Este lunes y martes, varias zonas de España han amanecido naranjas como si fuese una escena de Mad Max, el cutis de Donald Trump o un congreso de Ciudadanos.
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Se trata de un episodio de polvo en suspensión procedente del desierto del Sáhara.
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Además del característico color del aire, todas las superficies exteriores se han cubierto de arena.
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Varias provincias, como Murcia, Almería, València o Alacant, ya lo empezaron a sufrir este lunes por la tarde.
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Y este martes, el fenómeno ha llegado también a Madrid.
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Al margen del análisis científico y meteorológico de este episodio, no podía faltar la visión, un poco menos seria por así decirlo, de los tuiteros.