Jordi Évole, de "follonero" a 'salvador' del periodismo

Publicado el 04 de mayo del 2019

La feroz lucha por las audiencias en el mundo televisivo supone, en muchas ocasiones, que las cadenas se cuestionen la continuidad de ciertos contenidos en sus parrillas. Y, si mantenerse en combate sin caer en los 'shares' ya es de por sí un arduo trabajo, más dificultad tiene mantenerse en emisión una década.

Una rara avis es 'Salvados'. El programa de La Sexta conducido por Jordi Évole ha superado todos los escollos televisivos y ha dado el do de pecho en cada uno de sus programas. Aunque ahora, 11 años después, su presentador estrella dice adiós al 'prime time' para encarar nuevos proyectos. Y es que pese a llegar a la televisión como 'El follonero', se va por la puerta grande con su propio nombre y apellido.

Ese momento en el que dijo a Luis Aragónes que volviese a convocar a Raúl González, jugador del Real Madrid, fue de los más sonados dentro de sus travesuras. Raúl acababa de ser expulsado del equipo y el técnico era ampliamente criticado. Évole le cogió en caliente y fue de lo más divertido.

Eso sí, se lo ha ganado a pulso. Su formato, que surgió como una serie de especiales sin complejos, de estilo humorístico y provocativo, se ha enfrentado a los acontecimientos, instituciones y hábitos más arraigados de la sociedad española. Ejemplo de ello fueron 'Salvados por la campaña', 'Salvados por la iglesia', 'Salvados por la Eurocopa', incluso 'Salvados por los toros':

El de Chuck Norris fue uno de sus programas al más puro estilo "follonero". Una búsqueda calle a calle por todo EE.UU. Y no. Lo de Chuck Norris no era ironía. La ruta de Evole supuso un reto de envergadura: entrevistar al actor y campeón mundial de karate… o más bien a su doble. Pero vamos, con una despedida cómo solo él sabe hacer, a golpe de patada.

Con el tiempo Évole se puso serio. El cambio radical llegó en la tercera temporada, cuando el programa se hizo un lavado de cara. Entonces se empezaron a sustituir las secciones y cada entrega se empezó a centrar en un tema. Fue entonces cuando la información sustituyó a la sátira.

El especial del 20-N: uno de sus programas más combativos

Esta etapa fue 'movidita' para un Évole inflexible que fue amenazado por FE/La Falange. Era 2008 y 'Salvados' emitía un programa con motivo del 20-N. Ese día, en el Valle de los Caídos se conmemoraba el aniversario de los fallecimientos de José Antonio Primo de Rivera y Francisco Franco. Pero Évole tenía unos plantes distintos para uno de sus programas más combativos. Y allí se plantó, junto a la tumba de Franco, para depositar en el sepulcro un ramo de flores con los colores de la bandera republicana:

 

Y se abrió la veda de las entrevistas

Entrevistas a Artur Mas, a José Luis Rodríguez Zapatero, a Mariano Rajoy… incluso una conversación con el político Jaume Matas que fue incluida por la jueza del caso Nóos entre la documentación de la causa:


Pero la más esperada: la de Esperanza Aguirre

Era momento de entrevistas, de centrarse en la información. Y la entonces presidenta del PP madrileño, Esperanza Aguirre, fue de esas primeras citas de Évole en su nueva etapa. Una cafetería madrileña fue testigo de una de las entrevistas más esperadas. El programa llevaba siete años detrás de ella. Pero el que la sigue, la consigue:

Los reportajes pronto se empezaron a abrir paso. De denuncia, en profundidad, de heridas cerradas, de heridas que nunca se llegaron a cerrar…

La Iglesia, en el punto de mira

 

La Iglesia fue una de esas instituciones a las que Évole decidió mirar con lupa: desde visitar Torreciudad -santuario del Opus Dei- o ponerse detrás del altar para hacer de monaguillo, hasta coger un avión con destino Ciudad del Vaticano para pedir la canonización de Jiménez Losantos y entregar la guitarra del mismísimo Chikilicuatre al Papa. Incluso entrevistó cara a cara al pontífice:

En él, consiguió hacer saltar la alarma de asociaciones como Hazte Oír, que acusaban al periodista de haber cargado contra la Iglesia católica. Unas protestas que no fueron suficientes para detener a una de las voces con mayor influencia y capacidad de denuncia de la televisión en España, que continuó delatando -ya humor aparte, eso sí- los privilegios con los que a su juicio contaba la Iglesia católica en la vitoreada entrega 'Que Dios te lo pague':

El accidente del Metro de València: la herida que Évole quiso cerrar

Fue capaz de reabrir viejas heridas que nunca se habían curado del todo, como la del 2006 con el accidente del Metro de València que se cobró la vida de 43 personas. 'La estrategia del silencio' arrojó luz sobre una investigación que se cerró sin culpables pero con medio centenar de víctimas, y que se reabrió tras la emisión del reportaje, que no solo logró justicia social sino que, además, abrió una nueva comisión de investigación del caso:


El 'Fenómeno Mercadona' fue otro de los grandes reportajes. Entre quienes defendían el modelo de negocio de la cadena de supermercados valenciana y quienes lo denunciaban. Aunque en esta ocasión no fueron suficientes testimonios para mostrar las sombras -o luces- de la empresa:

'Astral', un reportaje necesario

'Astral' fue uno de esos reportajes imprescindibles. Puso rostro a la realidad de las personas migrantes y todos los problemas de gestión en una crisis que se ha cobrado la vida de millones de personas. Un trabajo que incluso consiguió el aplauso de líderes políticos como Pablo Iglesias, que no dudo en felicitar a Évole por su encomiable labor:

Un avión con destino Venezuela

El 2017 se cerró con una de las entrevistas más polémicas del formato. Évole se desplazaba hasta Venezuela para una entrevista sin parangón que batió todos sus récords de audiencia. Nicolás Maduro había aceptado la propuesta y se iba a enfrentar a las cámaras de un 'Salvados' que no iba a dejarse nada en el tintero.

Puigdemont y la independencia de Kurdistán

El 'Salvados1OCT' fue otro de los ases de la baraja. Carles Puigdemont aceptaba una conversación con el periodista a una semana de la celebración del referéndum ilegal del 1-O. Évole iba preparado para poner contra las cuerdas al president de la Generalitat, y lo consiguió. Muestra de ello fue el momento histórico en el que el comunicador pregunta al político por la independencia de la región del Kurdistán. Sin embargo, cuando Puigdemont responde que está a favor de la autodeterminación de todos los pueblos, Évole aprovechaba para refrescarle la memoria, cuando en 2014 se presentó una moción a favor de la autodeterminación de esta región en el Parlament catalán y el mismo Puigdemont votó en contra:

ETA: desde el otro bando

El terrorismo etarra también ocupó un espacio. Aunque en esta ocasión de una manera distinta a la habitual. Évole quería hacer una radiografía desde el bando opuesto y se lanzó a entrevistar al ex terrorista de la banda Iñaki Rekarte, uno de los autores del atentado que acabó con la vida de tres personas en Santander el 19 de febrero del año 1992.