Hay muchos lugares en España que invitan al descanso y a la desconexión, esos pequeños rincones a los que vale la pena acudir aunque solo dispongas de un par de días libres, un fin de semana o un puente festivo. Sin duda, las localidades costeras apetecen para tal fin, sobre todo, cuando llega el verano.
De tal manera, te aconsejamos que apuntes estos cinco pueblos pesqueros para una escapada que seguro que te enamorarán y te permitirán disfrutar del patrimonio cultural, la costa y la mejor gastronomía del país.
Cedeira (Galicia)
La villa de Cedeira es uno de esos pueblos gallegos de pescadores que te permitirá descubrir la esencia de esta tierra durante una escapada que seguro no olvidas. Su paseo marítimo, su lonja, los restos del castillo que se conserva sobre el puerto, las callejuelas de su casco antiguo, las viviendas tradicionales marineras, los restaurantes donde degustar el mejor marisco y sus playas le otorgan gran parte de su encanto.
Y no dejes de hacer una excursión hasta San Andrés de Teixido y la Garita de Herbeira, a solo 12 kilómetros del centro de Cedeira.
Tapia de Casariego (Asturias)
Asturias está llena de pueblos marineros en los que detenerse. Pero en esta ocasión nos centramos en uno de los que sorprende por todo el conjunto que conforman su puerto pesquero y deportivo y su inconfundible faro en una isla. Nos referimos a Tapia de Casariego, un pueblo de orígenes balleneros, que también se encuentra vinculado a la industria conservera.
Pasear por el barrio de San Sebastián, recorrer la zona antigua de San Blas y asomarse a los miradores son algunos de los planes que aquí te esperan, sin olvidar disfrutar de su cocina y sus terrazas. Sus espectaculares playas constituyen una de las mecas del surf del norte de la península, pues en la playa de Anguileiro se celebra una de las pruebas del Campeonato del Mundo de Surf. Y si prefieres alejarte de los arenales, Tapia de Casariego dispone de una piscina de agua salada instalada en una antigua cetárea.
San Vicente de la Barquera (Cantabria)
Entre los pueblos pesqueros de Cantabria, uno perfecto para una escapada es San Vicente de la Barquera. Con algo más de 3000 habitantes y ubicado a 62 kilómetros de Santander, no solo cuenta con un puerto que es una delicia recorrer, sino también con un patrimonio histórico y arquitectónico excepcional.
El conjunto monumental que constituye la puebla vieja de San Vicente alberga, entre otros, los restos de la muralla, la iglesia de Santa María de los Ángeles y el castillo. También destacan el puente de la Maza, del siglo XVI, y el dieciochesco puente del Parral. Entre la gastronomía típica de la zona, anímate a probar la marmita barquereña y el sorropotún.
Y por si todo eso fuera poco, San Vicente de la Barquera ofrece espectaculares playas, como El Rosal, El Tostadero, Primera de San Vicente y Fuentes.
Elantxobe (País Vasco)
Un pequeño pueblo en el que gozar del mar y la montaña, con un ambiente marinero y una gastronomía excelente, es Elantxobe (País Vasco). Se localiza a unos 45 kilómetros de la ciudad de Bilbao, y sorprende con sus casas escalonadas por la ladera del gran cabo Ogoño, con callejuelas de piedra, una representativa muestra de arquitectura popular y un pintoresco puerto.
Elantxobe se distribuye en dos zonas bien diferenciadas: una parte alta, donde podrás contemplar unas estupendas vistas del entorno, y una parte baja, en la que se ubica el puerto, los locales de ocio y restauración y las piscinas naturales.
Fornells (Baleares)
Las islas Baleares también cuentan con pueblos pesqueros que merecen ser objeto de tus escapadas. Ejemplo de ello es Fornells, al norte de la isla de Menorca. Su puerto, su hermosa bahía con 3 kilómetros de longitud y el patrimonio arquitectónico como la decimonónica Torre de Fornells son sus señas de identidad. No dejes de probar en sus restaurantes la caldereta de langosta, el plato típico menorquín más famoso, y aprovecha para descansar en alguna de las calas de su entorno, como las calas Tirant y Pregonda.