“Somos un país de cutres” pero hay esperanza: una librería se planta y no venderá ejemplares ilustrados por IA

"Esta cubierta huele a IA que tira para atrás", denunciaba una usuaria en la red social 'X', que compartía la portada del libro Juana de Arco, de la editorial Destino.

El dibujante David López ha analizado la composición y ha constatado que, tal y como parece, la editorial ha decidido ilustrar su libro con Inteligencia Artificial. El mechón de la frente, la textura de la armadura, los soldados desdibujados sin criterio, la espada que no sale de la mano... La lista de fallos es larga.

Tras su análisis, López ha pedido explicaciones a la editorial: "Cuando pagabais a ilustradores seguro que mirabais mejor el trabajo y pedíais correcciones. No os importa lo más mínimo la calidad de vuestras ediciones".

A las críticas se han sumado los tuiteros y una pequeña librería de Barcelona que ha anunciado que devolverá a la distribuidora todos los ejemplares que estén ilustrados por una aplicación de Inteligencia Artificial.

El uso creciente de Inteligencia Artificial ya había abierto un cisma periodístico, después de que algunos medios utilizaran esta tecnología para recrear imágenes ficticias. Ahora, la polémica llega al sector editorial. Más allá del debate sobre la calidad de las ilustraciones, surgen dudas sobre la falta de ética que esconde el ahorro de salarios de dibujantes y fotógrafos para usar IA.