La prensa tradicional se deshace en elogios hacia el rey Juan Carlos por su 80 cumpleaños

Publicado el 05 de enero del 2018

Los ciudadanos españoles pueden encontrar en los kioscos cuatro periódicos editados en Madrid: El Mundo, El País, La Razón y ABC. Cuatro rotativas que en teoría deberían ofrecer una visión plural y diversa de la realidad política del país. Y es que de la multiplicidad de puntos de vista de la oferta informativa depende, entre otros factores, la calidad democrática de un país. Sin embargo, hay ocasiones en la que los principales medios de comunicación ofrecen una única visión. Sin fisuras. Sin matices. Esa situación excepcional de cierre de filas es, no obstante, cada vez más habitual en los medios editados en Madrid.

Portada de la versión digital de 'La Razón'

El último ejemplo ha sido el 80 cumpleaños del rey emérito Juan Carlos I, que se cumple este viernes. Los cuatro mencionados medios de comunicación dedican en sus ediciones tanto en papel como impresas un espacio importante para alabar sin medias tintas la labor de Juan Carlos I como jefe de Estado desde el franquismo hasta 2014. Resulta llamativo, no obstante, que en un país con un alto arraigo del republicanismo no aparezca ninguna reflexión crítica sobre la labor o figura del monarca. ¿Consenso en la sociedad o medios sesgados? Esa es la pregunta.

El País califica al monarca emérito de "astuto, intuitivo, valiente y popular". "Sus 36 años de reinado constitucional convierten al rey Juan Carlos I en una figura de primer orden", destaca el artículo firmado por Francesc de Carreras, que concluye señalando que el monarca emérito ha sido "el mejor Rey de España desde Carlos III".

La Razón destaca su solidaridad  y visión a largo plazo al abdicar en 2014, así como su actual papel de asesor de Felipe VI en Catalunya. "El Monarca que contribuyó de manera fundamental a la Transición y a la implantación de la democracia sigue, aunque desde un segundo plano, trabajando por España", destaca el artículo, que durante toda la mañana de este viernes abre la portada digital de La Razón.

Por su parte, el artículo principal de ABC entroniza al monarca como el "piloto del cambio" de la dictadura a la Transición y su papel "en la homologación y normalización exterior de la joven democracia española, y en la superación de décadas de aislamiento e irrelevancia internacionales". Pero no es el único artículo que el diario de Vocento dedica a la figura del padre de Felipe VI. Así, el artículo El afecto y la lealtad salvan el difícil encaje de dos Reyes resume de esta manera la figura del monarca

Captura de pantalla del artículo mencionado de ABC

"El hombre que restauró la Monarquía tras un paréntesis de 44 años, que trajo la democracia tras casi cuatro décadas de dictadura, que propició la reconciliación de los españoles tras la Guerra Civil, que paró un golpe militar, que impulsó el regreso de España a Europa tras siglos de aislamiento, el primer Monarca español que pisó América, el mandatario que mandó callar a otro en una cumbre, el Jefe del Estado que pidió perdón en público cuando se equivocó y el marino que a los 79 años fue proclamado campeón mundial de vela, se convertirá también en el primer Rey de la historia de España que cumpla 80 años".

Por último, El Mundo habla de "magnífico" servicio a España y también enfatiza su papel en la Transición a la democracia, aunque en este caso sí hay un breve espacio para comentar "los errores" del monarca. "La grandeza de una nación también se mide por su capacidad para honrar a sus figuras más destacadas. Y en este caso parece que en Zarzuela han llegado a la conclusión de que ya es hora de que Don Juan Carlos disfrute del reconocimiento público y de la posición que, injustamente, se le han negado desde que cedió la corona a su hijo en junio de 2014″, se lee en la editorial de El Mundo que lleva por título Reconocimiento a Juan Carlos I.

El rey encuentra de esta manera el respaldo que no encontró en 2014 cuando en pleno deterioro de la democracia que nació en 1978 se vio obligado a dimitir. Entonces no hubo tantas buenas palabras para su figura y la Casa Real poco menos que escondió al monarca en un cajón a la espera de mejores momentos, mientras que Juan Carlos I disfrutaba de un retiro dorado. El culmen de esta situación se vivió cuando Juan Carlos I quedó excluido de los actos conmemorativos en el Congreso de las primeras elecciones democráticas tras la muerte de Franco.

Sin embargo, en una sociedad democrática y plural resulta curioso que no haya en el kiosco una publicación diaria que cuestione la figura misma del monarca y que en su balance no olvide recordar (con la importancia que para muchos ciudadanos del Estado tiene) que el rey alcanzó su posición de jefe de Estado de la mano de un dictador genocida llamado Francisco Franco, de quien tan solo ha tenido palabras de elogio.

No parece tampoco mala fecha para recordar que Juan Carlos I, como jefe de Estado de la dictadura durante una baja por enfermedad del caudillo, firmó prestaciones económicas para los mutilados de la guerra del bando nacional ignorando a los republicanos. Un dato que empuja a la duda pertinente de si un monarca elegido por un dictador podía ser el rey de todos los españoles.

La legitimidad de origen de su reinado no es la única realidad que la prensa de hoy podría cuestionar. Su papel por esclarecer en el golpe de Estado del 23-F, la corrupción de su entorno y de su yerno, sus relaciones con monarquías autoritarias del Golfo y del norte de África, o su vida a todo trapo que durante años ha sido escondida y que comenzamos a conocer (y no solo a imaginar) el día que se descubrió su safari en África para cazar elefantes sufragado por un empresario.