Olvídate de los clásicos para matar marcianos. Los videojuegos se han convertido en parte de la cultura audiovisual y como tal, deben evolucionar. Las historias que nos cuentan a través de la pantalla son inspiradoras y pueden animarnos a dar el primer paso para luchar por el futuro del planeta. Desde el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) se han dado cuenta del potencial que tiene este sector para concienciar a las nuevas generaciones sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible. La industria del videojuego cuenta con 250 millones de usuarios activos. Unas cifras que han dado lugar a la alianza Playing For The Planet Alliance entre la PNUMA y las mayores empresas de este sector.
David Bleustein, Global Head of Securities Research, defines “Treeprint.” A concept which looks at how consumers can offset their carbon footprint by either reducing certain activities or planting the estimated number of trees. Find out more: https://t.co/GC3Y1ttf5U pic.twitter.com/G8ZOM35QoW
— Credit Suisse (@CreditSuisse) November 16, 2021
Credit Suisse publicó un estudio denominado Treeprint plantea una premisa sencilla: ¿Cuántos árboles harían falta para limpiar lo que contaminamos? Según las conclusiones de este informe, harían falta once para eliminar la huella de carbono que dejamos cuando jugamos a videojuegos. Por esta razón, los desarrolladores y los principales fabricantes de videojuegos se han comprometido a encontrar una fórmula que integre mensajes ecológicos en esta industria del entretenimiento. El mercado se está abriendo cada vez más a títulos que denuncian la especulación urbanística, invitan a la reforestación y nos proporcionan información sobre energías renovables. En este reportaje os dejamos cinco ejemplos para ejercitar vuestra conciencia verde mientras estáis a los mandos.
- Eco: Este juego de simulación de gestión de recursos es ideal para aquellos interesados en la sostenibilidad y el impacto ambiental. El objetivo es construir y mantener una civilización sostenible mientras se protege el medio ambiente de los efectos negativos de la actividad humana.
- Journey es una obra de arte visual y musical que celebra la belleza de la naturaleza. Los jugadores viajan a través de un vasto desierto y experimentan la emoción de la exploración y el descubrimiento durante sus aventuras.
- Never Alone cuenta la historia de una niña y su zorro ártico mientras luchan por sobrevivir en un mundo que se enfrenta al cambio climático y a otros problemas ambientales. A través de la exploración y la resolución de acertijos, los jugadores aprenden sobre la cultura y la historia de los pueblos nativos de Alaska.
- Valley te lleva a través de un hermoso valle en el que puedes explorar la flora y la fauna mientras te adentras en las ruinas antiguas. Los jugadores pueden incluso restaurar el medio ambiente y su biodiversidad a través del uso de un exoesqueleto especial.
- Eastshade conduce al jugador a través de un mundo inspirado en la naturaleza en el que juegas como un artista que pinta paisajes increíbles. Durante la experiencia, quien está a los mandos podrá explorar diversos entornos, conocer a la fauna local y aprender sobre la historia natural mientras buscan inspiración para su próxima obra maestra.
La variedad es infinita. Algunos de estos ejemplos pueden llegar a ser un importante recurso pedagógico por sus valores narrativos y artísticos. Los videojuegos generan emociones que nos vinculan con un entorno natural, con el ecosistema que habitamos o con la propia condición animal de los seres humanos. Juguemos para salvar el planeta.