Se enciende la luz (de gas) en ‘La Isla de las Tentaciones’

En un momento en el que «la cultura de la violación» se debate en la política española, se emite en ‘prime time’ episodios que evidencian comportamientos tóxicos en relaciones de pareja.

Amanda Rodríguez González

La «luz de gas» fue protagonista en La Isla de las Tentaciones, el programa de entretenimiento de Telecinco que emite ya su quinta temporada. Los comportamientos tóxicos suelen ser cuestionados por la audiencia y, aún así, se siguen repitiendo escenas de abuso y manipulación emocional temporada tras temporada. 

Ana (23) y Cristian (28) son la pareja por la que se evidenció un episodio de violencia psicológica en prime time. La usuaria en Twitter @heleven_ es psicóloga jurista y denunció a través de un hilo el caso de «luz de gas» en La Isla de las Tentaciones. «Se ha permitido, grabado y emitido una escena de gaslighting de manual”, manifestó en redes sociales.

El término gaslighting o luz de gas identifica «una forma de violencia psicológica que se ejerce de forma continua y directa, pero sutil, que genera duda o desconcierto en la mujer que la sufre hasta el punto de autopercibirse culpable de la situación de violencia«, según el Ministerio de Igualdad. Esto tiene consecuencias como “dejar de pensar por ti mismo y volverte dependiente del criterio u opiniones de los demás o ser sumiso en la relación porque se ha establecido una jerarquía en la otra persona porque siempre lleva la razón”, explica la psicóloga Claudia Nicolasa en su canal de Youtube.

Hay que recordar que la pareja se presentó al programa con la intención de que Ana, supuestamente “celosa y controladora”, empezase a confiar en su novio, Cristian, quien se mostraba “harto y quemado” por la inseguridad de ella. La propia Ana le decía a Sandra Barneda, la presentadora, que Cristian la llamaba “loca” y ahora, en La Isla, ha podido comprobar que no lo estaba.

El episodio de violencia psicológica vino a raíz de que Ana quisiera abandonar el programa porque le pusieron imágenes de su novio siéndole desleal. No vio una escena explícita de sexo pero el contexto, los ruidos y los desnudos, confirmaban la evidencia. Ante la situación, sin tener en cuenta el estado de Ana, que lloraba desconsoladamente,  y su intención de “volver a España” cuanto antes, la dirección de La Isla de las Tentaciones convocó una “hoguera de emergencia” para que ambos se reencontrasen y Cristian le diese a ella las explicaciones que necesitaba.

Antes de volverse a ver, Cristian, el concursante, habló con Barneda, a la que insistió de que a pesar de sus actitudes más que cariñosas con la tentadora “había sabido frenar” e hizo hincapié en que todo se arreglaría cuando él le explicase lo que había pasado. “Aparece con una actitud de cero nerviosismo y culpabilidad”, comenta Nicolasa. Cuando le ponen imágenes de ella pasándolo mal, se muestra impasible y echa balones fuera, alegando que, aunque se haya besado con una chica “no es para que se ponga así” e incluso cree que Ana debería valorar que “se ha dejado llevar”, “se ha puesto a prueba”, pero en el último momento se ha acordado de ella. “Esta actitud es muy típica en el gaslighting, achacar que si tú te pones así es porque eres de determinada manera, exagerada o sensible, y no porque la otra persona haya hecho algo. Un manipulador siempre va a encontrar algo bueno que eclipse todo lo malo que ha hecho, en este caso es ’haber sabido frenar’”, señala esta experta.

Cuando Ana llega al encuentro, entra fuerte y dejándole claro a Cristian que es un “sinvergüenza” y que ella no se merece esto. Considera que sus actos demuestran que no la ha valorado. “Esta actitud de fortaleza puede dificultar identificar situaciones de maltrato debido al mito de que las víctimas son sujetos pasivos, sumisos, apocados…Y no tiene por qué ser así”, valora la psicóloga y jurista. Por su parte, Nicolasa opina que “cuando somos vulnerables o débiles psicológicamente, el manipulador se siente seguro”.

Empiezan a ver las imágenes, para Cristian, su actitud con la otra chica son solo «bromas» o simples muestras de cariño y le resta importancia. Sin embargo, queda retratado. Los vídeos dejan claro que pasa los límites que ambos habían puesto. 

Después, él le reprocha a su novia que tampoco “es ninguna santa”. La youtuber y psicóloga advierte de que, “Como ya no consigo que mi responsabilidad sea justificada, voy a trasladar el foco de atención a la tuya. Cristian alza el tono de voz y con agresividad increpa a Ana diciéndole ‘la única diferencia entre tú y yo es que yo me he besado con alguien’” .

“Consigue despistarla, ella se va por otros derroteros intentando que él tenga empatía”, añade la psicóloga que denunció el caso en Twitter. Aquí, Ana suaviza su actitud y se centra en hacerle entender que sabía que “le iba a doler” si veía imágenes así. En ese momento, Cristian aprovecha para decirle que la quiere y alude a que debería valorar que su pareja hubiera sido “capaz de frenar”. “Encima ella debería estar encantada”, lamenta la experta en el hilo que ha escrito.

Al finalizar el visionado de imágenes, Ana se rompe y admite que “ha llorado mucho en esta relación” y que “siente decepción”. Por su parte, Cristian asegura que no le deja demostrarle cuánto la quiere y que le duele que “se cierre en banda”. Nicolasa sostiene que, “Este maximizar lo que hace el otro y minimizar lo que haces tú, distorsiona la realidad”, ahora es él la víctima.

Ana y Cristian se abrazan al finalizar la hoguera de emergencia
Ana y Cristian se abrazan al finalizar la hoguera de emergencia

La “hoguera de emergencia” terminó con la decisión de ambos de volver a sus villas para seguir viviendo la experiencia. Ana acabó por ceder y abrazar a Cristian antes de irse y aunque le recordó que no le iba a pasar “ni una más”, el primer discurso intenso y decidido con el que ella entró a la hoguera, insistiendo en que «no le quería volver a ver», había cambiado por completo. Ella reacciona así porque él “le hace chantaje emocional diciéndole, entre otras cosas, que ‘le duele que no sepa ver que se ha acordado de ella cuando estaba con otra chica’”, apunta Nicolasa en su vídeo de análisis.

Cristian volvió a la casa para comentar a sus compañeros y resto de tentadoras lo que había sucedido en el encuentro con Ana. Ellos, que no habían sido testigos de lo sucedido, contribuyeron a reforzar la idea de que él había actuado bien solo porque le había prometido que no volvería a serle infiel. De hecho, Samuel, otro de los participantes que va con pareja, le dijo “eres más grande que El Teide”.