Gdansk, la joya del Báltico: un viaje a través de la historia

Gdansk es una ciudad que ha sido moldeada por la historia. Un destino donde cada rincón parece contarnos una historia diferente. Un lugar que ha sabido reconstruirse constantemente a lo largo de su historia y que hoy se muestra como una ciudad alegre y dinámica que mira al futuro con optimismo.

Hemos viajado hasta la costa del mar Báltico para conocer Gdansk y contarte qué tienes que ver en una ciudad que compite en belleza con sus vecinas nórdicas o con otros destinos más conocidos en Polonia como Varsovia o Cracovia. ¿Nos acompañas?

Una introducción a Gdansk

Gdansk
Gdansk – Foto: Christian Rojo

A orillas del Mar Báltico, Gdansk se presenta como la capital de la región de Pomerania Occidental. Importante centro comercial y cultural durante siglos, la ciudad ha sido testigo directo de algunos de los momentos históricos más importantes de Polonia.

Fundada en el siglo X, la antigua ciudad de Danzig, se convirtió durante los siguientes siglos en un núcleo comercial y cultural gracias a la importancia de su puerto. En el siglo XIV fue conquistada por la orden de los caballeros teutónicos, quienes ostentaron el poder en la ciudad hasta que en 1793 fue anexionada a Prusia. Tras la unificación, formaría parte posteriormente de Alemania hasta que, tras la derrota en la I Guerra Mundial, se convirtió en ciudad libre.

Fue, de hecho, esta condición de ciudad independiente uno de los motivos que provocaron el inicio de la II Guerra Mundial. Dado su pasado alemán, su población era mayoritariamente de esta nacionalidad, aunque también albergaba una gran cantidad de polacos y judíos viviendo allí. Alemania usó esta excusa para tratar de legitimar un supuesto derecho histórico sobre la ciudad mientras que Polonia, sin embargo, también reclamaba la ciudad como suya. Esta tensión provocó que fuera una de las primeras ciudades polacas atacadas por el régimen nazi. Y, aunque las batallas duraron tan solo unos días, la ciudad sufrió importantes daños.

Qué ver en Gdansk

Casco Histórico

Gdansk
Casco Histórico de Gdansk – Foto: Christian Rojo

Un paseo por Gdansk debe empezar de forma casi obligada por la calle conocida como la Ruta Real. Arteria principal del casco histórico fue el eje urbano más largo de la época medieval. En sus dos extremos encontraremos la Puerta Dorada y la Puerta Verde, que sirven de puntos de acceso a una calle flanqueada a ambos lados por un espectacular conjunto de edificios históricos y las características fachadas que hacen tan especial a Gdansk.

La mayoría de los edificios datan del siglo XVII y XVIII, con fachadas de ladrillo, techos a dos aguas en madera y decoradas en diferentes colores que nos podrían recordar a otras ciudades bálticas o nórdicas como Copenhague, aunque en Gdansk destacan especialmente por sus frontones y cornisas con gran variedad de diseños que van desde el barroco al más puro rococó.

Gdansk
Vista aérea de la Gran Armería de Gdansk – Foto: Christian Rojo
Gdansk
Fachadas de la Calle Real – Foto: Christian Rojo

Girando por la encantadora y estrecha calle Welniarska llegamos hasta la Gran Armería (Wielka Zbrojownia), uno de los edificios más bonitos de la ciudad. El edificio fue construido a principios del siglo XVII y se utilizó como almacén para armas y municiones durante la época de la República de los Hanseáticos. Tiene una fachada de ladrillo y está decorada con esculturas y otros elementos ornamentales. En su interior, destaca una gran sala central con techos abovedados y arcos góticos, y una serie de salas y galerías laterales. En la actualidad, es un centro cultural y turístico y alberga exposiciones temporales, conciertos y eventos culturales.

Muy cerca, nos encontramos con la imponente Basílica de Santa María (Bazylika Mariacka), una de las iglesias de ladrillo más grandes del mundo. Construida en el siglo XIV, es un ejemplo típico del estilo gótico florido y destaca en toda la ciudad gracias a su torre principal de 78 metros de altura, una de las más altas de Polonia. Si te atreves a subir hasta su cima, a través de una empinada escalera de caracol, tendrás como recompensa una de las mejores panorámicas de la ciudad con vistas a toda la parte histórica de la ciudad y el puerto.

Gdansk
Reloj astronómico de la Basílica de Santa María – Foto: Christian Rojo
Gdansk
Fuente de Neptuno y la Corte de Arturo – Foto: Christian Rojo

Muy próxima a la Basílica se encuentra la Plaza del Mercado Largo, una de las más grandes de la ciudad que alberga algunos monumentos como la Fuente de Neptuno, el bonito edificio de la Corte de Arturo o el antiguo ayuntamiento de la ciudad, hoy convertido en el Museo de Gdansk. También es posible subir a su torre para disfrutar de vistas similares a las que tenemos desde la Basílica de Santa María.

Podemos terminar nuestro paseo, no sin antes habernos perdido un rato por las callejuelas del casco histórico, en la Calle Mariacka. Esta estrecha y empedrada alberga a ambos lados edificios históricos y en la actualidad es un punto muy visitado por sus tiendas de ámbar y el encanto que aportan los artistas y vendedores callejeros que ocupan toda su extensión. No dejes de fijarte en las peculiares gárgolas con formas de dragón que adornan las fachadas.

