'Mentiras Pasajeras': una serie con el sello de Almodóvar donde el bótox no es el único tirano
La plataforma de streaming SkyShowtime ha escogido una comedia con un reparto de lujo para inaugurar su catálogo de series premium. Elena Anaya protagoniza este enredo junto a Pilar Castro, Hugo Silva, Quim Gutiérrez y Susi Sánchez, que completan un retrato delirante sobre la obsesión por alcanzar la perfección y mantener las apariencias.
"Me has traído a una montaña de mierda", dice asqueada Lucía —el personaje que interpreta Elena Anaya en esta comedia— mientras corona la cima de un vertedero. Estas palabras van dirigidas a Maite que, encarnada por Pilar Castro, no deja el reproche en el aire y le dedica una respuesta contundente: "Esto es lo más cerca que vas a estar del cielo". Esta escena breve, casi de transición, es un buen ejemplo de lo que el espectador puede esperar de Mentiras Pasajeras, la nueva serie que se estrena este 9 de octubre en la plataforma de streaming SkyShowtime y se destapó el pasado mes de marzo durante su premiere mundial en el festival francés Series Mania, donde se presentó bajo el título Fleeting Lies.
Esta coproducción de VIS (Viacom International Studios) y El Deseo para Paramount+ desarrolla una primera temporada de ocho episodios a los que los espectadores podrán acceder con una cadencia semanal. Entrega tras entrega, se encontrarán con una trama que atrapa a sus protagonistas en una red de mentiras surrealista, sujeta tan solo por una obsesión estética inalcanzable y sus inagotables ansias de perfección. "Esta es una historia contada con personajes femeninos que desean y son capaces de tomar decisiones valientes sobre sus vidas", introduce Anaya. Ella es el corazón de esa maraña en la que se enreda Lucía cuando, después de conseguir hacerse con el supuesto combo irrenunciable para alcanzar la felicidad, es despedida por presunto espionaje industrial en la compañía de alta tecnología en tratamientos estéticos donde ejerce como alta ejecutiva.
La marca de El Deseo
Ese es el punto de partida de una gesta solitaria para lograr mantener el equilibrio en la cuerda floja, aunque sea calzada sobre unos zapatos de precio prohibitivo. "Mi personaje tiene un arco impresionante y dificilísimo de dotar de credibilidad como actriz para que el espectador quiera acompañarla y ver hacia dónde van esas ganas suyas de venganza", desvela la protagonista. No es la primera vez que vemos a Anaya en un retrato irónico sobre las apariencias. Vera, su personaje en La piel que habito, le valió el Goya en una representación almodovariana sobre la obsesión, la belleza y el misterio.
A principios de 2020, los hermanos Agustín y Pedro Almodóvar, ya anticiparon que producirían una serie de ficción con capítulos de 30 minutos, creada por los guionistas Pol Cortecans (Benvinguts a la familia) y Nerea Castro (La cima). A ellos se unió Esther García en la producción ejecutiva y dos años después comenzó el rodaje, en mayo de 2022. Entonces, todavía se conocían pocos detalles del proyecto. Solo trascendió que sería la segunda colaboración entre El Deseo y el director Félix Sabroso (Perdona bonita, pero Lucas me quería a mí) para televisión y lo haría acompañado por Marta Font (Intimidad). Antes, el canario ya había trabajado para la productora con Dunia Ayaso en Mujeres (2006), coproducida por Mediapro y estrenada en TVE con unos aceptables datos de audiencia y críticas positivas. Aquella fue una comedia costumbrista como las que le gusta firman al manchego, con tres generaciones de mujeres en el centro de la historia y los barrios de Madrid como escenario. Mentiras Pasajeras, en cambio, trata de situarse en un plano elitista que propicia el esperpento como si sus elegantes personajes se reflejasen en los espejos deformes del callejón del Gato.
