Juego de TronosLa reacción de los protagonistas a las distintas muertes y otras curiosidades de la temporada final de 'Juego de Tronos'

Publicado el 28 de mayo del 2019

Atención 'spoilers': Si no has visto la última temporada al completo de la serie de 'Juego de Tronos', es recomendable que no sigas leyendo este artículo, en el que se cuentan detalles sensibles de los episodios. 

Los fans de Juego de Tronos todavía siguen asimilando que la serie llegó a su fin hace una semana. Para calmar las ansias de conocer más información sobre la ficción que ha marcado un antes y un después en la historia de la televisión, HBO emitió este domingo el documental 'La última guarida', centrado en los últimos meses de rodaje.

El documental, dirigido por Jeany Finley tras grabar durante más de un año, desgrana el trabajo diario del enorme equipo de trabajo de la serie, desde los creadores a los actores. El documental hace un repaso por el rodaje de las escenas más impresionantes de la última temporada, como la gran batalla contra los caminantes blancos en Invernalia, la destrucción de Desembarco del Rey, arrasada por las llamaradas del dragón de Daenerys Targaryen o algunas de las muertes más celebres de la temporada final.

Otros momentos desvelados por 'La última guardia' y que suelen ser celosamente reservados por las series es el momento de la lectura común de los actores del guion de los capítulos. En concreto, la lectura más emotiva fue la del último capítulo. En el mismo Jon Snow, observando el cambio radical de actitud de su amada y tía Daenerys Targaryen tras masacrar a miles de personas inocentes en su obsesión por hacerse con el Trono de Hierro, decide acabar con su vida. La escena se sitúa en el salón del Trono, completamente destruido, y él, mientras se besan le clava una daga. La reacción del actor Kit Harington es de absoluta incredulidad al leer el fatídico desenlace de Khalessi.

Mientras el productor Bryan Cogman relata los detalles de la escena final de Daenerys, la cámara enfoca a los diferentes protagonistas. Maisie Williams (Arya Stark) se lleva las manos a la cara, Emilia Clarke (Daenerys Targaryen) empieza a reirse y a bromear, hasta que se le escapa alguna lágrima. Pero la cámara se centra en Harrington, que permanece concentrado en el papel con las manos sujetándose la cabeza, hasta que se echa para atrás y rompe a llorar. A su lado, Sophie Turner (Sansa Stark) le mira cómplice con una sonrisa.

Otra de las lecturas de guion que desvela el documental es la muerte de Varis, el consejero de la reina Daenerys y que muere arrasado por el fuego de Drogon tras ser acusado de traición al descubrirse que quería difundir el secreto de que Jon Nieve en realidad es Aegon Targaryen, sobrino de Daenerys y legítimo heredero del Trono de Hierro.

Otro momento muy emotivo del documental es la última sesión de peluquería de Emilia Clarke, cuya peluca viajaba siempre a buen recaudo para que no se deteriora. La actriz se emociona con su estilista al comprobar que el viaje de Juego de Tronos había llegado a su fin.

O, por ejemplo, muy intenso fue el momento en el que Daenerys cae al suelo nevado sujentando con sus brazos a un moribundo Jorah Mormont y llora desconsolada en el momento del fatal desenlace.

El documental ahonda en la importancia máxima que se ha dado por parte de la productora a guardar el secreto de cada capítulo, con el fin de evitar cualquier filtración. Los actores recibían habitualmente los guiones tres días antes de la lectura conjunta, algunos no disponían del libreto completo y muchos preferían no abrirlos hasta estar todos reunidos. Las copias físicas de los guiones se destruían tras la reunión de los actores en una trituradora.

Las medidas de seguridad en las zonas alrededor del rodaje fueron extremas. Había vigilancia privada y control de drones para que no se filtrara ningún detalle. En esa obsesión por no revelar ningún secreto, el equipo de producción llegó a enviar a actores como señuelos, es decir, algunos intérpretes viajaban a ciudades donde no rodaban ninguna escena con el único objetivo de despistar a los fans y espías.

El documental muestra cómo España fue el lugar de rodaje donde el fenómeno fan se vivió de manera más intensa. Las colas en los hoteles donde se alojaban los protagonistas eran inmensas y el cariño recibido a cada paso que daban era enorme. Y ellos, cada vez que venían a nuestro país estaban deseando salir a comer y beber.

La mayor parte de la producción y rodaje se concentra en Belfast, donde la serie tenía instalado su cuartel general. Las cifras en Juego de Tronos han sido extraordinarias. Y así lo narran los técnicos y productores de la serie. Por ejemplo, se realizaban 25 pruebas de vestuario con cada personaje o extra y algunas maquilladoras llegaban a trabajar 18 horas al día para cubrir todos los turnos de rodaje. Para las localizaciones en exteriores había solo un equipo de 350 personas. Para el tercer capítulo, la gran batalla contra los caminantes blancos en Invernalia, el rodaje se alargó durante 55 noches. Y para diseñar y construir la ciudad de Desembarco del Rey tardaron 7 meses para rodar el penúltimo y último capítulo. Pese a que buena parte de escenas de Desembarco se habían rodado en Dubrovnik con efectos especiales, esta vez levantaron una ciudad al completo en un descampado con todos los detalles para ser destruida al paso del dragón de Daenerys.