Uno de los atractivos de la hermosa provincia de Málaga (Andalucía) son, sin duda, sus playas, de manera que los meses cálidos son una época perfecta para acercarse al sur de la península y disfrutar de su patrimonio natural e histórico, además de sus arenales.
Pero si lo que te gustan son los espacios que se encuentran más recónditos, con algo menos de aglomeración que los grandes arenales urbanos más frecuentados por los turistas, te apuntamos las mejores calas escondidas de Málaga para que no te pierdas ninguna y aproveches al máximo tus escapadas.
Cala el Cañuelo

Ubicada en el entorno único del Parque Natural de los Acantilados de Maro-Cerro Gordo, que se extiende por las provincias de Granada y Málaga, se localiza la cala el Cañuelo, a unos 10 kilómetros del centro de Nerja. Se trata de una playa de arena y grava, limítrofe con la tierra granadina y con difícil acceso. Para llegar a ella deberás recorrer un sendero entre los acantilados.
Sus aguas son ideales para aquellos que deseen bucear, ya que la riqueza marina es tal que podrán ver especies tales como el coral naranja, que se encuentra en peligro de extinción.
Entre las instalaciones que encontrarás a su alrededor, hay aparcamiento, restaurante, chiringuito y aseos y duchas. Además consta de equipos de vigilancia y socorrismo. Ten en cuenta que durante el verano se restringe el acceso de vehículos por motivos de conservación del espacio natural, por lo que se establece un servicio de minibuses entre la cala y la carretera N-340 durante estas fechas.
Cala Torre del Pino

A menos de 2 kilómetros de la cala el Cañuelo, también en Nerja, se encuentra otra de esas pequeñas playas tranquilas, con difícil acceso, perfecta para bucear y que cuenta con aparcamiento. Se trata de la cala Torre del Pino, a 350 metros de la Torre del Pino, una construcción el siglo XVI, de 12 metros de altura, destinada a vigilar la costa de los ataques de los piratas. Ten en cuenta que, para llegar a la playa, debes andar unos 200 metros por un sendero en pendiente.
Cala Barranco de Maro

Una de las calas que no puedes dejar de visitar es la cala Barranco de Maro, en Nerja, ya que al contar con un difícil acceso es de las menos transitadas. Tiene unos 20 metros de ancho y 20 metros de longitud, así como arena oscura y gruesa, y es una de las más hermosas de la zona, en parte, gracias a su aislamiento. Para llegar a ella deberás andar un buen trecho, por lo que es mejor que te pongas calzado cómodo.
La Caleta de Maro

Con 400 metros de longitud, La Caleta de Maro, en Nerja, alcanzó la fama allá por los años ochenta del siglo XX al ser uno de los lugares donde se rodó la serie española Verano azul, en la que la denominaban Cala Chica. Cuenta con aparcamiento y equipo de vigilancia y socorrismo, aunque carece del resto de servicios.