Paseo a orillas del Motlawa

Gdansk
Paseo a orillas del Motlawa – Foto: Christian Rojo

Abandonamos la Ciudad Vieja por la conocida como Puerta Verde (Brama Zielona) para llegar hasta la zona que recorre los antiguos embarcaderos del Motlawa. A ambas orillas de este río se extienden dos bonitos paseos que nos dan algunas de las postales más bonitas e icónicas de la ciudad. Y en medio de ambos lados del río, la Isla de los Graneros (Wyspa Spichrzów), donde se encuentra la antigua puerta-grúa (Stary Żuraw).

Levantada en el siglo XV y construida con ladrillo y madera, se utilizaba antiguamente para descargar barcos y reparar sus mástiles. Con sus 30 metros de altura, era considerada la grúa de puerto más grande de Europa en la Edad Media y en la actualidad se ha convertido en una de las postales más icónicas de Gdansk

Gdansk
Puerta-Grúa de Gdansk – Foto: Christian Rojo

La Isla de Ołowianka, junto a la Isla de los Graneros, fue una parte importante del puerto histórico durante su mayor período de prosperidad. Allí se encontraban siete graneros. Actualmente, en los graneros «Panna«, «Miedź» y «Oliwski«, así como en «Mała» y «Duża Dąbrowa«, que se construyeron más tarde, se encuentra la sede y las salas de exposición del Museo Marítimo.

No obstante, lo más interesante del paseo junto al Motlawa es disfrutar del dinamismo y alegría de esta ciudad, especialmente en los meses de verano. Las terrazas y puestos de artesanía que abarrotan ambos lados del canal, los ferris turísticos en forma de barcos piratas o sus modernos e impresionantes puentes levadizos terminan conformando el espacio con más vida de la ciudad.

Los museos de la ciudad

Gdansk
Sala del Museo de la II Guerra Mundial que recrea una calle de Gdansk – Foto: Christian Rojo

La ciudad de Gdansk puede ser considerada como una de las capitales culturales de Polonia y alberga una buena cantidad de interesantes museos que abarcan temáticas de lo más diverso. Quizás el más popular sea el Museo de la II Guerra Mundial, que nos ofrece una amplia exposición sobre el conflicto bélico y resulta imprescindible para entender nuestra historia moderna.

«Único, monumental, emocionante«: Con estas palabras se define a si mismo este museo y la verdad es que no resultan exageradas tras conocerlo. Desde que abriera sus puertas en 2017 se ha convertido en una referencia para comprender este importante conflicto con una exposición permanente que supera los cinco mil metros cuadrados. Para visitarlo tendremos que descender a 14 metros bajo el suelo, en una metáfora que, intencionada o no, resulta bastante inequívoca.

El Centro Europeo de Solidaridad, por su parte, está dedicado a recordar el legado del movimiento de Solidaridad en Gdansk, una coalición de sindicatos y grupos de oposición políticos que lucharon por la democracia en Polonia durante la década de 1980 y que es considerado como uno de los aceleradores de la caída de la Unión Soviética.

Otro museo que merece una visita es el Museo Marítimo, que se centra en la historia de la navegación y el buceo y cuenta con una sección dedicada a la arqueología submarina en Polonia. Además de los mencionados, hay otras visitas interesantes como el Museo del Ámbar, que ofrece una amplia colección de piezas de ámbar y una exposición sobre la historia y usos de esta piedra semipreciosa, que fue fundamental para el florecer económico de la ciudad y la región durante la Edad Media.

En los alrededores de Gdansk

Gdansk
Playa de Sopot – Foto: Christian Rojo

Gdansk forma parte de la Triciudad, un conjunto que forma junto a Sopot y Gdynia. Esta unión conforma un único organismo urbanístico pero cada una de ellas aporta su propio estilo. Gdansk es la ciudad histórica, Sopot aporta el glamour y la diversión, mientras que Gdynia se ha convertido en el símbolo de la nueva Polonia.

Sopot es la ciudad balnearia del Báltico y destaca por su playa de cuatro kilómetros de longitud. Es uno de los principales destinos veraniegos para el turismo local de Polonia y cuenta una amplia oferta hotelera con algunos establecimientos históricos como el Grand Hotel. Además, Sopot puede presumir de una intensa oferta cultural, con una agenda repleta de eventos como el Festival Internacional de la Canción, que se celebra en la Opera Leśna desde 1964. La actividad de la ciudad gira en torno a la avenida Monciak, que es un punto central de la vida nocturna en la Triciudad.

Gdynia es una ciudad con apenas un siglo de historia que surgió durante la etapa de entreguerras como un proyecto ambicioso y moderno destinado a convertirse en un importante puerto marítimo en el Mar Báltico. Su crecimiento se vio impulsado por la necesidad de Polonia de contar con un acceso totalmente independiente al mar después de que el Tratado de Versalles estableciera la cogobernanza de Gdansk con Alemania.

A medida que se construyó el puerto, también se construyeron viviendas y otras infraestructuras en el estilo modernista. Es precisamente esta Ruta del Estilo Modernista uno de sus principales atractivos en un agradable paseo donde disfrutaremos de magníficos edificios con fachadas acristaladas y diseños inspirados en la marina.

Gdansk se presenta, por tanto, como una de las ciudades más bonitas del Báltico y un destino perfecto para conocer más sobre la historia de nuestro continente, desde la Edad Media hasta el convulso siglo XX. Un tesoro que espera ser descubierto y una ciudad que nos invita constantemente a reflexionar.

Christian Rojo

Aprendiz de viajero y fotógrafo. Me encanta viajar y tratar de encontrar siempre una mirada diferente en los lugares que visito.

Deja una respuesta

Your email address will not be published.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.