Prego escribió un artículo en el que negaba la existencia de trabajos forzados en el Valle de los Caídos.

La libertad de los periodistas es esencial y es necesario que las asociaciones de informadores se impliquen por el bien de toda la sociedad, pero con esta denuncia de la APM surgen varias dudas. ¿Son los comentarios de tuiteros una amenaza para la libertad de prensa? ¿Es Podemos, un partido de la oposición, la mayor amenaza para los periodistas que ha encontrado la APM? 

Hoy la mayor parte de los medios se hacen eco del mensaje de la APM con la misma unanimidad con la que informan en los últimos tiempos. El País titula en portada "El método de intimidación de Podemos a la prensa" y un editorial titulado "El acoso de Podemos". En páginas interiores habla de "insultos por teléfono" y amenazas, de los que admite que no hay pruebas, y habla de "una legión de 'trolls' en la red", lo único probado, como si sólo hubiera 'trolls' de Podemos.

Entre las declaraciones de los periodistas 'acosados' con los que El País ha hablado destaca una que haría sonrojar a cualquier corresponsal de guerra: "Asumo que todas las profesiones tienen sus dificultades, pero escribir sobre Podemos te exige ser un héroe cada día".

Desde que este lunes se hizo público el polémico comunicado, los tuiteros han recordado varios casos llamativos en los que la APM no consideró necesario hacer un escrito:

-Cuando la Policía se presentó en la redacción de Público. Agentes de Policía Judicial acudieron a la sede de Público para pedir las conversaciones destapadas en exclusiva por este diario en las que el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, y el director de la Oficina Antifraude de Catalunya, Daniel de Alfonso, conspiraban contra líderes de formaciones independentistas catalanas. Al no existir una orden judicial, la dirección de Público rechazó entregarles una copia.

Cuando el ministro Montoro habló de que algunos periodistas "tienen problemas con Hacienda" y lo relacionó con su labor crítica. Para precisar aún más, el ministro aseguró que "no se puede estar todo el día sentando cátedra sobre la justicia social y luego no pagar". ¿Entraría esto en la categoría de coacción?

Cuando el vicesecretario del PP, Javier Maroto, advirtió a un periodista de Cuatro con llamarle la atención y con "tener un problema". En concreto dijo: "No reescriba mis palabras porque entonces vamos a tener un problema. Yo no he dicho que la situación en Catalunya y la que se vivió en el País Vasco es lo mismo. ¡No me reescriba porque entonces tendré que llamarle a la atención!".

Cuando el portavoz de Ciudadanos, Juan Carlos Girauta, se dirigió a una periodista que hizo una pregunta sobre un tuit soez suyo. "Preocúpate de los partidos a los que La Sexta promociona", le espetó haciendo aspavientos.

Cuando Aguirre critica a los informadores críticos con ella, y se refiere a los periodistas de La Sexta como "la secta". Son muchas las ocasiones en que Aguirre se ha dirigido a los periodistas de esta cadena con esa palabra. También son muchas las veces en que la ex presidenta del PP de Madrid ha criticado públicamente a periodistas. De Ana Pastor, dijo, ante una pregunta sobre los escraches: "Esa es una palabra que utilizan los que piensan como usted, la izquierda radical".

Ante los graves casos de manipulación informativa en TVE desde que el Partido Popular llegó al Gobierno en 2011 y que han llevado a que los trabajadores hayan entregado alrededor de 2.000 firmas. En este caso, la APM sí publico un comunicado pero tan genérico y suave que "insta a los partidos a pactar una RTVE independiente", como si no existiera un Ejecutivo responsable directo. Tal es así que ni siquiera incluye la palabra "Gobierno" en el texto.

Y otros muchos casos: