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El documental de Netflix muestra cómo el verdadero juicio entre Depp y Heard se celebró en redes sociales. Foto: Netflix.
Montaje de dos fotografías en las que se ve a Johnny Depp y Amber Heard
El documental de Netflix muestra cómo el verdadero juicio entre Depp y Heard se celebró en redes sociales. Fotos: Netflix.

‘Depp vs. Heard’: cuando el verdadero juicio tiene lugar en Internet

El documental de Netflix vuelve a ahondar en el caso que sentó en los tribunales a Johnny Depp y Amber Heard en la primavera de 2022, esta vez haciendo hincapié en el papel de las redes sociales y los incels en la creación de juicios paralelos.

Laura Cuesta

Si el juicio de O. J. Simpson marcó los años 90, la batalla entre Johnny Depp y Amber Heard en los tribunales sin duda se convertirá en el gran caso de esta década. Es difícil encontrar a una sola persona que desconozca el juicio que protagonizó durante seis semanas los titulares en los medios de comunicación en primavera de 2022. Por eso en Depp vs. Heard, el nuevo documental de Netflix sobre el tema, lo de menos es el caso en sí. 

Todo el mundo conoce los argumentos que emitieron una y otra parte, así como la resolución del caso. El veredicto final declaró a Heard responsable de tres cargos de difamación contra Depp y fue condenada a pagar 10 millones de dólares a su exmarido. El actor, por su parte, fue condenado a pagarle 2 millones a ella.

La serie de tres capítulos opta entonces por explicar cómo una demanda judicial entre actores de Hollywood acabó convertida en un auténtico circo mediático. “Mi intención fue siempre tratar de abordar la conversación en torno al juicio. Quería alejarme de cualquier ‘él-dijo-ella-dijo’ y quería hablar sobre la forma en que nos comunicamos y miramos los eventos que realmente no tienen nada que ver con nosotros”, explicaba Emma Cooper, la directora del documental, en una entrevista con Variety.

Cooper no ha entrevistado a Depp ni a Heard, tampoco a sus abogados, ni a ningún experto en materia judicial, ni a ningún periodista encargado de cubrir el caso. La serie se construye con dos elementos principales: las intervenciones de Johnny y Amber durante las sesiones del juicio y, lo más diferenciador con respecto a otras producciones: la conversación que se generó en redes sociales sobre el caso.

El documental muestra cómo la opinión pública oscilaba a favor o en contra de ambos protagonistas, dejando claro que el verdadero juicio se celebró precisamente en redes como Instagram, TikTok y Twitter. El hecho de que el juicio fuera transmitido en directo sirvió para que streamers y youtubers comentaran al segundo cada jugada, como si de un partido de Champions se tratara. 

Pero para entender cómo Johnny Depp y Amber Heard acabaron declarando frente al juez y cómo se formó todo un mecanismo en redes sociales es necesario hacer un poco de memoria.

Un poco de contexto

Amber Heard y Johnny Depp se conocieron en el rodaje de Los diarios del ron (2012) y tres años después, decidieron casarse. Él tenía 51 años, ella 28. La relación duró poco: un año después de la boda, Heard inició el proceso de divorcio

Para argumentar el motivo de su separación, la actriz alegó que había sufrido malos tratos por parte del actor de Piratas del Caribe. Heard presentó entonces una fotografía de su rostro tras una supuesta agresión ante el juez de Los Ángeles (California), que llegó a emitir una orden de alejamiento contra Johnny Depp.

 

Pero en agosto de 2016 todo dio un vuelco. Amber pidió que se retirara la orden de alejamiento y retiró su acusación por violencia doméstica. Todo ello, después de llegar a un acuerdo millonario con el actor. En aquel momento, llegaron a emitir una declaración conjunta que todo el mundo entendió como una forma de borrar las acusaciones públicas de la actriz hacia el intérprete. “Nuestra relación fue intensamente apasionada y, a veces, volátil, pero siempre ligada al amor. Ninguna de las partes ha hecho acusaciones falsas de ganancias financieras. Nunca hubo ningún intento de daño físico o emocional”.

