Negacionismo y un claro tufo machista: el presidente de una asociación taurina asegura que "los toros no sufren como una violada"

"No entendemos cómo pueden estar en contra de los toros cuando escaldan centollos, comen angula o maltratan a sus perroflautas haciéndoles fumar marihuana, tratando peor a sus propios animales". Quien ha verbalizado así su apoyo a la tauromaquia no es una persona recién llegada de fiesta con la salida del sol. Es Fernando Fernández, el presidente de la asociación Activistas Taurófilos Asturianos (Astas), que desde la vuelta de los espectáculos con estos animales por las fiestas de Begoña, en Gijón, han decidido manifestarse frente a la plaza de toros del Bibio para que continúen después de esta festividad.

No sólo compara el maltrato animal en la industria alimentaria, algo que todo buen animalista repudia, sino que considera que debe considerar que los perroflautas son perros a los que les dan de fumar porros, a juzgar por la alusión general a los animales que hace a continuación. Pero Fernández tiene más que decir y opta por hacer gala de su machismo recalcitrante: "Los toros no sufren como puede sufrir una violada por cuestiones de honor, de dignidad...".

Por último, alude al supuesto desconocimiento de los animalistas al afirmar que estos "solo conocen ese daño físico. Ese daño físico no ha sido demostrado jamás en términos científicos". Un negacionismo que han desmontado hasta la saciedad los veterinarios: desde el reflejo que el estrés al que son sometidos los toros tienen en el corazón, los pulmones, etc. hasta lo más evidente: clavar banderillas en todo su cuerpo, banderillas que provocan un sangrado abundante, extirparles las orejas y el rabo... ¿Dolor? No, qué va, en absoluto...

¿Y cuál es el objetivo de la asociación Activistas Taurófilos Asturianos? Se creó en diciembre de 2021, momento en el que Fernando Fernández se alzó con la Presidencia. Y, según destacan en su página de Facebook, buscan mantener la "integridad" de los toros como fiesta y "la formación de una militancia que exalte los valores positivos de la tauromaquia".

Las redes no han hecho más que evidenciar lo absurdo de su discurso, que recogieron las cámaras de la RTPA, la radiotelevisión asturiana.

Este discurso y este apoyo a la tauromaquia tiene lugar en un momento en que este negocio se encuentra en horas bajas, muy bajas: la asistencia de público a estos eventos cae en picado, pese al intento de reflotarlos de los Gobiernos del PP y Vox, que junto con Foro han sido los responsables de que vuelvan los toros a las fiestas de Begoña, en Gijón.