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Estirando el chicle
Carolina Iglesias y Victoria Martín, el dúo de cómicas del podcast 'Estirando el chicle'. Foto cedida por: Ruben Errebeene
Estirando el chicle
Carolina Iglesias y Victoria Martín, el dúo de cómicas del podcast 'Estirando el chicle'. Foto cedida por: Ruben Errebeene

Explota la pompa: ‘Estirando el chicle’ ya tiene fecha de vuelta

Este chicle ya no se estira más: se acabó la espera para el regreso del podcast de Carolina Iglesias y Victoria Martín. Después de un merecido descanso, tuvimos un adelanto que les sirvió para despotricar sobre arte en los museos más icónicos de nuestro país. Durante este ‘hasta luego’ también nos han regalado sus proyectos por separado: ‘El CaroLate’ y ‘Malas Personas’.

Andrea García

Sí, el momento que todas esperábamos ha llegado. Carolina Iglesias y Victoria Martín acaban de anunciar la vuelta de ‘Estirando el chicle’ de la mejor forma posible en redes sociales: una sobremesa en Rivas-Vaciamadrid organizada por Victoria y Nacho —productor del podcast detrás de las cámaras y pareja de la cómica—, con Carolina y Susana Novo, la especialista en redes y comunicación del programa. Mientras picotean Cheetos, fuet cortado y la torre de parmesano, todos consensúan que la vuelta debe ser a lo grande, lo que nos invita a fantasear en una primera invitada que será un bombazo. Hagan sus apuestas. A lo largo de este piscolabis se desvelan dos datos clave para decidir la fecha de regreso del chicle. En primer lugar, Victoria nos revela que este año los capítulos se colgarán en dos plataformas: en Podium Podcast, como hasta ahora, y Podimo. Esta novedad ha condicionado la fecha de salida, que se desdobla: el 10 de marzo se podrá disfrutar por adelantado en Podimo, y el 12, en Youtube y otras plataformas.

De risas en el museo

En los meses previos al lanzamiento, Carolina Iglesias y Victoria Martín han apartado el chicle para convertirse en expertas (humoristas) de arte. Hasta Las Meninas se han salido del cuadro para reírse con ellas. En diciembre, las cómicas lanzaron una serie en forma de promo para calentar los motores de la quinta temporada del podcast. Lo decidieron así: cada mes, una sorpresa. Y así se ha llenado el vacío dominguero del podcast, con una miniserie llamada Esperando el chicle compuesta por tres episodios que nos han hecho reír sin esfuerzo.

Los episodios de la grabación son un intento perfecto de falso documental, como en la serie The Office. El mix de comedia y ficción no puede quedarles mejor. Carolina y Victoria ponen la primera marca en el repaso de su guía turística en el Thyssen. Un lugar perfecto para invitar a Carmen Cervera, la baronesa Thyssen-Bornemisza, al chicle. La condición es que traiga unas bragas, como es honor en cada episodio.

En vez de entrevistar a referentes actuales o atemporales, se ocupan de criticar cuadros o admirarlos sin dejar de lado su esencia cómica. En la visita guiada por el Thyssen han debatido sobre separar el autor de la obra, mientras miraban el Mata Mua de Paul Gauguin. El artista alimentó el horror del matrimonio forzado casándose con Teha’mana, una niña de 13 años, para convertirla en su esposa y musa de algunas de sus obras. Carolina y Victoria repasaron el panorama actual y las polémicas que rodean a artistas del siglo XXI como Jonnhy Deep o Woody Allen. Eso les hizo llegar a una conclusión: “Como rasques un poco te quedas con el marco”, sentencian.

La segunda parada es el Museo de Cera —famoso por no hacer justicia a la realidad—, que incluyó un paseo de grandes figuras dedicadas a diosas como Beyoncé y Sofía Vergara. Victoria, en un ejercicio de ‘humildad’, se encuentra parecidos con la mitad de los artistas encerados y Carolina opta por darle la razón cuando se cruzan con la escultura dedicada al animado E.T.. Mientras tanto, dejan caer que sueñan con tener sus propias estatuillas.

El estrellato #Carolinchi

Esperando el Chicle no es el primer proyecto juntas de estas dos cómicas. Antes ya se atrevieron con Válidas, una webserie en Youtube que idearon tras conocerse en las cabinas de Cadena Ser. El guión les sirvió para representar la complicada situación de la comedia en España y los sinsabores del camino hacia el éxito. Este análisis va acompañado de mucho sentido del humor, así que plantean que su ascenso profesional pasa por convertirse en las nuevas Devermut y fingen tener una relación. A lo largo de los capítulos, el espectador se lo pasa pipa con los cameos de Dulceida, su expareja Alba Paul y la presentadora Patricia Conde, entre otras. 

La ficción lo petó —aunque perdieran dinero— y se abrieron las puertas para ‘el chicle’. “La gente se trasladó de Válidas y arrancamos con 50.000 escuchas en YouTube”,  contaron en una entrevista concedida a Forbes y fue el tirón perfecto para el podcast.

