El revelador hilo en Twitter que explica cómo China ha logrado contener el coronavirus
¿Recuerdan que al principio de la pandemia había quien, como Donald Trump, llamaba al coronavirus el "virus chino"? ¿Se acuerdan de que allá por los meses de enero y febrero, e incluso marzo, se hablaba constantemente de la ciudad china de Wuhan como "el epicentro de la pandemia"? ¿Se acuerdan de que algunos, con mala leche y mucho más racismo, hacían la gracieta del "chinavirus"? ¿Se acuerdan?
Ahora, unos meses después, apenas se habla de China para nada: la incidencia del virus allí es mínima. Muchos se preguntarán cómo ha sido posible que el país en el que se dio el primer caso tenga ahora el virus a raya.
Un tuitero español (@Nyscalo) que vive en Shanghai ha publicado un ilustrativo hilo en el que cuenta con todo detalle el exhaustivo –casi orwelliano– control al que es sometido cualquier viajero, ya sea chino o extranjero, residente o turista, que entra en el país.
Como siempre, creemos que es mejor que nuestros lectores beban de la fuente original antes que contárselo nosotros, pero dejen que les pongamos en antecedentes: si usted quiere viajar a China necesitará un PCR en el país de origen; luego tendrá que hacerse otro en el aeropuerto de destino; de ahí irá a hacer cuarentena de 14 días a un hotel que no podrá elegir; además, su temperatura será controlada al menos dos veces al día y tendrá que hacerse tantos PCR como las autoridades estimen necesarios. Y todo ello entre unas medidas higiénicas y de seguridad inimaginables, con códigos QR, sensores de temperatura y cámaras de por medio. Pero lean el hilo, que no tiene desperdicio.
Vivo en Shanghái, China. En el país que ha logrado contener el virus y en donde la vida ha vuelto a la normalidad. Por razones familiares, he pasado unas semanas en Madrid.
ESTA ES LA VUELTA DE MI VUELTA A CHINA. Para alucinar.
DENTRO HILO. pic.twitter.com/CCgTRQb6wp— Nyscalo (@Nyscalo) November 9, 2020
Comenzamos en España donde, aparte del visado en regla, también necesitas presentar una PCR con resultado negativo hecho en las 72h previas al vuelo. Tienes que enviar el informe del test a la Embajada china, que te lo devolverá sellado vía email.
— Nyscalo (@Nyscalo) November 9, 2020
Es solo el principio de la ODISEA. Ya en Shanghái, nos van sacando del avión en pequeños grupos; el desalojo puede durar hasta dos horas. pic.twitter.com/RHSp6KMDQJ
— Nyscalo (@Nyscalo) November 9, 2020
Al poner un pie en el aeropuerto, te das cuenta de que has aterrizado en otro planeta. Absolutamente todo el personal del aeropuerto viste con traje protector, capucha y escudo facial incluidos. pic.twitter.com/RLi6vMYX8G
— Nyscalo (@Nyscalo) November 9, 2020
Ya en la terminal, nos asignan un QR. No hay nada abierto, ni se escuchan anuncios por megafonía. Parece vacío, pero está lleno de gente que, como yo, hace las colas en silencio. Todo está perfectamente organizado, tanto que comienzas a sentirte como una rata en un laboratorio.
— Nyscalo (@Nyscalo) November 9, 2020
A continuación, la segunda PCR (te sientas, te escanean el QR y comienza el tercio de las banderillas: ni Manolete las hincaba tan al fondo) y pasamos a inmigración. Es imposible distinguir a los policías que revisan tu pasaporte porque también van de astronautas. pic.twitter.com/p5yI4P5jl7
— Nyscalo (@Nyscalo) November 9, 2020
Recogida la maleta, nos van separando por grupos para enviarnos a un hotel, donde haremos la cuarentena. Por si os lo estáis preguntando: sí, el hotel lo paga el viajero. Y no, no lo elije él. Y sí, todo el mundo tiene que hacer cuarentena vigilada, tanto chinos como extranjeros. pic.twitter.com/q4kJ3QVAPX
— Nyscalo (@Nyscalo) November 9, 2020
Se trata de hoteles especialmente acondicionados donde al llegar te dan un termómetro y unas pastillas de lejía para que disuelvas en las heces antes de tirar de la cadena. El mío era decente, pero solo eso. La comida pasable, aunque a lo largo de los días se hacía cuesta arriba. pic.twitter.com/t3nAu69Zqa
— Nyscalo (@Nyscalo) November 9, 2020
Vale, la última foto no es la comida del hotel, si no lo que me preparé el primer día que llegué a casa ????
