Una caseta por 600 euros al mes, 'zulos' de cinco metros, pagar por ver un piso y otras locuras que resumen el colosal problema de la vivienda

Publicado el 12 de octubre del 2024

Viviendas y alquileres por las nubes, requisitos leoninos, ciudadanos dejándose gran parte de sus sueldos en zulos que en ocasiones rozan la indignidad, especulación normalizada, vivienda social en porcentajes de risa, los pisos turísticos complicándolo aún más… Son los síntomas del colosal problema que tenemos con la vivienda, aunque la derecha y las teles (y un curioso diseño de encuestas del CIS) hayan situado la inmigración como la primera preocupación.

Una situación que ha llevado a más de 40 colectivos a marchar este domingo por Madrid para denunciar la "inacción" de las administraciones.

Todo lo que se debería hacer para solucionar el problema de la vivienda (y nadie está llevando a cabo)

Un repaso a algunas cosas que hemos contado en Tremending en los últimos tiempos nos puede dar una idea de la magnitud de lo que hablamos. Podemos empezar con algunas ofertas inmobiliarias distópicas que las redes sociales nos muestran cada día.

Una caseta de jardín por 600 euros al mes

Entre los últimos anuncios de pisos que los tuiteros han denunciado en las redes, nos hemos encontrado literalmente con una caseta de jardín prefabricada anunciada por 600 euros mensuales. La última frontera antes de ofrecer casetas de perro.

Ana Morgade nos mostraba hace poco otro ejemplo que ella describía como "once metrazos cuadrados de libertad". Una suerte de guarida para duendes, más inhóspita que algunas cuadras, que se anunciaba por 150.000 euros en el barrio madrileño de Lavapiés.

Pero hemos visto muchos más. Un zulo "con encanto" por 200.000 euros también en Madrid, en un anuncio donde hasta el que lo enseña no puede evitar reírse mientras lo llama "ático acogedor". O un verdadero agujero de tortura de ocho metros cuadrados, más parecido a un cuarto de escobas que a una vivienda, con una puerta metálica semitransparente que se oferta como "estudio" por 400 euros al mes. También una suerte de covacha con una puerta para minions con 22 metros cuadrados por 120.000 euros. Y suma y sigue.

Son algunos de los casos más extremos, pero dan una idea de por dónde está el mercado en algunas zonas.

Pagar por ver un piso mientras la ministra apela a la "solidaridad" de los caseros

Y si el mercado inmobiliario ya era para tirarse de los pelos, la última jugarreta se lleva la palma: una inmobiliaria que pretende cobrar por visitar pisos. No era suficiente con la trampa de hacer pagar al inquilino un mes completo a la inmobiliaria, cuando el servicio se lo dan al casero, sino que ahora han intentado rizar el rizo. El anuncio se retiró ante las críticas.

Hace unos meses, Javier Ruiz explicaba también otros trucos de las inmobiliarias para intentar sortear la ley de vivienda.

Y en medio de todo esto, el mes pasado, la ministra de Vivienda apelaba a la "solidaridad" de los propietarios para bajar los alquileres. Las risas aún resuenan en las redes.

Y eso por no hablar de otras cosas…

Otros directamente se ponen la venda en los ojos ante este problema, como el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, que se ha mostrado orgulloso de no hacer nada para bajar el precio de la vivienda y que ha asegurado, al parecer sin ironía, que con una familia y un salario medio se puede vivir a 15 minutos del centro de Madrid.