1.351.000 razones para amar el Chicle

Con este pasaporte al éxito alcanzaron más de un millón de oyentes mensuales y han ganado dos Ondas. Desde el jurado, argumentaron el por qué de este galardón: “Por convertir en un fenómeno de masas un podcast rompedor con la lengua y el enfoque, desde el humor y sin prejuicios”. Sus seguidoras no necesitaban más explicaciones. Mascarían chicle un rato largo.

Todos estos éxitos no libraron a las humoristas del hate en redes sociales. Carolina y Victoria han dejado Twitter atrás, la red social que convierte el amor en odio en segundos. El parón de la actividad de Iglesias coincide con la polémica de la que fueron protagonistas en agosto del año pasado, donde sufrieron la famosa cultura de la cancelación por invitar a su programa a Patricia Sornosa, una controvertida humorista con un posicionamiento TERF el acrónimo para Trans-Exclusionary Radical Feminist que en su traducción literal al español significa «Feminista Radical Trans-Excluyente». Victoria, por su parte, eliminó su cuenta. Carolina optó por hacer un comunicado en Instagram en el que pedía disculpas por lo que pasó, especialmente a la comunidad LGTBIQ+ de la que forma parte. Actualmente, Estirando el chicle no tiene ninguna relación pública con Sornosa.

Un mes después del escrutinio social, llenaron el Wizink Center a reventar, acompañadas por las colaboradoras y cómicas Lalachus, Henar Álvarez y Patricia Espejo. También estuvo Chelo García Cortés, todo un sueño para ellas. Demostraron que son las cómicas con mejores números: han logrado crear el primer gran show de comedia en España que reunió a 16.000 personas por streaming y 12.000 en cuerpo y alma desde las gradas. Hicieron sold out en 17 horas.

Con ese colofón a la temporada, decidieron dejar de hacer pompas con el mismo chicle por un tiempo y cambiar de sabor. “Queremos descansar”, afirmaron. También necesitaban tiempo para dar tirón a sus trabajos por separado. Por quedarse quietas, que no sea.

Días de tele: el Chicle a la gran pantalla

Percebes y Grelos vuelve al prime time y esta vez lo hace de la mano de Julia Otero. El programa Días de tele es un espectáculo para recordar lo mejor de la televisión.

No es el único espacio en el que hemos podido verlas. La estancia de Martín en el plató de RTVE para una entrega dedicada al humor llamada El día que todos nos reímos a la vez fue perfecta para hacer un cameo de Estirando el Chicle y entrevistar a la presentadora Julia Otero, quien aceptó su oferta salvo una condición: “Sin bragas”, negando la tradición del podcast por cosas del directo. Aquel día se vivió un metaprograma que ayudó a presentar el podcast de Carolina y Victoria, a un target más extenso y demostraron que su contenido no solo es para generación Zeta. El show tuvo un momento digno de fantasía donde las humoristas discuten junto a la periodista el mito del orgasmo vaginal, dando en el clavo: «Recomendamos tocarse, tocar a la otra persona y limpiarse la raja del culo”, aclararon.

El CaroLate: un late night en audio 

Por si tenía poco, Carolina ha roto el sistema muy bien acompañada. Charlie Pee y Laura Márquez son las coordinadoras de guión en CaroLate, su late night. Estamos acostumbrados a disfrutar de este formato en televisión pero ella ha propiciado que se abra paso en Spotify en colaboración con PRISA Audio.

El programa de Carolina lleva en sintonía desde el 5 de octubre y la gran Eva Hache estrenó el podcast como invitada, junto al cómico Iggy Rubbin. Las entrevistas, los monólogos y los juegos son los protagonistas de este late español.

#Unacañacon: primero, la cerveza; luego, hablamos

La gallega no descansa. La mítica sala Galileo Galilei de Madrid es testigo cada semana de #Unacañacon, el proyecto de entrevistas de Mahou con Carolina Iglesias que ahora se ha reformado para ofrecer un show en directo y con público. El programa siempre empieza en la barra del bar Bara, donde Kikillo hace las veces de camarero. Cuenta con otras colaboradoras como la tiktoker Yaya Carmen y la reportera Paula Blas. Las entrevistas se suceden en la charla informal entre colegas, con una cerveza en la mano. Fue el caso de la conversación con Rigoberta Bandini, donde hablaron del amor, el topic perfecto cuando te vas de bares.

Malas personas: dosis de pequeñas verdades

Victoria Martín se posiciona: “Hay que aprovechar esta industria hasta que reviente” y así lo hace en su nuevo podcast en solitario: Malas Personas. Entre entrevistas y monólogos, Martín trata de sacar lo peor de todo el mundo, ya que según ella todos somos malas personas en algún momento de nuestra vida.

El credo de victoria es que “se tiene que morir mucha gente”. Lleva dejándolo claro desde los tiempos de Living Postureo y ha escogido este lema como nombre para su primer libro. La ficción afronta situaciones del día a día de una treintañera que comparte piso e intenta llevar su vida a pesar de la precariedad. Con un tono provocador y cómico, Martín saca el cuchillo para hablar de su temas favoritos: los influencers, el elitismo capitalista y las famosas baby showers.

Las podcasters están trabajando en su propio nombre para fidelizar a sus oyentes. Todo el mundo sabe que por separado, las cómicas son geniales, pero juntas, se acercan más a una bomba atómica.