Grand Prix: ¿Podrá TVE convertir el clásico del verano en un formato renovado?
Después de casi 18 años desde su última emisión, vuelve el concurso capaz de convertir la rivalidad entre pueblos en una gymkana patronal televisada. La versión cañí de 'El castillo de Takeshi' se estrena hoy en La 1.
Javier Ferrero / Aurora Muñoz
En el tejido cultural y mediático de España, pocas instituciones han resonado con tanta potencia como el Grand Prix del Verano. Este programa de televisión, creado por la productora Europroducciones y emitido por La 1 de TVE, ha dejado una huella indeleble en la memoria colectiva de las españolas y los españoles. Ahora, después de años de ausencia, se prepara para un regreso muy esperado que aúna la nostalgia y la innovación.
El origen de Grand Prix se remonta a 1988, cuando TVE empezó a participar en el espacio Juegos sin fronteras junto a varias televisiones europeas. Posteriormente, en 1995, TVE decidió emitir un formato similar, pero exclusivamente para España. El programa, que originalmente llevaba el nombre de Cuando calienta el Sol, tuvo en sus inicios como participantes a cuatro pueblos de menos de 5000 habitantes por programa. La cosa funcionó y volvió en 1996 con algunos retoques. Se cambió el nombre a Grand Prix y también se modificó el modelo de competición, pasando a la participación de dos pueblos por programa.
Durante 11 años de emisiones ininterrumpidas, el programa disfrutó de una popularidad indiscutible hasta que en 2005 se emitió su última edición en TVE. A raíz de desacuerdos sobre la presentación del programa, se decidió no emitir ninguna edición más. Sin embargo, en 2007, el programa volvió a la televisión con Bertín Osborne en la presentación, y se retransmitió por varias cadenas autonómicas como Telemadrid, Canal 9, entre otras. En las ediciones siguientes, otras presentadoras como Natalia Rodríguez y Cristina Urgel se unieron al programa.
El secreto mejor guardado: la fecha de estreno
La confirmación del regreso de este mítico concurso vino acompañada de una promesa: todo estaría listo para que pudieramos ver la nueva entrega en julio. Sin embargo, hasta el 13 de este mes no se produjo la presentación oficial y lo que es peor: llegó sin fecha definida. La cadena solo anticipó que el primer programa se emitiría en prime time antes de que terminase el mes y se repetirá en las mañanas de los fines de semana.
Ante esta situación, los más impacientes empezaron a bromear con que viera la luz en otoño e incluso hicieron tiraron de matemáticas para ver cuál podría ser la fecha señalada. Si el formato se emite una vez por semana y tiene siete programas [cuatro duelos, dos semifinales y una final], no quedaba mucho margen de maniobra.
Pronto se empezó a especular con que el salto a la parrilla se produjese que el 17 de julio. Tal día como aquel, pero de 1995, fue cuando se emitió por primera vez. Además, esta efeméride cayó en lunes, lo que encajaba con el patrón de estrenos de la cadena pública, que suele lanzar sus entregas los lunes o los viernes.
Sin embargo, tachamos el día del calendario y seguíamos sin noticias. La noticia de que la gran final se grabaría el 31 de julio parecía presagiar que la cosa iba para largo, pero La 1 confirmó a mediados de la semana pasada que este lunes 24 de julio podremos asistir al regreso del programa, que se emitirá a las 22:35 horas, a continuación del capítulo de la serie diaria 4 Estrellas.
Nuevas adaptaciones y cambios
En esta nueva etapa, Grand Prix no solo regresa con el mismo entusiasmo y diversión que lo caracterizaba, sino que también introduce cambios y adaptaciones a los nuevos tiempos. Eso no quita que los cimientos de la competición sigan siendo los de siempre. Los pueblos participantes se enfrentarán de dos en dos en cuatro rondas eliminatorias. Los cuatro pueblos con las mejores puntuaciones avanzarán a las semifinales. De estas semifinales surgirán las dos localidades que competirán por alcanzar la victoria en una emocionante gran final.
Durante los programas, el formato de competición también se mantiene, con dos pueblos enfrentándose en cada programa para intentar acumular el mayor número de puntos posibles. Cada equipo sigue estando formado por 30 habitantes del pueblo participante, liderados por su alcalde o alcaldesa y representados por un padrino o madrina famoso. En la final, el pueblo con más puntos se proclamará campeón absoluto de la temporada, ganando un premio en metálico de 30.000 euros.
Así será la mecánica de juego
En el primer juego de cada programa se decidirán los comodines que tendrán cada uno de los equipos: dos para el ganador y uno para el que pierda, o uno para cada uno. Podrán activarlos apretando a un botón que tendrán los alcaldes delante justo antes de cada juego. Tras una cuenta atrás de cinco segundos, si ninguno decide presionar el botón, comenzará el juego; si lo presionan, sonará un gran mugido y luces de colores darán paso a la vaquilla.
En cuanto a las pruebas, Grand Prix ha decidido recuperar algunos de los juegos míticos que tanto éxito tuvieron en el pasado. Aunque aún no se han confirmado todos los detalles, los espectadores pueden esperar ver a los concursantes luchando por mantener el equilibrio en Los troncos locos y Los Bolos, o intentando no quemarse en La patata caliente. Junto a estas pruebas clásicas, también se introducirán nuevos desafíos que pondrán a prueba la destreza, la inteligencia y el trabajo en equipo de los participantes. La cadena ha anticipado ya el nombre de algunos de los retos que prometen renovar el ranking de favoritos de la audiencia, entre los que están Escala como puedas, La Guardería o El perrito piloto.
