/ Gitgud

¿Qué es el metaverso: postureo u oportunidad de negocio?

Los expertos vaticinan que las fronteras entre lo virtual (digital) y lo real (físico) serán cada vez más finas.

Judit Castaño

Seguro que no sabías que existía la palabra metaverso hasta que la pronunció Tamara Falcó en aquella famosa frase: «Que sepas que me da igual si han sido seis segundos o un nanosegundo en el metaverso. Como esto sea verdad, aquí se acaba todo», haciendo referencia a la ruptura con su ya ex pareja Iñigo Onieva dos días después de que anunciaran su compromiso. 

Lo cierto es que el término metaverso estaba fuera de nuestro diccionario hasta hace un año, cuando Mark Zuckerberg, fundador y director ejecutivo de Facebook, decidió cambiar la denominación de su compañía para pasarse a llamar Meta. Esta transición no solo fue para limpiar el nombre de la empresa, que en aquel entonces estaba pasando por una grave crisis de reputación, también le sirvió para anunciar el cambio de rumbo de la tecnológica y su nueva prioridad: el metaverso.

El concepto metaverso fue acuñado en 1992 por el escritor Neil Stephenson en su novela de ciencia ficción Snow Crash. A lo largo de los noventa y principios de los 2000 se lanzaron varias iniciativas de realidad virtual, pero no terminaron de convencer al público. Desde hace unos años, la democratización de la tecnología ha facilitado que las empresas tecnológicas se empiecen a interesar por el metaverso

La carrera para capitanear el uso de esta tecnología y sus oportunidades de negocio acaba de empezar: Facebook, Nvidia, Microsoft o Adobe ya han experimentado con ella. ¿Cómo evolucionará? Pierre Bourdin Kreitz, experto en metaverso y profesor de Informática y Telecomunicaciones de la Universitat Oberta de Catalunya explica las claves de este nuevo mundo entre lo virtual (digital) y lo real (físico)

¿Qué es el metaverso? 

Pierre Bourdin explica que el Metaverso es un espacio en línea compartido y persistente, que mezcla lo real y lo virtual. “Es una red social, una plataforma multiusuario que permite una comunicación y una interacción en tiempo real entre los usuarios mismos y con objetos digitales: una mezcla entre Facebook, Instagram y WhatsApp en realidad virtual”, comenta. El objetivo es el mismo: conectar personas.  

El metaverso es como una especie de nube (cloud). “Hay un solo cloud, pero varios proveedores, ya sea Dropbox, Google Drive, Microsoft, iCloud… El metaverso es lo mismo, es un espacio virtual al cual se puede acceder a través de diferentes proveedores”. En el cloud almacenamos nuestros datos, fotos, mensajes, documentos o archivos de todo tipo; en el metaverso el sistema es parecido, pero en este espacio virtual nos conectamos y vivimos una vida virtual, alternativa o paralela al mundo real.

El metaverso ya está presente en nuestro día a día 

El metaverso parece una cosa del futuro, pero nada más lejos de la realidad. Hace unos meses, Meta organizó el primer concierto en el metaverso. Los cabezas de cartel fueron los Foo Fighters y la actuación fue transmitida en directo a través de Facebook e Instagram y Horizon Ventures. Miles de personas siguieron el concierto desde sus casas mientras el grupo de música tocaba desde el Centro de Convenciones de Los Ángeles. 

Sin embargo, este primer experimento fue un desastre. Los más fanáticos no tardaron en reportar sus quejas a través de las redes sociales. Decepción, fracaso, fiasco… Todavía no había empezado el concierto cuando las redes empezaron a llenarse de críticas de los usuarios que intentaban acceder al evento virtual. 

El evento no abrió sus «puertas» hasta cinco minutos antes de empezar, lo que provocó que muchos se perdieran los primeros minutos del concierto y que el sistema se colapsara. Algunos también criticaron la filmación deficiente para un grupo tan popular como Foo Fighters. 

El metaverso también está empezando a estar presente en nuestro día a día a través de las gafas de realidad virtual. Meta ya ha avanzado que está trabajando en sus propias gafas virtuales tras el lanzamiento -no muy exitoso- de las las Ray-Ban de Facebook, que permiten grabar. Google también se ha subido al carro de la realidad virtual con sus Google Glass, que aunque de momento todavía se encuentran en fase de prueba, la compañía ha asegurado que integra pantallas en las lentes, así como micrófonos y cámaras 

OPPO también presentó hace unos meses las Air Glass, un intento de gafas inteligentes que en realidad es un monóculo con una pantalla en la que se proyecta información y que de momento no puede acoplarse a cualquier gafa.

Bill Gates vaticinó hace unos meses en su blog personal que en los próximos años, la mayoría de reuniones virtuales se harán desde el metaverso, en un espacio 3D y con avatares digitales. Sobre esta predicción, Pierre afirma que el metaverso ya no es algo “del futuro”, aunque aún no es el presente de muchas personas. “Poco a poco se irá incorporando en nuestras vidas cotidianas, como lo hicieron los emails o los mensajes instantáneos”, comenta. 

