TwitterCríticas al programa de Ana Terradillos en Cuatro por dar voz al fascismo

Publicado el 26 de octubre del 2022

"Déjame excusarme ante la audiencia, porque ha sido una conexión un tanto surrealista". Con estas palabras despedía este pasado martes Ana Terradillos, presentadora del programa vespertino Cuatro al día, lo que, efectivamente, es difícil calificar con otro adjetivo.

El programa planteó a sus colaboradores una pregunta: "¿Estamos ante el fin de los bares de simbología franquista?". Una importante cuestión, como pueden apreciar. Aprovechando que acaba de entrar en vigor la ley de Memoria Democrática, que declara ilegal la dictadura de Franco y prohíbe la exhibición pública de simbología franquista, los responsables del programa decidieron que para qué iban a informar de lo importante si ya tenemos lo anecdótico (el posible cierre de los bares franquistas).

Y para hablar de este problema que mantiene en vilo a la sociedad, Terradillos y su equipo decidieron entrevistar a un conocido dueño de una taberna franquista en Madrid llamada Una, grande, libre.

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Chen Xianwei (que así se llama el dueño del bar fascista ) exhibe un discurso adornado con todos los clichés de la ultraderecha española. Tal es su compromiso con la dictadura que ha puesto a uno de sus hijos el nombre de Franco y hasta ha sido condecorado por la Fundación Francisco Franco por alabar al dictador. Una joyita, vamos.

En su intervención, se puso a insultar a los "putos rojos" y tuvo un cruce de palabras con Javier Crudo, uno de los tertulianos progresistas del programa, al que llamó "tonto" por recordar a las víctimas del franquismo. Todo en un tono muy agresivo.

Además, para complicar aún más la cosa en el plató, había dos tertulianos muy de derechas que tampoco se cortaron al comentar lo que en su opinión era un atropello. Estos dos tertulianos no se olvidaron de sacar a colación a ETA, tal y como manda el manual de qué hacer para no condenar el franquismo.

La conversación fue subiendo tanto de tono que Ana Terradillos se vio obligada a cortar la entrevista y a pedir disculpas: "Estamos manteniendo el respeto en todo momento dirigiéndonos a ti, es una historia muy gorda de la que estamos hablando, hay que tener respeto a las víctimas franquistas y, sobre todo, tu en tu casa puedes hacer lo que te dé la gana…"

Pero mejor será que lo vean.

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¿Qué opina de todo esto la legión tuitera? Pues se lo pueden imaginar.

Por cierto, algunos no aprenden. El chino facha ya la lio en Cuatro hace tres años. Entonces, Carme Chaparro tuvo que cortar su entrevista con él después de que el susodicho lanzara diferentes insultos en defensa de Franco.

Y otra cosa que viene apuntada en el primer tuit de las reacciones. La principal clientela del chino facha son, principalmente, policías y guardias civiles. Preocupante, ¿no les parece?

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