Cuenca es uno de esos destinos que ofrece mucho más de lo que te imaginas para pasar un fin de semana o unas vacaciones increíbles. Su patrimonio arquitectónico único, los espectaculares espacios naturales que la rodean, la deliciosa gastronomía y los múltiples planes de turismo activo la convierten en una apuesta segura.
Para cuando vayas a descubrir esta hermosa ciudad histórica de Castilla-La Mancha, te proponemos las 10 mejores cosas que hacer en Cuenca; esos planes que no puedes perderte para vivir una experiencia que no olvidarás en la vida.
Hacer barranquismo en Cuenca
Comenzamos con un plan increíble: hacer barranquismo en Cuenca con Cuerda Doble. El impresionante cañón del Ventano del Diablo es uno de esos puntos únicos en la península en el que tienes que vivir esta experiencia de descenso de barrancos, con sus saltos, toboganes y pozas. Además, hacerlo de la mano de una empresa de turismo activo consolidada, con todas las medidas de seguridad y con profesionales expertos como Cuerda Doble, te dará toda la tranquilidad del mundo para disfrutar de cada segundo al máximo, tengas la edad que tengas.
Y es que esta actividad es adecuada para toda la familia, puesto que la misma se adapta al nivel que cada uno posea para practicarla, con un reportaje fotográfico gratis incluido. No es de extrañar que sean muchos los viajeros que la recomiendan. Y si te sabe a poco siempre puedes coger el pack de oferta de vía Ferrata más descenso de barrancos. ¡No te arrepentirás!
Recorrer el casco histórico de Cuenca
No puedes visitar Cuenca sin recorrer su casco histórico. Catalogada como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, su paisaje urbano siempre sorprende, así como su patrimonio arquitectónico de entre los siglos XII y XVIII. Camina por sus calles y descubre la Plaza de la Merced, la Torre de Mangana, la calle Alfonso VIII y la Plaza Mayor, con la catedral, el ayuntamiento y el convento de San Pedro.
No te pierdas las míticas Casas Colgadas de Cuenca, donde podrás visitar el Museo de Arte Abstracto Español, el puente de San Pablo y los antiguos rascacielos del Barrio de San Martín.
Visitar la ermita de San Julián
A poco más de tres kilómetros del casco histórico de Cuenca se encuentra la ermita de San Julián, junto a una gruta en la que se retiró uno de los obispos en el siglo XII. El lugar constituye una zona al aire libre estupenda para pasar la tarde. Lo mejor es llegar hasta él siguiendo el sendero SL CU11, una fácil ruta circular de unos 7 kilómetros de recorrido que te permitirá disfrutar de las vistas y el entorno.
Excursión a la Ciudad Encantada
A unos 25 kilómetros de la ciudad de Cuenca, no te pierdas la Ciudad Encantada, ubicada en el Parque de la Serranía de Cuenca. Catalogado como Sitio Natural de Interés Nacional, destaca la riqueza geológica de este lugar, con sus caprichosas formaciones rocosas. El recorrido está señalizado y no te lo puedes perder si vas con niños.
Camino a la Cueva de la Zarza
Puedes subir a los diversos miradores del entorno para admirar la ciudad de Cuenca. Si quieres obtener unas vistas panorámicas preciosas del casco histórico de Cuenca y tomar excelentes fotografías, te recomendamos seguir el Camino de la Cueva de la Zarza. Se trata de una ruta sencilla y señalizada, de poco más de kilómetro y medio, que comienza en el antiguo convento de San Pablo y conduce hasta la cueva de la Zarza.
Visitar el MUPA
Como tierra de dinosaurios que es, el Museo de Paleontología de Castilla-La Mancha (MUPA) en Cuenca constituye otro plan ineludible. Puedes visitarlo de forma libre, pero también se ofrecen visitas guiadas y talleres didácticos para todas las edades, así como diversas actividades culturales.
Ruta de la Hoz del Río Júcar
Tampoco te puedes perder la Hoz del Río Júcar. Cuando pasan por la ciudad, los ríos Huéscar y Júcar forman un par de cañones de más de 1000 metros y con un desnivel que supera los 200 metros. El paisaje es impresionante y se considera Lugar de Interés Geológico.
Si quieres descubrirlos más a fondo, lo mejor es seguir el sendero circular SL-CU 11, Ruta de la Hoz del Río Júcar, con 7 kilómetros de longitud y dificultad baja, donde podrás admirar tal paisaje natural.
Visitar el Monasterio de Uclés
A 50 minutos en coche de la ciudad de Cuenca se localiza el Monasterio de Uclés, otro de esos sitios que merece la pena visitar en la zona. Conocido como El Escorial de la Mancha, este monumento histórico, catalogado como Monumento Nacional, puede visitarse a lo largo de todo el año, además de asistir a los eventos y actividades que en él se organizan.
Paseo en globo sobre Cuenca
Si quieres ver Cuenca de una forma especial, también puedes apuntarte a los paseos en globo que se ofrecen en la ciudad. Hay vuelos regulares todos los días de la semana, que permiten sobrevolar el paisaje en globo aerostático y luego tomar un almuerzo y un brindis como broche final.
Degustar la gastronomía de Cuenca
No podemos olvidar que uno de los mejores planes en Cuenca es degustar su gastronomía. Toma una tapa de zarajos, saborea un buen ajoarriero, come morteruelo y disfruta de un postre como el alajú, de origen árabe. ¡No lo dudes y elige Cuenca como tu próximo destino!
*Contenido elaborado en colaboración con una marca
