Este viernes, durante un acto de campaña del Partido Popular, el alcalde de Estepona hizo un comentario que no ha pasado desapercibido y por el que ha tenido que pedir disculpas.
José María García Urbano, alcalde de la localidad malagueña Estepona, aparecía en el acto con la mano vendada y, en un intento de hacerse el gracioso, dio a entender que no era por haber pegado a una mujer. "No tiene que ver con la violencia de género", apuntó entre varios supuestos chascarrillos.
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El comentario no tardó en recorrer las redes sociales, estupefactas ante el tono burlón del alcalde andaluz.
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Posteriormente, García Urbano ha pedido disculpas en un intento de reconducir la situación.