"Nadie le dice que pare": los lunáticos desvaríos de Pablo Casado en los últimos tiempos

Publicado el 07 de febrero del 2022

"Ha sido atacada la remolacha". No es la frase de un guión de Los Fruittis, sino del presidente del Partido Popular, Pablo Casado. Es el último desvarío de una larga lista que incluye mentiras, exageraciones histriónicas, chistes involuntarios, ridículos internacionales o fotos con animales. Una colección que ha acabado por convertirle en un meme con patas.

Pero, ¿cómo hemos llegado hasta aquí? Lo cierto es que siendo vicesecretario de Comunicación allá por 2015, Casado ya dio muestras de su talante al decir aquello de "la guerra del abuelo" y "las fosas de no sé quién". Pero ahora, después de perder varias elecciones (como Sánchez cómicamente le recordó), con la ultraderecha ganándole terreno, Ayuso comiéndole la tostada, con los buenos datos del paro y los comicios de Castilla y León tornándose más complicados de lo que pensaban, la cosa está llegando a niveles de sketch de humor.

Los lunáticos desvaríos de Casado van a tal ritmo que nos es difícil seguirlos, pero vamos a intentar recordar algunos de los más llamativos de los últimos tiempos.

-"La remolacha está siendo atacada". Se trata del último capítulo del PP intentando presentar a Garzón como enemigo público número uno, por la vía de trasformar cualquier cosa que el ministro dice en un ataque a algún sector mediante la tergiversación. Eso sí, ahora más cómico que nunca.

-Llamando a Zapatero "comisionista de Maduro" (sin prueba alguna). "Zapatero ha osado hablar de nosotros, el comisionista de Maduro, el que hace negocios con un tirano". Son sus palabras, también este fin de semana. Cuando te han pillado ya en varias mentiras y no ha pasado nada, no hay problema en acusar a un expresidente del Gobierno de lo que sea sin prueba alguna. Debería sorprender algo tan grave, pero dice mucho que ya no lo haga.

-Usando la muerte de Esther López para criticar a la izquierda. El juez confirmó este fin de semana que el cadáver hallado cerca de Traspinedo es el de Esther López. Conmoción en la sociedad y representantes públicos trasladando a la familia palabras de condolencia. Y en medio de todo, Pablo Casado publicando un tuit sobre la noticia… y aprovechando para atacar a "la izquierda". Poco más que añadir.

-Hablando de "pucherazo" tras la pifia de uno de los suyos al votar. Te sale mal el truqui que habías preparado para tumbar la reforma laboral porque uno de los tuyos se confunde al votar, y ¿cuál es la reacción? Hablar de "pucherazo". Ese es el nivel.

-"Las horas más oscuras" de España. Cuando habías presagiado las siete plagas si gobernara la izquierda y resulta que no ha sucedido ¿qué te queda? Negar la mayor y exagerar sin medida. Así hemos llegado a ver a Casado asegurar que ahora vivimos "las horas más oscuras de la nación española". Delirante.

-El "turismo de otras razas". A veces uno cree que es imposible que se supere, pero ahí está él demostrando que sí puede. Hace un par de semanas, Casado acusó al Gobierno de gastar fondos europeos en "turismo de otras razas". Porque si la ultraderecha te quita votos, no hay reparos en usar los métodos de la ultraderecha.

-Una mentira tras otra sobre Alberto Garzón. Es uno de los caballos de batalla de la derecha últimamente. Tergiversar lo que diga el ministro de Consumo. Saben que tiene su público, que muchos medios les siguen el juego y que pocos ciudadanos se molestan en comprobar nada. Entre las últimas trolas, Casado asegurando que el ministro "dijo que el 80% de los quesos en España eran no saludables".

-"Ponga una vaca en su mitin". Así resumió Carlos Alsina el burdo recurso de Casado de hacerse fotos con vacas y ovejas durante la precampaña electoral para seguir el cuento victimista sobre Garzón. Además, en granjas extensivas que es justo lo que defendía el ministro. Ver para creer.

-Cuando el hijo de un concejal asesinado por ETA te dice que pares. Ya es conocida la fijación de la derecha de meter a ETA en todo. Casado ha hecho de esto otro de sus habituales caballos de batalla sin rubor alguno, hasta el punto de que el mes pasado, el hijo de un asesinado le respondió: "Sr. Casado, le agradezco el recuerdo a mi aita, pero, por favor, deje de hacer política con nuestro sufrimiento!". Y además, no es la primera vez que le pasa, pero parece darle igual.

-Asistiendo el 20N a una misa en la que se rezó por Franco. "¿A quién no le ha pasado de ir a misa un 20N y meterse casualmente en una de las 11 en España en honor a Franco?", resumían los tuiteros. El caso es que el líder de la oposición estuvo el 20N es una misa en Granada en la que se rezó por el dictador Francisco Franco. Una homilía que había sido anunciada por la Fundación Franco y en la que había banderas franquistas en las primeras filas. ¿Fue un error o un guiño a cierto electorado que temen perder? Opiniones para todos los gustos.