Cuando creíamos que ya nada podía sorprendernos, llega ahora la viruela del mono.
¡Del mono!
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Coronavirus, volcanes estallando, una posible tercera guerra mundial, Juan Carlos I regresando a España y ahora esto. Al fin vamos a poder tener buenas anécdotas para nuestros nietos.
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El pasado martes, Sanidad confirmaba la detección de al menos 23 casos sospechosos de Monkeypox o MPX, conocida en los medios de comunicación como la viruela del mono. Un nombre mucho más comercial, donde va a parar.
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Fernando Simón trataba el otro día de tranquilizar a la población diciendo que "no es probable que tenga una transmisión importante pero no se puede descartar".
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Ale, otra vez a la casilla de salida.
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Eso sí, al menos ahora ya conocemos el protocolo.
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A ver, no. Pongámonos serios. Según explican, se trata de una enfermedad leve y difícil de contagiar. Así que, de momento, no nos dejemos llevar por alarmismos.
Aún así, seguiremos muy atentos a lo que tenga que decir la ciencia.
En algunos casos la Consejería de Sanidad apunta a que el contagio ha sido por contacto con mucosas durante relaciones sexuales.
Sin embargo, la ministra Carolina Darias ha matizado que no se trata de una enfermedad de transmisión sexual. Por supuesto, no ha faltado quien ha vuelto a revivir un recuerdo que ya parecía olvidado.
Una cosa llamada "viruela del mono" era demasiado atractiva para que los tuiteros lo dejaran pasar. No lo han hecho y estas son sus algunas de sus reflexiones más descacharrantes: