El viraje de Casado y Rivera: pasan del gobierno de la lista más votada a la "coalición de perdedores"

Publicado el 28 de mayo del 2019

Es sabido que en muchas ocasiones las palabras de los políticos se las lleva el viento: un día afirman una cosa y al día siguiente su contraria. Abundan los ejemplos, pero ninguno tan llamativo como el de Pablo Casado, el actual presidente del PP. Años y años clamando contra las coaliciones de perdedores, proclamando a los cuatro vientos que debe gobernar la lista más votada, pero en cuanto ha sufrido sus primeros reveses electorales y el PP ha perdido ese lugar de privilegio en las urnas, el líder conservador se ha prestado a forjar esa "coalición de perdedores" que antes tanto le repelía. Es más, hasta Vox ha dejado de ser de ultraderecha, para convertirse en "un partido que está a la derecha del PP". Todo sea por los pactos… entre perdedores.

Pero esto no es nuevo. Casado ya nos ofreció un anticipo en Andalucía el pasado mes de diciembre, cuando el PP formó gobierno con Ciudadanos y Vox pese a que fue el PSOE el que ganó las elecciones. Lo más curioso es cómo justificó esa decisión:

Los resultados del 26 de mayo permitirán ahora al PP gobernar varias comunidades autónomas y ayuntamientos, algunos tan importantes como Madrid, sin ser la lista más votada gracias a sus pactos con Ciudadanos y Vox. Por cierto, a Albert Rivera, la segunda pata de este banco, tampoco le gustaban los "gobiernos de perdedores" —lo dijo en diciembre de 2015— y mucho menos el "reparto de sillones".

De hecho, los naranjas han repetido hasta la saciedad esos argumentos para criticar a sus adversarios, pero eso tampoco les impide ahora aliarse con aquellos que no han ganado las elecciones, contradiciéndose respecto a lo que sostenían en 2015: entonces, tras los anteriores comicios municipales y autonómicos, Rivera justificó su apoyo al PP en numerosos territorios porque éste era el partido que había ganado en la mayoría de ellos. Pero lo que valía en 2015 ya no vale en 2019: el PSOE ha ganado en todas las comunidades autónomas excepto Navarra, pero Ciudadanos ya ha dicho que prefiere al PP como compañero de viaje.

Pero volvamos a Casado, que es quien más despotricó contra esas coaliciones de perdedores. Y lo hacía no hace tanto, en julio de 2018, cuando afirmó: "Pasó en Castilla-La Mancha, en Cantabria, en la Comunidad Valenciana, en Aragón… en el Ayuntamiento de Madrid, el de Valencia, el de Palma, el de Valladolid, Zaragoza, Cádiz… Los socialistas se aliaron con Podemos para, con los peores resultados de su historia, sacar un resultado muy digno en cuanto al ejercicio del poder. No era justo que después de que los ciudadanos votaran, los perdedores se aliaran en los despachos".

Y nos podemos remontar en el tiempo, porque las críticas a los pactos entre segundones siempre fueron recurrentes en el discurso de Casado. Valgan algunos ejemplos de su cuenta de Twitter:

Y claro, los tuiteros se lo reprochan: