Para gustos los colores. Así como me encontré con destinos increíbles que fueron auténticas sorpresas y joyas por explorar, hay destinos del Sudeste Asiático que destacaron por la decepción que me provocaron al llegar. Esta decepción no tiene que ver con la belleza del lugar en sí, sino en como se palpan las consecuencias de un turismo desenfrenado precisamente por lo bellos que son (o fueron en su día). ¿Sabéis esos famosos pares de fotos de Expectativas versus Realidad? Para mí estos destinos se llevan la palma. La polémica está servida y este artículo pretende apenas eso, ajustar las expectativas a la realidad. Os propongo alternativas menos concurridas e igual (o más) bellas muy cerca de los mismos, para que luego no digáis…
Bali (Indonesia)
Antes de que sopléis muy fuerte mientras reviráis los ojos y os preparáis para escribir un comentario furioso, leed. Aquí dudé entre ceñirme sólo a las zonas más turísticas de Bali en el título o incluir Bali a secas. ¿Por qué me decanté por «Bali» entonces? Pues porque la mayoría que vamos a Bali no nos damos tiempo suficiente para adentrarnos en sus entresijos y vamos a lo que está sobrevalorado y sobrevisitado, en mi opinión. Bali suele ser, para la mayoría de turistas, sinónimo de Kuta y Ubud. Así que sí, lo reconozco, este título es injusto para abarcar toda la bella isla indonesia de volcanes y tradiciones únicas.
Lo que no es injusto para nada es empezar hablando de las colonias australianas que son las playas de Kuta y de Legian. ¿Esa imagen que tenéis de playa paradisíaca, casi desierta, escuchando el mar de banda sonora desde una cama balinesa cuyas finas sabanas laterales ondean al ritmo de una suave brisa? Aquí no es. Kuta y Legian son sinónimo de borracheras, música alta que agrade a australianos de vacaciones, menús que agraden a australianos de vacaciones, tiendas de souvenirs en cada rincón (y alguna de Inditex también), crueldad animal (las turistadas con monos y cobras abundan), playas en las que las latas de cerveza vacías compiten en número con las caracolas y muchas ganas de salir corriendo. Esta es la cara más fea de una Bali que de auténtica tiene muy poco y de turismo desenfrenado demasiado.
En cuanto a Ubud, lo primero que me viene a la mente es…¡Qué daño hacen los libros y las películas a algunos lugares! Y es que no puedes caminar 10 metros por el centro de Ubud sin alguna referencia a «Eat, Pray, Love«, al turismo de «encontrarse a una misma» y a la burbuja de buen rollo «Wanderlust«y «YOLO« forzado que difícilmente te dejará disfrutar de sus increíbles terrazas de arroz con una tranquilidad real, no digital. Todavía es posible conocer a un Ubud alejado de los hashtags y del «postureo espiritual» fuera del centro, en sus alrededores.Alternativa: Si quieres adentrarte en la bella Bali rica en tradiciones, aléjate de estos centros turísticos y tira para norte. Empieza por Desa Macang al este, por ejemplo, cerca del volcán más alto de Bali y del templo Lempuyang, con vistas increíbles a las bellas terrazas de arroz que caracterizan la isla.
Halong Bay (Vietnam)
Después de recuperaros del shock os digo por qué. Esta Maravilla Natural del Mundo, Patrimonio de la Unesco es el punto más turístico del país vietnamita. Y donde hay mucho interés turístico, suele haber mala relación calidad-precio y alguna que otra mafia local aprovechándose. En la famosa bahía de Halong tu experiencia puede variar al 100{a1e53c54ca57e0797f884eabbea71603dfba7247db31986516b8fe803a83b21d} dependiendo de con quién hagas el tour. Son decenas las historias de terror que leí y escuché sobre la experiencia en la bahía archiconocida. Todo empieza en la elección de la agencia con la que harás la excursión y ¡ojo! más caro no implica más calidad, o no aquí en todo caso. Desde no obtener el servicio por el que se pagó con antelación a incumplimiento de normas de higiene y seguridad a punto de comprometer la integridad física de lxs turistas a bordo del barco.
Al llegar a la famosa bahía, el exceso de tours, las decenas de barcos con motores estridentes y la contaminación harán que sea todo un reto simplemente disfrutar de la belleza del lugar y sus impresionantes torres kársticas en el medio del mar.
Alternativa: Instalarse en Cat Ba (hay mucha oferta de alojamiento para todos los bolsillos) y ahí contratar el paseo en barca (en vez de contratar la excursión en Hanói) o alquilar un kayak visitándola a tu ritmo, por libre. Aún así, difícilmente podrás evitar las decenas de barcos de las excursiones o varios turistas que han tenido la misma idea que tú así que… ¿Por qué no ir a las vecinas Lan Ha Bay o Bai Tu Long Bay desde donde contemplar la belleza de las imponentes torres kársticas (igual de espectaculares) pero sin el agobio de estar rodeado de decenas barcos de turistas? Por aquí todavía se puede respirar.
Las islas Gili (Indonesia)
Cuando nos referimos a las islas Gili nos referimos a tres: Trawangan, Meno y Air. Sin embargo, creo que se han equivocado con su nombre. Son más bien las islas «Guiri», de la cantidad de turistas que pasan por allí. La primera y la más grande, Trawangan, conocida por la juerga y fiesta, los magic mushrooms y los famosos columpios en el medio del mar que inundan Instagram. La segunda, Air, más tranquila que la anterior donde todavía es posible cenar y escuchar el romper de las olas sin estar ahogándose en la canción del verano (la de este año era algo así como lentito, ¿no?).
Y finalmente la tercera y la más pequeña, Meno. Esta es también la más pacífica de las tres, ideal para quiénes buscan tranquilidad y para «honeymooners«, es decir, para parejitas en luna o vacaciones de miel (eso sí, cisheternormativas por favor, ya que lamentablemente si te sales de ahí o bien permaneces en la invisibilidad o lo que es peor, en el «castigo» en la mayoría de estos paraísos asiáticos) que buscan una playa donde «mirar al mar o mirar a tu careto porque poco más hay que hacer».
Algo innegable transversal a las tres islas son sus calientes aguas transparentes, arena blanca aunque no mucha, poco espacio donde poner la toalla (en Trawangan sobre todo hay casi más coral muerto que arena; en Meno hay mejores playas), los atardeceres increíbles, la oferta para amantes del buceo (inmersiones y cursos a buen precio, aparte que es un sitio recomendable para empezar ya que no hay muchas corrientes y sí mucha vida marina) y bastante oferta gastronómica y de bares (bastante menos en Meno, donde probablemente te tendrás que ceñir a hacer vida en uno de los pocos resorts que existen).
Si bien es cierto que adentrándote hacia el interior descubres más vida local, estas tan deseadas y buscadas islas (sobre todo Trawangan) ya conservan poco de autenticidad y están sobrevaloradas respeto a los paraísos vecinos. También aquí se palpa la crueldad animal ya que al no estar permitido el uso de coches o motos en ninguna de las tres islas, abusan de sedientos y cansados cidomos, caballos (más bien ponis) que tiran de un carro para el transporte de turistas y sus enormes maletas o mochilas. Para que os hagáis una idea, la esperanza media de vida de estos animales al parecer es de 30 a 35 años. Pues en las Gili es de 1 a 3 años… Así que si no queréis ser cómplices del maltrato de estos animales, no montéis en uno.
Alternativa: Las islas Gili están al noroeste de Lombok, de hecho son parte de esta isla. Pues si vas al sur de Lombok, encontrarás esa playa idílica de postal que tienes en tu mente y mucho menos conocida, al contrario de las Gili. Haz base en Kuta Lombok (que no Kuta Bali) y ahí mismo disfrutarás de una playa increíble. Después, explora las playas de ensueño cercanas como la surfera Seger, la paradísiaca Mawun, Mawi, Selong Blanak …
El Nido (Palawan, Filipinas)
Filipinas, las aguas más cristalinas del Sudeste Asiático, playas de postal y paisajes de ensueño entre torres kársticas que no tienen nada que envidiar a la famosa bahía vietnamita de Halong (todo lo contrario, por cierto). Estas son las expectativas con las que llegas al punto más turístico de una de las islas más turísticas de las Filipinas (sino la que más): El Nido, en Palawan.Y si es cierto que los paisajes que disfrutas con los tours de «island hopping» que contratas desde El Nido son de quitar el hipo y harán que tus expectativas se arrinconen por complejo de inferioridad, el pueblo desde donde contratas el tour no se corresponderá para nada con ese imagen.
Su centro turístico: una estrecha calle principal plagada de alojamientos con mala relación calidad-precio (comparando con sus países vecinos del Sudeste), una gran mayoría de oferta de restaurantes con menú occidental (uno de los restaurantes más codiciados con colas todas las noches es un italiano ¿esto dice algo, no?), un ratio de turistas frente a locales demasiado elevado y más tiendas de ropa ibicenca-style que supermercados donde comprar una botella de agua.
En fin, que se salvan los restaurantes en la playa con pescado fresco, eso sí, seguidos de bares ruidosos que vislumbran a un Nido semejante a una Patong tailandesa dentro de pocos años y da mucha penita. Vamos, os podéis hacer una idea. Pero esto no es lo «peor». Lo peor es llegar a la playa donde has quedado con la agencia por la mañana para empezar el tan esperado tour de «island hopping» y preguntarte qué regalan o qué celebridad de turno se encuentra ahí por la marea de gente que ha tenido la misma idea que tú, el mismo día, a la misma hora. Ármate de paciencia, suspira, porque de verdad estás a punto de entrar en un auténtico paraíso, si los turistas con los que compartes el barco y los de las decenas de barcos tu alrededor te dejan ver algo o no te has quedado sordo/a antes.