— Nyscalo (@Nyscalo) November 9, 2020
Cada día tienes que enviar a través de un QR tu temperatura corporal, a las 9 y a las 2. Prohibido dejar la habitación bajo ningún concepto. Puede pedir comida fuera: leche, galletas o pan de molde, pero nada que venga cocinado de un restaurante.
— Nyscalo (@Nyscalo) November 9, 2020
De vez en cuando se pasan por tu puerta y te hacen tomarte la temperatura delante de ellos. El control es total. pic.twitter.com/UJEkMcWtep
— Nyscalo (@Nyscalo) November 9, 2020
Teletrabajo, mucha lectura, series y dormitar (quizá no en ese orden). La primera semana se pasó rápido. El trato es aséptico y, a veces, rudo. Pedí un cuchillo para pelar la fruta y, aludiendo motivos de seguridad, me lo denegaron ????.
— Nyscalo (@Nyscalo) November 9, 2020
Otro día vinieron a meterme un bastoncillo en la boca para otra prueba y por poco me hacen una traqueotomía. pic.twitter.com/qJY186DQwc
— Nyscalo (@Nyscalo) November 9, 2020
Cada uno aprovecha el tiempo lo mejor que puede. Mi amigo Jorge, deportista redomado, se vio en la misma situación hace apenas unas semanas y el tío se hizo una media maratón en los 8 metros de pasillo con los que contaba en su habitación. When there is a will, there is a way. pic.twitter.com/XhdNLKGQV2
— Nyscalo (@Nyscalo) November 9, 2020
Como resido en Shanghái, me han dejado pasar la segunda semana de cuarentena en casa. El día antes del traslado en furgoneta, mi mujer me llamó para decirme que acababan de instalar un sensor en la puerta y una cámara de seguridad. Comenzaba a sentirme como Al Capone. pic.twitter.com/lLwaOL5c3F
— Nyscalo (@Nyscalo) November 9, 2020
El traslado fue en una furgoneta. 2 tipos vestidos de astronauta me llevaron hasta mi urbanización. Allí, 2 policías me esperaban para leerme lo que serían mis obligaciones (tiene derecho a un abogado, todo lo que diga…). Uno de ellos grababa el proceso con una mini cámara. pic.twitter.com/p7oYizIfQM
— Nyscalo (@Nyscalo) November 9, 2020
La vida en casa ha sido más fácil. Podía pedir comida de fuera y el comité vecinal se encargaba de subírmela. Dos veces al día venía un médico a medirme la temperatura. Ni que decir tiene que mi mujer ha tenido que pasar esa semana en casa de una amiga.
— Nyscalo (@Nyscalo) November 9, 2020
El día 12 de cuarentena vino un médico a hacerme el último PCR, otras dos banderillas para la saca. Dos días después era por fin libre.
— Nyscalo (@Nyscalo) November 9, 2020
Muchos os preguntáis cómo es posible que un país tan grande haya sido capaz de contener el virus. Esto que acabo de contaros lo hacen con todas las personas que entran a China, nacionales y extranjeros.
— Nyscalo (@Nyscalo) November 9, 2020
Cuando a finales de septiembre hice el camino inverso, lo único que tuve que hacer al llegar a Barajas fue rellenar un formulario… a mano.
Diferencias… pic.twitter.com/jCNRRrIeaM
— Nyscalo (@Nyscalo) November 9, 2020
Comentarios
<% if(canWriteComments) { %> <% } %>Comentarios:
<% if(_.allKeys(comments).length > 0) { %> <% _.each(comments, function(comment) { %>-
<% if(comment.user.image) { %>
<% } else { %>
<%= comment.user.firstLetter %>
<% } %>
<%= comment.user.username %>
<%= comment.published %>
<%= comment.dateTime %>
<%= comment.text %>
Responder
<% if(_.allKeys(comment.children.models).length > 0) { %>
<% }); %>
<% } else { %>
- No hay comentarios para esta noticia.
<% } %>
Mostrar más comentarios<% _.each(comment.children.models, function(children) { %> <% children = children.toJSON() %>-
<% if(children.user.image) { %>
<% } else { %>
<%= children.user.firstLetter %>
<% } %>
<% if(children.parent.id != comment.id) { %>
en respuesta a <%= children.parent.username %>
<% } %>
<%= children.user.username %>
<%= children.published %>
<%= children.dateTime %>
<%= children.text %>
Responder
<% }); %>
<% } %> <% if(canWriteComments) { %> <% } %>