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Rara es la cena de Navidad en la que no hay algún cuñado de turno. Te compadecemos, amiga. (Fuente: Pexels)
Navidad
Rara es la cena de Navidad en la que no hay algún cuñado de turno. Te compadecemos, amiga. (Fuente: Pexels)

Guía práctica para poner en su sitio a los ‘cuñados’ por Navidad

Soportar los comentarios machirulos del cuñado de turnos puede ser complicado, pero siempre puedes tener alguna contestación en mente para callarles la boca.

Helena Celma

Navidad, qué entrañable época. Es maravilloso volver a reunirte con toda la familia, compartir risas entre cenas interminables, confidencias con aquellos primos que no ves hace tiempo, abrazar a tus abuelos… Y aguantar al cuñado de turno. Ahí está, como cada año, soltando tonterías por la boca, escudado en la palabra “familia” que parece que sirve como salvavidas para decir todo lo que quiera y “aquí paz y después gloria”. 

No, la cosa no va así. El hecho de compartir lazos de sangre o ser familia política no es suficiente para que no alces la voz cuando aquello que dicen es injusto y molesto para ti. 

Has deseado hacer esto con el cuñado de turno… y lo sabes. (Fuente: Giphy)

De hecho, hay una serie de comentarios que siempre caen cuando cualquier tema político o social sobrevuela la mesa, sobre todo para atacar el feminismo. Si quieres tener alguna contestación con la que callarles la boca, aquí tienes un listado que te puede servir de ayuda. 

 

“¿Qué pasa con las denuncias falsas?”

Manolo, las denuncias falsas son menos de un 0,1% del total, según los datos de la Fiscalía General del Estado y el Consejo del Poder Judicial. Dejemos ya de pensar que la mayoría de denuncias no están basadas en hechos reales, anda. 

 

“Cómo no voy a respetar a las mujeres, si me he criado con mi madre y mi hermana”

Bueno, José Luis, tener un parentesco femenino no te exime de decir tonterías sobre las mujeres, y tampoco te libra de algunas actitudes que, probablemente, no están mostrando mucha igualdad respecto a ellas. 

 

“No todos los hombres somos igual”

Ramón, ya sé que no sois todos iguales. Por fortuna, no todos son como tú. Cuando hablamos de “los hombres” nos referimos normalmente a aquellos que son machistas y que siguen beneficiándose del sistema patriarcal que impera en la sociedad. Si denunciamos algunas situaciones injustas que nos toca sufrir por el hecho de ser mujeres y lo ves exagerado o, incluso, te sientes ofendido… quizá es porque eres parte del problema. ¿No te lo habías planteado nunca?

 

“Me crié en una casa donde las mujeres siempre hacían las tareas del hogar”

Vale, Pepe, entiendo que sea complicado para ti tener que cambiar el chip si todo lo que has visto en tu vida ha sido a la mujer encargándose del hogar y al hombre descansando. Eso significa que ha llegado la hora de evolucionar como persona y hacer lo que te toca. No se trata de ayudar. Compartes casa con una mujer y tiene que haber una igualdad efectiva en las tareas. Igual que a ella no se le caen los anillos por hacer los baños o fregar el suelo, a ti tampoco te pasará nada. Puedes estar tranquilo. 

Lo siento, Paco, pero este bailecito ya no lo vuelves a hacer. (Fuente: Giphy)

 

“Ya no se puede hacer ni una broma, os lo tomáis todo mal”

Bueno, Manuel, perdona si no me río de tus chistes machistas, homófobos y/o racistas. Como has podido observar, mi humor ha evolucionado un poquito y ya no pertenezco a la caverna. Madurar significa darse cuenta de que hay comentarios que pueden doler. No te pasará nada por no ser el “graciosillo” de la noche y callarte estos chistes. 

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Pero las preguntas de cuñadismo no se limitan tan solo al feminismo. Hay un amplio abanico de temas en los que las cuestiones anacrónicas se pueden colar. Seguro que has sido diana de alguna de estas clásicas: 

 

“¿Para cuándo la boda?”

Esta pregunta se puede aplicar tanto a la boda como al bebé. Cuando tienes pareja, los ‘tempos’ tradicionales marcaban el noviazgo-boda-embarazo. Actualmente, este orden se ha difuminado y ya no es necesario seguirlo. Así que, Pedro, puedo casarme con mi pareja sin tener perspectivas de tener un hijo, de la misma forma que puedo quedarme embarazada sin necesidad de pasar por el altar. Las cosas han cambiado, así que ahórrate el comentario cuñado. 

Cuando el cuñado de turno te pregunte por los hijos, envíalo de paseo como Paquita Salas. (Fuente: Giphy / @paquitasalas)

 

“¿Por qué vas vestida de esta forma?”


Antonio, déjame decirte que voy a vestirme como me dé la gana. No eres nadie para cuestionar mi estilo, porque es lo que me hace sentir cómoda y ser yo misma. Lo siento por no cumplir tus estándares de chica perfecta. 

El cuñado de turno siempre va a tener preguntas incómodas y anticuadas que hacerte o comentarios hirientes. No te frenes por el hecho de que sea tu familia. Si hay algo que te molesta, no te cortes. Él tampoco lo hace y quizás ha llegado el momento de que alguien le ponga las cartas sobre la mesa.