Alternativa: Si sois más de 4 personas, alquilad el barco por vuestra cuenta, sin agencias de por medio. En el puerto podéis negociar con alguien que tenga barco el precio (cuantas más personas seáis, a menos toca a cada una), definís la ruta con las playas y lagunas que queréis parar (no tenéis que ceñiros a los tours A, B, C o D pre establecidos en las agencias) y, además, podéis hacer la ruta inversa a lo que hacen las agencias, disfrutando de la mayoría de sitios, solos o casi. Otra alternativa es ir en barco hasta Coron (el fast boat tarda 4 horas desde El Nido) y disfrutar tanto de un pueblo mucho más auténtico con su mercado a orillas del mar como de unos tours menos masificados. También en la misma isla, Palawan, los tours de «island hopping» contratados desde Port Barton o en la menos conocida, San Vicente Población, son aparte de más económicos, igualmente paradisíacos. Todas esas expectativas que tenías de los paisajes y playas filipinas, se superarán ante semejante belleza.
Phuket (Tailandia)
Si hay una playa que se lleva el puesto número 1 de las que visité con la mayor diferencia entre expectativas y realidad, es Patong beach, en la isla de Phuket, Tailandia. Prepárate para cambiar las expectativas de playa tailandesa de aguas turquesas cristalinas por un mar más bien contaminado y turbio, una fina arena blanca brillante por latas, plásticos y demás basura a lo largo de la costa y un tranquilo bungalow a orillas del mar por uno de los muchos hotelazos-resort que no sólo no optimizan recursos naturales de la zona sino que contribuyen para su deterioro y destrucción. Phuket es el ejemplo más claro (y más triste) de que un turismo desenfrenado mata.
Lamentablemente a Phuket se unen otras vecinas tailandesas como Ko Phangan, Ko Tao y las archiconocidas islas Phi Phi cuya belleza natural esta siendo su peor enemigo y las está matando poco a poco.
Alternativa: Sed responsables cuando viajéis y minimizad vuestra huella turista lo máximo posible. ¡Ojo a quiénes menospreciáis Tailandia!: hay una Tailandia muy bella todavía por explorar o menos explorada con su ritmo lento, su gastronomía fantástica, su gente amable y sus transparentes y cálidas aguas. Pero lo mejor es que vayáis a descubrirla por vosotrxs mismxs. Yo os dejo una sugerencia: la isla de Koh Lanta y sus paraísos cercanos de Ko Kradan y Ko Ngai.
Gracias Inês.
Me reí mucho con lo de «Islas Guiri»
Ahora mismo estoy en Gili T de vacaciones y corroboro todo lo dicho en este artículo sobre Gili y Bali, una pena pero es tal cual, destino decepcionante a menos que busques el turismo de borregueo y por no hablar ya de gran cantidad de basura q hay por todos lados: plásticos, botellas, latas….
Turismo de borrego? A ver si el borrego vas a ser tu que fuiste sin informarte bien, Bali tiene mucho que ofrecer si no te limitas al mainstream… No ha sido uno de mis destinos favoritos pero disfrute de las Guili, pero tal y como dices, mucho mejor y autentico el sur de Lombok. Para gustos colores…
¿lxs turistas? ¿De verdad es necesaria tanta estupidez gramatical?
Habré ido a Bali un par de docenas de veces (la primera vez el año 1979) aprovecho que vivo la mitad del año en Yakarta y de esta ciudad a la isla de los dioses solo hay una hora y cuarto de avión. Te contradices ¿no? Primero dices que está petado de turistas y luego que aléjate de los centros turísticos. Por supuesto que si, es lo que hago yo. No todo Bali es Kuta, Ubud o Legian. Cógete una moto y vete a sitios donde no haya turistas, pues haberlos, haylos.
Yo corroboro lo de la bahía de Ha-long, me horripiló, y eso que como pagué un dineral, por lo menos el barco era decente. Pero la bahía estaba sucia, llena de latas y plásticos, y masificada a tope. Todavía hoy cuando lo cuento a la gente de mi alrededor me miran como pensando que debo ser muy rara para que no me gustara. Claro que hay mucha gente que disfruta en la masificación de las grandes playas del mediterráneo. Así que si que debo ser muy rara.
Las inmersiones que hice en Tulamben fueron extraordinarias y me permitieron ver el nordeste de la isla, donde no había turismo. Bali tiene muchos más rincones que ofrecer. En Phuket me hospedé en Cape Panwa y me encontré una playa para un puñado de clientes, nada que ver con la foto de Patong. En Phi Phi vale más la pena Pileh Lagoon, donde era la única persona nadando en toda la bahía. Quizás mis experiencias por el mundo han sido más agradable porque siempre he viajado en enero o junio, pudiendo disfrutar de destinos sin masificación.
Totalmente de acuerdo con Phuket y las playas de Bali. A mí no me pareció tan atestada la isla de Gili Trawangan. Pero faltan muchos más sitios, como Boracay. De todo lo que visité por aquella zona, lo que más me dolió. Allí sí que se están cargando la isla y todas sus playas. Para llorar.