Entre las principales novedades se encuentran una rampa a dos alturas, dos gymkanas dominadas por un dinosaurio gigante llamado Niko, una plataforma giratoria, una pasarela encima de una piscina, ventiladores de gran tamaño y dos pingüinos que sustituirán a las icónicas manos del Grand Prix.
La vaquilla y los nuevos tiempos
En el contexto de 'Grand Prix del Verano', una de las características más icónicas y recordadas por los espectadores era la presencia de la vaquilla. Este elemento, introducido como parte de los desafíos y pruebas del programa, se convirtió en un símbolo del mismo, generando situaciones de tensión, diversión y, en ocasiones, polémica.
La vaquilla, utilizada en varios de los juegos, era una cría de toro que los participantes tenían que esquivar o con la cual interactuar para ganar puntos. Este componente, sin embargo, ha sido objeto de críticas y cuestionamientos debido a las crecientes preocupaciones sobre el bienestar animal y el trato ético hacia las criaturas en el entretenimiento. En muchos casos, el animal podía experimentar estrés o miedo, lo que ha llevado a replantear su uso en el programa.
Por lo tanto, la decisión de reemplazar la vaquilla por una botarga [disfraz de tamaño completo que imita a un animal o personaje] que se encargará de molestar a los concursantes cuando decidan usar sus comodines, se alinea con las demandas de la sociedad actual que pide un trato más respetuoso hacia los animales.
Este cambio, a pesar de romper con una larga tradición, representa un compromiso con las normas éticas modernas y la legislación española en torno al bienestar animal. Es un paso importante que Grand Prix del Verano haya decidido adaptarse a estos nuevos tiempos y sensibilidades, demostrando que es posible mantener la esencia lúdica y festiva del programa sin necesidad de causar estrés o incomodidad a los animales. Esta modificación es un claro ejemplo de cómo el entretenimiento y la diversión pueden y deben evolucionar hacia formas más conscientes y respetuosas.
Un tuneo a la sintonía
Los fans del programa todavía recuerdan la versión original que nos acompañaba las noches a la fresca junto a la tajada de sandía. Nadie podía imaginal el regreso del Grand Prix con otro tema de cabecera, así que RTVE ha optado por mantener la melodía, el ritmo y la leta de la que se usó entre 1995 y 2005. Esta nueva versión incorpora ligeros retoques que le dan un toque más moderno y actual. Los nostálgicos no tienen nada que temer: como ocurrió en su anterior etapa, una de las voces principales de la canción con la que se abrirá el formato cada noche es la del propio Ramón García.
García, Cristinini y Calvo
Esta vez, Ramón García, el presentador original que entonó aquella sintonía pegadiza del programa, estará acompañado por dos nuevos rostros: la actriz Michelle Calvó, que se convertirá en la "embajadora" de los pueblos participantes, y la streamer Cristinini, quien retransmitirá las pruebas desde una cabina.
Cristinini ha alcanzado notoriedad en España y a nivel mundial, siendo la cuarta creadora de contenido femenina más vista del mundo en 2016. Ha trabajado en programas como Hoy no se sale de Ubeat y Zapeando, y ha sido reportera en DAZN. Su presencia en las redes sociales, con millones de seguidores, añadirá un toque actual al formato de Grand Prix.
Para Michelle Calvó, será la primera vez que se desempeñará como presentadora de un programa de televisión. Ha trabajado en series como Madres. Amor y vida, Desaparecidos y Amar es para siempre. Aunque es nueva como presentadora, ha sido colaboradora en Zapeando, lo que le ha dado cierta experiencia en televisión. A este trío se suma la presencia de Wilbur, un acróbata y payaso natural de Alicante, que se encargará de aportar la nota humorística al programa.
¿Qué pueblos competirán?
El Twitter oficial del programa ha hecho público los ocho pueblos que estarán representados en la decimoquinta temporada del formato. Habrá representantes de Galicia, Asturias, Cataluña, Castilla y León, Madrid, Castilla - La Mancha, Comunidad Valenciana y Andalucía.
Las localidades que se verán las caras este verano serán Aguilar de Campoo (Palencia), Alfacar (Granada), Brión (La Coruña), Cervelló (Barcelona), Colmenarejo (Madrid), Los Montesinos (Alicante), Tineo (Asturias) y Yepes (Toledo). Su objetivo será suceder a Renedo de Esgueva, el último campeón (2009). De todos ellos, los primeros en competir serán Alfacar y Colmenarejo, tal y como han adelantado desde la cuenta oficial del programa. Sus padrinos serán Miguel Ángel Muñoz y Lolita.
Para el proceso de selección podían participar todos los pueblos de España con una población entre 5.000 y 10.000 habitantes, de la misma forma que se hacía antiguamente en los años 90. Para ser seleccionados a través de un sorteo, los pueblos tuvieron que enviar información sobre su localidad, un vídeo y explicar por qué deseaban participar. Tras la criba otros municipios como San Juan de la Rambla (Tenerife), Almodóvar del Campo (Ciudad Real), Monforte del Cid (Alicante), Alcalá del Valle (Cádiz) o Torres de la Alameda (Madrid) se quedaron atrás.