Nueva York es una de las urbes más interesantes del mundo para el viajero. Lo tiene todo y en un espacio relativamente reducido (Manhattan). No obstante, el tiempo en un viaje casi siempre apremia y a menudo hay que excluir algunos lugares de nuestra visita. Vamos a ayudarte a hacerlo descartando cinco hitos de Nueva York que sí puedes perderte.
Little Italy
Little Italy no existe. No hagas caso a las guías de viaje. Si quieres conocer italoamericanos de pura cepa sal de Manhattan, vete a Queens o a Nueva Jersey, o quédate en casa viendo Los Soprano o el Padrino II. Si bien Little Italy fue uno de los barrios más animados del Nueva York a principios de siglo XX (en los años 20 de ese siglo vivían 400.000 italianos en la zona), desde los 70 el barrio comenzó a ser absorbido por Chinatown y, después, su parte norte ha terminado conociéndose como NoLiTa (North of Little Italy). Sí, todavía quedan algunos restaurantes italianos en Mulberry Street, pero también los hay en Albacete, así que no merece la pena perder el tiempo suspirando por un pasado que ya se ha ido.
Dakota Building
Nuestro frikismo puede ralentizar mucho un viaje. Tú lo sabes, yo lo sé. Desde que preparamos un viaje, ya empezamos a salivar con la fotaza que vamos a sacar de ese edificio en el que rodaron una de nuestras películas preferidas y en el que además vivió uno de los mejores compositores del siglo XX. Si el Dakota te queda de paso, adelante. Si no, no te dejes embaucar por tu cinefilia y/o melomanía (y no embauques a tus compañeros de viaje).
Tiffany’s
Pero vamos a ver: ¿te vas a comprar una joya en Tiffany’s? ¿O se trata de hacer un Audrey Hepburn con un croissant y un café para tu Instagram? Si has cobrado la paga extra y vas a comprar un diamante, que sepas que en Madrid hay dos Tiffany’s y en Barcelona, otro. Que a lo mejor no hace falta irte hasta el Tiffany’s de Nueva York…
Si lo tuyo es emular a Audrey lo tendrás muy complicado: habrá que cerrar la calle para que puedas sacarte la foto sin gente. Y estamos hablando de la Quinta Avenida… Olvídalo: vete al Zara del 666 5th Avenue, que está cerca y compara precios… Te sorprenderás.
Nathan’s Famous
74 perritos calientes en 10 minutos. Joey Chestnut ha sumado en 2018 su undécimo título de engullidor de perritos calientes. Todo un hito para el bueno de Joey. Pero, ¿nos importa? ¿Realmente nos gustan los hot-dogs o es una cosa de Trump y compañía?
Todas las guías de viaje de Nueva York citan al Nathan’s. Y si estás de paso en Coney Island tal vez tenga su gracia probar un perrito. Pero, en mi opinión, saben igual (¿de mal?) que los que te puedes tomar en cualquier puesto de las calles de Manhattan. Vigila tu dieta, que todavía queda mucha grasa por probar, y descarta el Nathan’s de tu programación culinaria de Nueva York.
Subir al Empire State Building
Cuando, el último día del viaje, esperas la cola para subir al Empire State Building, —porque es una de esas cosas que hay que hacer en Nueva York—, echas la vista atrás y piensas en tu viaje con cierta melancolía: «se acabó y ya no sé si volveré». Y entonces, en un acto impulsivo, cuando queda poco para que llegue tu turno, saltas de la cola y arrastras a tu pareja afuera. Localizas un bar y pides un par de Manhattans. A través del cristal del bar todavía se puede ver la aguja del Empire State Building. Brindas por la ciudad con una promesa: «sí, volveré, y volveré a no subir al Empire State y lo celebraré con otro par de Manhattans… hasta el siguiente viaje».