El ministro de Sanidad la ha liado parda en Twitter con la campaña #MenosCarneMasVida, que simplemente recomienda reducir el consumo animal por razones mil veces explicadas.

De repente, una multitud se ha levantado contra Alberto Garzón al grito de #YoComoCarne, notablemente Juan Ignacio Zoido y su ya célebre plato de fritanga. A partir de ahí, y como siempre, cada vez más polarizados: unos ridiculizan las posturas de los otros y viceversa.

El 14,5% de las emisiones de gases de efecto invernadero proviene de la ganadería, especialmente de las macrogranjas, mientras que para que tengamos 1 kilo de carne de vaca se requieren 15.000 litros de agua.

De ello os hablo en este vídeo:#MenosCarneMásVida pic.twitter.com/wMDOd1GI8J

— Alberto Garzón???? (@agarzon) July 7, 2021

¡A la hoguera con él! ¡Comamos carne hasta reventar! ¡Abajo la dictadura que quiere imponer Garzón!

Los defensores del #YoComoCarne desatan su ansia gastronómica por devorar todo lo que se mueve —pongámonos ciegos "como si no hubiera un mañana", dijo Cristina Cifuentes— y defienden "el sector" (así, en abstracto) y ven amenazada su LIBERTAD para comer (o hacer) lo que les da la gana.

No suelo comer demasiada carne porque me gusta muy hecha y eso limita las posibilidades. Pero después del desaforado ataque del "ninistro" @agarzon al sector ganadero y agrícola, y en solidaridad con ellos, voy a zampar carne como si no hubiera mañana… #bonappétit pic.twitter.com/vRnXrrheMw

— Cristina Cifuentes (@ccifuentes) July 8, 2021

Hemos encontrado un hilo que explica de maravilla este comportamiento que es sistemáticamente contrario a cualquier posible restricción, es decir, contrario a nuestro gusto por sentirnos libres.

Veamos pues qué es la reactancia (y aprendamos a comprender al prójimo):

Estamos todos como muy asombrados con las reacciones al comentario de Garzón sobre reducir el consumo de carne, y sobre todo con los tweets de notorios imbéciles diciendo que la dieta mediterránea es filete empanado con papas fritas. Pero no es nada raro.

— Ramón Nogueras #Vacunado (@RamonNogueras) July 9, 2021

A la base de esta conducta se encuentra un fenómeno conocido como reactancia. Solemos pensar que es algo que sólo les pasa a los niños chicos, pero nos acompaña toda la vida. Y aquí lo vemos.

— Ramón Nogueras #Vacunado (@RamonNogueras) July 9, 2021

A las personas nos gusta pensar que hacemos lo que queremos, nuestras acciones guiadas por nuestros pensamientos y preferencias. Esto es mentira, pero eso es otro hilo. Quedaros con lo importante: nos gusta sentir que somos libres.

— Ramón Nogueras #Vacunado (@RamonNogueras) July 9, 2021

Cuando se nos presenta cualquier restricción a nuestra libertad percibida, experimentamos un estado aversivo, y tratamos de reducir el malestar reafirmando nuestra "libertad". Y eso se logra haciendo justo lo contrario de lo que se nos ordena hacer.

— Ramón Nogueras #Vacunado (@RamonNogueras) July 9, 2021

Esto ocurre tanto cuando nos dicen que hagamos algo como que no hagamos algo. Esto ocurre incluso cuando nos dicen que hagamos algo que queríamos hacer antes. Dejamos de quererlo. Aunque sea perjudicial para nosotros. No importa, tenemos que sentir que hacemos lo que nos sale.

— Ramón Nogueras #Vacunado (@RamonNogueras) July 9, 2021

Hay evidencia de que las campañas para dejar de fumar o de beber pueden incrementar estas conductas. Que si dices a la gente que ahorre, despilfarran dinero. Lo que queráis. Desde que Brehm presentó la teoría en 1966 hay montañas de experimentos.

— Ramón Nogueras #Vacunado (@RamonNogueras) July 9, 2021

Y lo más chanante. Hay gente que hacemos la broma con que si Garzón dijera que no hay que beber lejía, montones de personas de derechas acabarían en la UCI. Pero no es una broma. Esto ha pasado. En 2018 montones de adolescentes comieron pastillas de detergente porque MUH FREEDOM

— Ramón Nogueras #Vacunado (@RamonNogueras) July 9, 2021

En 2018 P&G sacó una pastillas de detergente para la lavadora, llamadas Tide Pods. Y como esto es Internet, alguien se fijó en que las pastillas parecían golosinas. Apetitosas. Y apareció el Tide Pods Challenge. Gente grabándose comiendo o incluso cocinando las pastillas.

— Ramón Nogueras #Vacunado (@RamonNogueras) July 9, 2021

Por supuesto, P&G hizo lo lógico, que es lanzar una campaña diciendo "quillo, NO OS COMÁIS EL DETERGENTE", incluyendo a un jugador famoso de fútbol americano. Y se lió pardísima, pero pardísima.

— Ramón Nogueras #Vacunado (@RamonNogueras) July 9, 2021

En todo 2016, sólo se habían dado 39 casos en todo EEUU de adolescentes envenenados por detergente. En los 12 días siguientes al anuncio, hubo el doble. En pocos meses más, hubo más que en los dos años anteriores COMBINADOS.

— Ramón Nogueras #Vacunado (@RamonNogueras) July 9, 2021

Por supuesto, esta reactancia se puede ver modulada por ciertas variables disposicionales. Hay culturas donde se valora más la obediencia a la autoridad, pero aún así se da este fenómeno. En el País de la Libertad, imaginad. Pero vaya, es universal.

— Ramón Nogueras #Vacunado (@RamonNogueras) July 9, 2021

Así que ya tenéis una explicación sencilla a todo el rechazo a lo que dice Garzón. No es porque sea una mala idea, los científicos llevan décadas diciendo esto mismo. Las consejerías de sanidad del PP llevan años diciendo esto, como las del PSOE y la OMS.

— Ramón Nogueras #Vacunado (@RamonNogueras) July 9, 2021

Es pura reactancia. Una figura te dice "quillo, deberías comer menos carne" y tu primera reacción es comerte una vaca rellena de pajarillos, aunque sea malo para ti Y LO SEPAS.

— Ramón Nogueras #Vacunado (@RamonNogueras) July 9, 2021

Otra más para cuando os hablen de racionalidad, libre albedrío y demás. De esto y más cosas hablo en el segundo libro que estoy escribiendo con @kailaseditorial "Por qué nos la meten doblada", y hablo de persuasión, influencia, propaganda y demás.

— Ramón Nogueras #Vacunado (@RamonNogueras) July 9, 2021

BOLA EXTRA:

Aquí tenéis lo de la pastillas de detergente, por si os cuesta creerlo.https://t.co/koFbfcgTfE

— Ramón Nogueras #Vacunado (@RamonNogueras) July 9, 2021