Este tipo de acuerdos millonarios no son algo novedoso en el contexto de las denuncias por violencia o agresión sexual entre personalidades famosas (y poderosas). Así lo explican las periodistas Jodi Kantor y Megan Twohey en She said: la investigación periodística que destapó los abusos de Harvey Weinstein e impulsó el movimiento #MeToo (2021). “La mayoría de mujeres tenían prohibido hablar porque habían aceptado grandes sumas de dinero a cambio de no contar nunca nada de lo que había pasado”, explican las periodistas de The New York Times que destaparon los abusos del famoso productor de Hollywood. Las víctimas optan por esta opción por diferentes razones que nada tienen que ver con querer sacar dinero. Muchas lo hacen para evitar un proceso legal y judicial que puede alargarse años; otras para quedar alejadas de la exposición mediática, pues recordemos que hablamos de agresores famosos con un gran poder mediático y de influencia. 

El artículo en el Washington Post (2018)

Amber Heard se llevó 7 millones de dólares por el divorcio y las diferencias entre ambos parecían haber llegado a su fin en 2017. Sin embargo, la historia dio otro vuelco apenas unos meses después, cuando la actriz publicó un artículo de opinión en el Washington Post donde se reconocía como víctima de violencia doméstica. “Hace dos años, me convertí en una figura pública que representaba el abuso doméstico”.

El texto no mencionaba en ningún momento a Johnny Depp y abordaba en primera persona la experiencia de Heard como persona que había sufrido abusos y agresiones a lo largo de su vida. El artículo se publicó en pleno auge del movimiento #MeToo, cuando miles de mujeres denunciaron ser víctimas de acoso y abuso sexual en el ámbito laboral, particularmente en la industria del entretenimiento. 

Tras una relación tormentosa en la que ella había sugerido en los medios de comunicación que había sido maltratada, Johnny Depp decidió demandarla por difamación y reclamar 50 millones de dólares por daños y perjuicios. Heard, por su parte, lo contrademandó pidiendo el doble.

Un juicio en directo

Tres años después de aquella demanda, en abril de 2022, llegó el momento del cara a cara en los tribunales. Fueron seis semanas de juicio retransmitido en directo pese a la negativa por parte de los abogados de Heard, que creían que esto podría interferir en las opiniones del jurado popular a cargo de dictaminar la sentencia.

Aunque el juicio haya quedado en el imaginario colectivo como un caso sobre violencia machista, lo que se juzgaba realmente era otra cosa. Lo importante era dictaminar si las palabras de Heard en aquel artículo de opinión podían difamar al actor de Hollywood.

 

El equipo de Amber intentó recordar que el tema central debía ser la libertad de expresión y que los episodios de violencia que ella había experimentado, así como sus sentimientos al respecto, justificaban plenamente las palabras expresadas en el mítico artículo del Washington Post. Por su parte, Depp argumentaba que dicha columna había tenido un impacto perjudicial en su carrera y en su vida.

En el transcurso de estos años, el actor fue retirado de algunos proyectos cinematográficos y televisivos. Uno de los casos más sonados fue su salida de la franquicia de películas Animales Fantásticos. La decisión de retirarlo del elenco fue anunciada por Warner Bros. en noviembre de 2020. Depp no ha estrenado nada hasta ahora, que Jeanne du Barry ha llegado a los cines el 22 de septiembre.

El impacto en redes sociales

El juicio copó los medios de comunicación: tanto la prensa escrita como las tertulias de los programas de televisión retransmitieron en directo todo lo que iba ocurriendo. Más allá del juicio que tenía lugar en el estado de Virginia, un juicio paralelo se desarrolló en las redes sociales. Es precisamente este universo el que recopila el documental de Netflix, Depp vs. Heard.

Todas las pruebas contra Depp no solo eran conocidas por el jurado, sino también por la opinión pública y los medios de comunicación. Nada fue suficiente, pues aún así Heard tuvo a la sociedad estadounidense en contra desde el primer día del juicio. 

Durante las seis semanas que duró el juicio, cientos de fanáticos se reunieron en las puertas del juzgado para mostrar su apoyo a Johnny Depp y recibirlo como un auténtico héroe. En el documental de Netflix dejan claro cómo fue el apoyo a la otra parte protagonista del juicio: “No hay fans de Amber Heard, nadie ha venido a apoyarla”, dice una de las fans del actor.

Mientras, en redes, todo eran memes. El apoyo a Depp en la red empezó bajo el hashtag #justiceforjohnnydepp, que tuvo casi 20.000 millones de impactos solo en TikTok. El lema agrupó a todos los fanáticos del actor de Charlie y la fábrica de chocolate y Eduardo Manostijeras y sirvió no solo para defenderlo, sino también para atacar a Heard. 

