Fines de semana, puentes, vacaciones… Escapar a disfrutar de aguas termales y de balnearios es un buen plan en cualquier momento del año. Además de visitar nuevos lugares, podrás aprovechar sus beneficios y mejorar tu salud.
Por si dudas hacia qué rincón de España partir, pues son muchas las opciones a lo largo y ancho del país, toma nota de algunos de los lugares donde te puedes bañar con aguas termales en sus comunidades autónomas. Gratuitos o de pago, estos son destinos que realmente merecen la pena en Aragón, Cataluña, Galicia y La Rioja.
Muíño da Veiga (Ourense)
En la provincia gallega de Ourense, en la localidad de Muíño da Veiga, te aguardan unas termas naturales impresionantes, en el cauce del río Miño. Las Caldas de Muíño da Veiga, a unos cinco kilómetros de la Plaza Mayor de la ciudad de Orense, permanecen abiertas de 10.00 a 20.00 horas. Además, el acceso es muy sencillo. Puedes llegar hasta ellas caminando por el Paseo de las Termas, o subir al Tren de las Termas.
Las instalaciones, junto a un antiguo molio o acea, constan de cinco piscinas al aire libre, de entre 200 metros y 45 metros cuadrados, con unas aguas termales con temperaturas a partir de 40º C. No falta tampoco un vaso de agua fría, por lo que podrás disfrutar también de baños de contraste. Las aguas de mineralización débil de las caldas son alcalinas e hipertermales, además de fluoradas, silicatadas y bicarbonatadas-sódicas.
La Fontcalda (Tarragona)
En el curso del río Canaletes encontramos otra fuente de aguas termales. Conocida como la Fontcalda, sus aguas calientes también conforman unas maravillosas piscinas naturales. Los beneficios medicinales de la Fontcalda son indiscutibles, si tenemos en cuenta que son ricas en cloruro sódico, sulfato de magnesio y carbonato cálcico.
Ubicadas en plena Costa Daurada, en la provincia de Tarragona, para llegar hasta estas aguas termales debes dirigirte a la Terra Alta, a hora y media en coche desde la capital provincial. Las localidades más cercanas a la Fontcalda son Prat del Compte y Gandesa.
Lago termal de Alhama de Aragón (Zaragoza)
En Zaragoza (Aragón) se encuentra el lago termal de Alhama de Aragón, y no solo es un sitio perfecto para un baño termal, sino uno de los más bonitos de esta categoría del país, por lo que te encantará pasear y tomar fotografías por la zona. De hecho, es el segundo lago termal de mayor extensión de toda Europa.
La temperatura de las aguas ronda los 32º C durante todo el año. Para disfrutar de un baño termal en ellas, deberás acudir al balneario Termas Pallarés (Av. de la Constitución, 20, 50230 Alhama de Aragón, Zaragoza), pues el lago se encuentra integrado en sus instalaciones. De ese modo, pueden disfrutarlo los alojados en el establecimiento, pero también los visitantes, puesto que se venden entradas para pasar el día que rondan los 21€ por persona.
A Chavasqueira (Ourense)
Galicia es uno de los mejores lugares de la península para el turismo de balneario, no en vano es conocida como la tierra de los mil ríos. Y hay otro sitio en la provincia de Ourense simplemente espectacular. Se trata de las termas de A Chavasqueira, ubicadas a orillas del río Miño, y en las que no faltan las consignas, las duchas, vestuarios y aseos.
También se las conoce como las Caldas del Obispo, y las aguas termales del manantial son de mineralización media, además de fluotaradas, litínicas y bicarbonatadas sódicas. Por ese motivo, están recomendadas para tratar las afecciones de la piel, el reuma, la artritis y problemas en las vías urinarias.
El sitio está diseñado como si fuera un templo zen, así que el entorno resulta muy especial. Asimismo, es muy sencillo y agradable llegar hasta ellas. Ten en cuenta que solo tendrás que seguir el Paseo Termal desde la ciudad de Ourense. Las hallarás pocos metros después del Puente del Milenio.
Pozas de Arnedillo (La Rioja)
En La Rioja también te espera un lugar perfecto para un baño termal: las pozas de Arnedillo. Se encuentran en el curso del río Cidacos, a su paso por la localidad de Arnedillo, a unos 60 kilómetros de Logroño. Sus aguas brotan a 52º C, aunque su temperatura va descendiendo, por lo que podrás sumergirte en las tres piscinas naturales a unos 35 o 40º C.
El lugar es de libre acceso y está abierto todos los días del año. Ten en cuenta que en sus proximidades hay varios aparcamientos, así que no tendrás problemas para estacionar tu vehículo. Durante los meses más fríos, resulta muy agradable uno de estos baños durante las horas centrales del día, mientras que en verano, tienes que probar al atardecer o bajo un cielo estrellado. Una experiencia realmente mágica.