Albares convertido en Carlos Baute: el hilarante resumen de Miguel Maldonado sobre la lección del ministro a Israel con la embajada en Jerusalén

Imaginen que José Manuel Albares decide en un momento dado desenvainar lo que viene siendo "tremendo vergazzo" en plena sala de prensa. Un gesto no sólo harto irreverente, sino también anatómicamente inverosímil si nos atenemos a las reducidas dimensiones de nuestro ministro de Asuntos Exteriores.

Pero la cosa no acaba aquí. Imaginen ahora que el bueno de Albares, ya desenfundado, pasa a convertirse en Carlos Baute, que se contonea dulcemente en plena canícula y que, por efecto de ese balanceo tropical, hace que el citado vergazzo bascule en el espacio-tiempo, generando una suerte de reverberación cárnica a lo largo y ancho de la sala de prensa.

Una imagen a todas luces perturbadora que nos plantea incógnitas sobre la atribulada mente de su creador, el cómico murciano Miguel Maldonado, quien, a modo de metáfora, quiso así representar en la Cadena Ser la solvencia con la que el ministro Albares respondió a quienes desafían al Gobierno de España con cerrar el Consulado español en Jerusalén en el caso de mantener su apoyo a la Autoridad Palestina.

Albares recordó ante la prensa que el Consulado de España funciona "mucho antes de la existencia del Estado de Israel" y que tiene un "estatus muy particular", con un "estatuto histórico".

Y poco más. Lo cierto es que el equipo Tremending no puede borrar esa imagen de su mente: Albares transmutado en un Carlos Baute que se pavonea ufano frente a representantes de la prensa internacional.