Cada año, gran cantidad de personas en España huyen de las ciudades en vacaciones, a la búsqueda de destinos rurales o pueblos costeros y, en general, de un tipo de turismo más tranquilo que el urbano.
Por suerte, en Andalucía existen pueblos que conservan la esencia de sus raíces y orígenes, y que a pesar de haber llegado hasta la actualidad, continúan siendo en buena medida aquello que fueron en otro tiempo. Entre ellos se encuentran los siguientes pueblos andaluces con encanto que te proponemos conocer si no los has descubierto todavía, y en los que puedes disfrutar de unos días de relax.
1- Nerja (Málaga)

Nerja se hizo especialmente famoso hace algunas décadas por ser el pueblo donde se rodó la inolvidable serie Verano azul, que describe a la perfección cómo son los meses de estío en este precioso rincón malagueño.
Y es que hablamos de un pueblo de tradición pesquera y agrícola, con 14 kilómetros de costa y que limita al este con la provincia de Granada.
Hay mucho que destacar en Nerja: sus espectaculares acantilados, sus ríos (como el río Chíllar, donde se puede hacer una bonita ruta acuática) y las cuevas de Nerja, ubicadas en la pedanía de Maro y famosas por contener algunas de las pinturas rupestres más antiguas del país.
Tampoco hay que olvidar el Balcón de Europa, con unas envidiables vistas al Mediterráneo. Por todas estas razones y muchas más, Nerja es un destino muy demandado año tras año.
2- Ronda (Málaga)

Sin duda alguna, uno de los rincones con más encanto de la provincia de Málaga es Ronda. Hablamos de un municipio cargado de historia, por el que han pasado diversos pueblos hasta la reconquista por parte de los Reyes Católicos, en el siglo XV.
Pero si por algo es conocida la historia de Ronda es por ser tierra de bandoleros, una figura que si bien existió en la vida real, también ha sido protagonista de abundante literatura que la ha elevado a la categoría de leyenda.
De hecho, Ronda cuenta con un Museo del Bandolero, uno de los varios museos que alberga el pueblo, como el Museo Temático Lara, que se encuentra en la casa palacio de los Condes de Conquista y que permite disfrutar de toda una colección de piezas de arte y antigüedades.
Ronda no solo es tierra de bandoleros, sino también de toreros, siendo la Plaza de Toros de Ronda uno de sus edificios más conocidos. Y por supuesto, el lugar más famoso en este pueblo es Tajo de Ronda, cuyos orígenes se estiman en aproximadamente 5 millones de años atrás y que tiene una profundidad de unos 100 metros.
3- Órgiva (Granada)

Continuamos por uno de los pueblos de la región histórica de la Alpujarra, que es de hecho la capital de la Alpujarra occidental. Se trata de Órgiva, un precioso rincón ubicado en el valle del río Guadalfeo, en la falda de la sierra de Lújar y el Parque Natural de Sierra Nevada. Hablamos de un municipio con vestigios de toda la historia que tiene detrás, sobre todo en la guerra con los moriscos.
Una vez que se llega a Órgiva es aconsejable ir directamente a la plaza de la Alpujarra, que se encuentra en la parte superior del pueblo, para descubrir su espectacular colección de azulejos con pinturas de los pueblos de la Alpujarra de Granada.
Otra visita obligada en Órgiva es la casa palacio de los Condes de Sástago, que se conserva en un estupendo estado a pesar de datar del siglo XVI. Fue construida sobre una antigua torre morisca, y está formada por una torre y dos pabellones. En el año 1994 fue declarada Bien de Interés, y hoy en día alberga el ayuntamiento de esta localidad.
La Parroquia de Nuestra Señora de la Expectación es otro lugar de interés en Órgiva. Sus torres gemelas se reconocen desde cualquier lugar del pueblo, e incluso fuera del mismo. Allí se encuentra el Cristo de la Expiración, obra tallada en el siglo XVI. Y otros sitios que se deben visitar en Órgiva son el Molino de Benizalte, donde hay una hornacina con la Virgen de las Nieves, y la Biblioteca Pública Hurtado de Mendoza, que en su sala Cervantina tiene ejemplares de El Quijote traducido en más de 50 idiomas distintos.
4- Conil de la Frontera (Cádiz)

Conil de la Frontera es uno de los pueblos turísticos por antonomasia en Andalucía en verano. Y no es de extrañar, porque con 14 kilómetros de playa y algo más de 20.000 habitantes, Conil es un precioso pueblo de tradición pesquera y agrícola que conserva todo su encanto.
De Conil hay que destacar en primer lugar sus excelentes playas, consideradas de las mejores de Cádiz y que son muy reconocidas por su arena fina y sus aguas de gran calidad. Se encuentran entre la famosa playa del Palmar y las bonitas calas de Roche, y algunas de las más conocidas son la playa de Castilnovo, la playa de los Bateles, la playa de la Fontanilla y la cala del Aceite.
Además de un pueblo repleto de playas en las que disfrutar, Conil es uno de los templos gaditanos del atún rojo. En otros tiempos se despiezaba y salaba en La Chanca, un recinto en el que hoy en día se encuentran edificios como la Biblioteca Municipal y el Museo del Atún. Cabe destacar que sobre el mes de mayo tienen lugar las jornadas gastronómicas relacionadas con el atún en Conil.
También es importante no irse de este municipio sin acercarse a su Puerto Pesquero, situado en Cabo Roche y donde están algunos de los barcos que forman la flota de Conil. Y sin duda alguna, es maravilloso pasear por los barrios tradicionales de la localidad, como el barrio Marinero, el Barrio de las Flores y demás calles adornadas con flores y que mantienen la auténtica naturaleza de Conil.