Anaya regresa esta vez al universo estético de los retoques con una jeringuilla en la mano y dispuesta a todo para gestionar los pagos pendientes, pero en el fondo este alterego rezuma la misma vulnerabilidad que tenía aquella cautiva multipremiada. Ahora, el personaje al que cede su rostro es rehén de las circunstancias. "La serie habla de respetarnos en un mundo donde podamos soltar y desprendernos de todo aquello que nos han inculcado desde niños que necesitamos para valorar la plenitud. Nos han contado que nos hace falta tenerlo todo para ser felices: un puestazo, el último modelo de coche inteligente, un matrimonio y la maternidad... Pero igual no es así. Es posible que haya incidentes que nos hagan reencontrarnos con nosotros mismos y encontrar nuestra dignidad", desliza la actriz.
Parálisis facial... y emocional
Lucía se irá adentrando en una espiral de coartadas innecesarias y asuntos ilegales, mientras intenta desenmascarar al verdadero culpable de sus males. Quim Gutiérrez se pone en el pellejo del antihéroe de este sainete. Interpreta a Santi, un ambicioso ejecutivo agresivo que ha dedicado su vida a construir su éxito profesional y, por el camino, se ha fabricado una coraza para escapar de sus complejos. Sin embargo, su máscara de macho alfa no es tan opaca como le gustaría. "Este tipo es un cuñado acostumbrado a utilizar a los demás para reforzar su autoestima y un día, deja de lado sus puntos fuertes y descubre sus mierdas en una primera cita, precisamente. Destapa todas aquellas cosas que jamás contaría cuando, de pronto, descubre el amor. Esta fórmula fue lo que más me llamó la atención de personaje", confiesa el actor. "Uno de los retos que me planteé al principio es qué ocurriría si una persona segura de sí misma, adicto a sumar éxitos en el trabajo, se encuentra con una mujer que, de entrada, no responde a los cánones donde él se suele mover y aún así, no puede evitar dejarse llevar", añade.
Ese hallazgo sorprendente será Maite, una cirujana plástica que se define como "muerta de cintura para abajo". Sin embargo, la crisis de Lucía le cruzará con Santi, el archienemigo de su amiga y los límites empezarán a desdibujarse en una misión espía. "Las mujeres independientes damos mucho miedo a los hombres y las que tenemos un poco de edad, ya no te quiero ni contar", avanza entre risas Pilar Castro, la actriz que interpreta a esta compañera leal que no duda en ponerse al servicio de Lucía a cambio de un poco de adrenalina. "Maite está acostumbrada a estar todo el rato pendiente de los demás, pero también tiene deseo y necesidad de amor. Es importantísimo que su papel se vea como un inicio en las series para visibilizar a las mujeres maduras y su sexualidad. Ese giro también tiene que ver con la mirada del hombre y aquí, el personaje de Quim sabe mirar las vulnerabilidades de las mujeres y no salir corriendo", reivindica.
Esa no es la única virtud de esta comedia coral. A lo largo de la serie vemos un desfile de personajes que, en un ejercicio aspiracional, lo fían todo a mantener las apariencias para lograr sobrevivir en la jungla de asfalto, donde la eterna juventud parece ser el requisito profesional indispensable para triunfar. Su estatus económico es lo de menos. Azafatas, modistas y empresarios: todo el mundo quiere permanecer bello, aunque eso requiera agudizar la picaresca y sellar un pacto con el bótox. Solo necesitan una bandolera contemporánea que democratice el acceso a la toxina botulínica y ahí es dónde Lucía entra en acción. "Llevo enganchada a esta bola de nieve desde que recibí los guiones", advierte Anaya al público que hoy descubrirá la trama. "Cuando pude ver las primeras imágenes montadas, supe que esta serie nos dejaría un buen sabor de boca. Tiene personajes apetecibles, atractivos, valientes y sus decisiones son considerablemente arriesgadas. Yo creo que son motivos más que suficientes para dejarse engañar por ellos", justifica la protagonista, que regresa a la pequeña pantalla después de compartir cartel con Richard Gere en MotherFatherSon, de la BBC o con Brendan Fraser en The Professionals, de la plataforma de streaming escandinava Viaplay. Y tú, ¿también mentirías para evitar que se caiga tu castillo de naipes?