Iglesia Católica"La Iglesia, el mayor fondo buitre de España": las redes ante el cura que intenta desahuciar monjas y mantiene negocios de más de 12 millones de euros

Publicado el 24 de mayo del 2021

El arzobispo de Oviedo Jesús Sanz Montes realizó operaciones inmobiliarias por valor de 12,5 millones de euros que han provocado que monjas dedicadas al ejercicio de labores sociales hayan acabado siendo amenazadas con ser desahuciadas, como ha recogido el programa 'Salvados', en La Sexta.

El Vaticano nombró a Sanz Montes comisario de la asociación Lumen Dei. Esa designación le llevó a controlar la propiedad de dos edificios, uno en Barcelona y otro en Madrid, en los que conviven monjas que llevan a cabo tareas de atención a personas vulnerables. El arzobispo vendió estos edificios a unos fondos de inversión con los que se comprometió a ayudarles para desalojar a las personas de los inmuebles, como señalaba el contrato.

Llegaron a amenazar a las hermanas con excomulgarlas por posicionarse en contra de las maniobras del obispo e, incluso, les enviaron a "unos gigantes de Desokupas" para expulsarlas en el caso del edificio de Madrid.

Del mismo modo, el Arzobispado de Oviedo está involucrado en las propiedades inmobiliarias en Coya, un pueblo de Asturias. La Iglesia ha inmatriculado en este municipio terrenos que no les pertenecía y que pertenecían al pueblo. Además, los vecinos habían estado cuidándolos y manteniéndolos. Mar Martino, vecina de la localidad, ha asegurado sentirse "defraudada, engañada y robada".

Martino consiguió el compromiso del Arzobispado para acceder a la casa parroquial después de perder su antigua vivienda. La vecina realizó reformas en dicho inmueble por un valor superior a 3.000 euros con el visto bueno del cura de Coya. Sin embargo, a pesar de la promesa que le hizo la Iglesia, finalmente le llamaron para decirle que no podría alquilar la propiedad. Ella protestó por la decisión tomada y el Arzobispado le respondió: "No te pongas tonta, porque si te pones tonta, te vamos a denunciar por okupa".

La emisión del programa ha generado una ola de reacciones en las que se ha reflejado el rechazo de muchos usuarios ante la actitud de la Iglesia Católica, la mayor propietaria de inmuebles de toda España. Solo por detrás del propio Estado.