A pesar de la visión apocalíptica de algunos expertos, Pierre defiende que el mundo real no será sustituido por el virtual, “más bien complementado». “El interés por el metaverso dependerá de lo que hay en este espacio. Si están tus amigos, si hay ofertas o exclusividades, o si te ayuda para encontrar un trabajo o el amor de tu vida…”, señala. De esto dependerá su éxito. 

¿Qué oportunidades de negocio ofrece el metaverso?

Grandes compañías tecnológicas como Facebook, Apple, Google y Microsoft están invirtiendo en el desarrollo del metaverso. Pierre explica que se trata de un nuevo espacio donde se puede hacer negocios, por lo tanto, “para las empresas interesadas en negocios, y especialmente en negocios digitales, es importante estar presentes y posicionarse para poder ser referentes y ampliar sus actividades”. 

Al mismo tiempo, el experto asegura que hay una competición entre los diferentes proveedores, que son los que controlan las “puertas” hacia el metaverso. Dichos proveedores buscan que los usuarios -los posibles clientes- entren a este mundo virtual pasando por sus “puertas”. 

Pierre lo compara con los centros comerciales, construidos alrededor de grandes supermercados, pero donde encuentras todo tipo de tiendas que buscan atraer a clientes potenciales. La idea de estos espacios comerciales es que vayas a hacer tus compras al supermercado y que pases por delante de los escaparates de las otras tiendas. “Si muchos usuarios acceden al metaverso a través del acceso proporcionado por una empresa, son clientes potenciales, lo que les permitirá “vender” o “alquilar” espacios virtuales a otras compañías donde exponer sus productos.

El negocio del arte también se ha hecho un hueco en el metaverso, ya que permite una experiencia inmersiva en la compraventa de activos digitales únicos o NFTs, un activo digital encriptado único. Decentraland, Bloktopia o Cryptovoxels son entornos tridimensionales a los que puedes acceder desde el mismo navegador donde creadores y coleccionistas pueden exhibir y vender sus obras (una imagen o un simple tuit), así como crear avatares para hacer más real la venta. 

Cuando las gafas virtuales sean una realidad y se pueda acceder a estos entornos tridimensionales, la experiencia será totalmente distinta. No es lo mismo ver una escultura a través de la pantalla que poder interactuar con ella en un entorno completamente virtual. Lo sabe bien Javier Arrés, uno de los criptoartistas más cotizados del mundo. Arrés ha vendido obras suyas a través del metaverso. “Tengo un museo con colecciones mías en el metaverso, concretamente en un edificio de dos plantas en Cryptovoxels”, comenta el artista. 

En una conversación con UwU, Arrés comenta que el metaverso es toda una oportunidad para los artistas y para el mundo del arte. “Los espacios virtuales nos permiten exponer nuestras obras, venderlas, crear eventos y visitar otras colecciones desde el sofá de casa y desde cualquier parte del planeta. Con el metaverso tienes la posibilidad de encontrar coleccionistas y promocionar tu trabajo sin depender de nadie. Ser libre, al fin y al cabo”, destaca el artista. 

Los retos del metaverso 

El metaverso es una tecnología en desarrollo que todavía tiene muchos retos por delante. Pierre explica que el primero de ellos está relacionado con el acceso, los dispositivos y la tecnología en sí. Aunque se haya avanzado mucho en los últimos años, el metaverso aún no está al alcance de todo el mundo. “Es un aspecto por el cual no hay mucha preocupación, porque es responsabilidad de las empresas y también su interés, por lo que estoy convencido de que serán capaces de resolver estos desafíos tecnológicos”

El segundo reto tiene que ver con la seguridad de los usuarios, es decir, su protección ante situaciones de acoso, robos e identidad. “Por ejemplo, que si compras un espacio en el metaverso, se pueda garantizar que es tuyo y no de otra persona”, detalla Pierre, que lamenta que controlar el comportamiento de los usuarios y el uso que hacen de las herramientas es “muy complejo”. 

Finalmente, el tercer reto tiene que ver con la ética. “Es el más complejo de todos -comenta Pierre-, ya que no es una prioridad para las compañías”. La privacidad y el uso de los datos personales de los usuarios es un claro ejemplo de la falta de ética de algunas  compañías tecnológicas. “Por un lado, el interés del usuario es que su privacidad sea máxima, pero por otro lado, tener acceso a estos datos es una parte muy importante de los ingresos de las empresas”, argumenta Pierre, que la mismo tiempo lamenta que todavía no existe una autoridad “independiente” que defina las normas del Metaverso.

El límite entre lo virtual (digital) y lo real (físico) será cada vez más fino y difícil de determinar, lo que obligará a las compañías del metaverso a definir unas normas. “A día de hoy todavía no es un problema porque los límites de la tecnología hacen que sea difícil confundir lo real con lo virtual, pero quién sabe qué nos depara el futuro…”, termina Pierre.