"Habláis del drama de las residencias, pero Tamara lleva sin poder ser marquesa de Griñón desde marzo": Twitter se ríe de la exageración de 'El Mundo'

Publicado el 29 de junio del 2020

La pandemia del coronavirus ha tenido importantes consecuencias en la vida de millones de personas en todo el planeta, la más grave de ellas, sin duda, el medio millón de muertos – algo más de 28.000 de ellos en España–. Nuestras vidas se han visto afectadas como nunca antes: hemos descubierto el confinamiento, el teletrabajo o la vida sin bares.

Sin embargo, hay otra consecuencia que hasta ahora habíamos pasado por alto. Menos mal que tenemos al diario El Mundo para recordarnos que la pandemia por el coronavirus paralizó la concesión de títulos nobiliarios y que por culpa de la maldita enfermedad personajes con prosapia como Tamara Falcó o una sobrina política de Esperanza Aguirre se han quedado, de momento, con un palmo de narices.

"La aristocracia está en el limbo", asegura de forma un tanto lapidaria El Mundo, que lo presenta casi como un drama. Como bien nos recuerda nuestro colaborador Máximo Pradera en su habitual tono sarcástico, ríanse ustedes de lo que ha pasado en las residencias de ancianos. 

¿Qué es lo que ha ocurrido? ¿Está la aristocracia en peligro de extinción? ¿Se van a extinguir los nobles españoles por la pandemia del coronavirus? Nada de eso. La realidad es mucho más prosaica: la transmisión de un título nobiliario requiere de una serie de trámites administrativos ante el ministerio de Justicia y con el confinamiento y el estado de alarma se paralizó casi toda la burocracia en la Administración pública, especialmente en aquellos casos que no eran urgentes. Así que "hasta diez distinciones a medio tramitar por la pandemia y otras dos pendientes de ser publicadas" se han quedado en el aire, según recuerda El Mundo.

Como no podía ser de otra manera, la legión tuitera se ha tomado con humor este notición de El Mundo. Que Tamará Falcó, entre otras, no pueda ejercer de noble no deja de tener su gracia. Al menos eso es lo que pensamos en Tremending.