El emotivo gesto de un nieto tras gastar una broma a su abuela y ocultarle la verdad para que no se desilusionase

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No hay nada más feo que pegar a un padre, pero engañar a una abuela tampoco se queda corto. Sin embargo, hay un día al año que las bromas son perdonadas: el día de Los Santos Inocentes.

El PP bromea con el Zendal en el Día de los Inocentes y le sale mal: "La inocentada es que llaméis a eso 'hospital'"

Jaime Primero, el protagonista de esta historia llamaba cada 28 de diciembre a su abuela para colarle una mentirijilla, pero hubo una que no pudo desmentir:

Esta historia ha recordado a muchas propias que los usuarios han querido compartir en Twitter:

También ha emocionado a muchos:

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