@slytherinitis #justiceforjohnnydepp #johnnydepp #rottenborn #deppvheard #foryou ♬ original sound – Slytherin it is 💚🐍

 

Conforme pasaban los días, se acumulaban en redes insultos, amenazas de muerte y amenazas de violencia sexual contra la actriz. Se organizó toda una campaña para desacreditar su versión y tratar de hacer ver que ella estaba mintiendo.

@worldcrazinezz Then the look at the jury🫣😂 #johnny #justiceforjohnnydepp #amberheard #foryou #johnnydepp #trial #court #domesticabuseawareness #borderline #toxic #law #objection #amberheardjohnnydepp ♬ originalljud – 👀

 

El papel de los incels

Toda esa explosión en redes sociales contra Heard fue muy criticada por el equipo de abogados, que denunciaron que el discurso mediático podía “contaminar” la decisión final del jurado popular. ¿Cómo no iba a hacerlo? Los miembros del jurado volvían a casa cada día tras el juicio donde podían ver qué se cocía en las redes.

Durante aquellos días fue imprescindible el papel de los incels, grupo de hombres que promueve actitudes misóginas, resentimiento hacia las personas de género femenino y, en algunos casos extremos, la violencia a través de Internet. Estos aprovecharon el contexto para esparcir su discurso machista y retrógrado y reivindicar la idea de “los hombres también son maltratados”. 

Entre ellos, destaca YellowFlash2, canal de Youtube con casi medio millón de suscriptores que se dedicó a parodiar las intervenciones de Heard durante el juicio y tratar de desmontar todos sus argumentos, acusándola de manipuladora y mentirosa. 

Otro de los usuarios más activos fue Andy Signore, bajo el canal de Youtube Popcorned Planet. El apoyo hacia Depp fue tal que el actor realizó incluso una entrevista en exclusiva con el youtuber tras ganar el juicio. 

Una campaña contra Heard

En mayo de 2022, VICE publicó una investigación sobre la cobertura mediática del juicio. El medio digital demostró entonces cómo diferentes medios ultraconservadores invirtieron miles de dólares en campañas de anuncios en Facebook e Instagram para victimizar a Depp y demonizar a Heard. El principal medio señalado fue The Daily Wire, medio fundado por Ben Shapiro que podría haber invertido casi 50.000 dólares en la campaña contra Heard.

El discurso desequilibrado sobre uno y otro llevó a la especulación de que el equipo de Depp podría haber utilizado bots, es decir, cuentas falsas de redes sociales para mantener apoyos en Internet. Sin embargo, no hay evidencia de que esto haya sido así. 

Tras el veredicto, el Washington Post no eliminó el artículo de Heard pero sí añadió una nota al pie: “En 2019, Johnny Depp demandó a Amber Heard por difamación derivada de este artículo de opinión de 2018. El 1 de junio de 2022, tras un juicio en el Tribunal de Circuito del Condado de Fairfax, V., un jurado declaró a Heard responsable de tres cargos por las siguientes declaraciones, que Depp afirmó que eran falsas y difamatorias”.

Una piedra más para denunciar

El caso de Amber Heard y Johnny Depp va más allá de una demanda por difamación contra uno de los actores más prestigiosos de Hollywood. El juicio tuvo una evidente víctima colateral: la credibilidad de las mujeres

Tras la decisión judicial, la abogada de Heard, Elaine Charlson, explicó en el programa CBS que el caso reflejaba la dificultad que tienen las mujeres víctimas de malos tratos para que un juez crea sus denuncias. «Una de las primeras cosas que dijo [Amber Heard] cuando regresó del veredicto fue: ‘Lo siento mucho por todas estas mujeres’. Ella sentía que había decepcionado a todas las que sufren violencia doméstica y abuso doméstico. Tenía más pruebas que la mayoría de la gente y, sin embargo, todavía no le creían”.

Una persona con éxito profesional e independencia económica como Amber Heard no ha sido capaz de demostrar (a ojos del jurado), aun con pruebas gráficas y audiovisuales, que fue víctima de violencia doméstica. ¿En qué lugar deja eso al resto de víctimas que difícilmente conseguirán una prueba más allá de su propio testimonio? ¿Quién va a atreverse entonces a alzar la voz en un caso de violencia de género?