La serie de Netflix titulada Bienvenidos a Edén, que ya va por su segunda temporada, transcurre en una misteriosa isla en la que la playa y los paisajes volcánicos se suceden, en un lugar donde nada es lo que parece. Con esos entornos naturales, no es de extrañar que para el rodaje de esta serie juvenil española se haya elegido un lugar como Lanzarote.
Bienvenidos a Edén se rodó principalmente en Teruel y en la isla canaria, aunque es en esta última donde se centraron las secuencias de exteriores. Así que hoy aprovechamos para recorrer los escenarios imposibles de Lanzarote donde se grabó Bienvenidos a Edén y conocer algo más de esta fascinante isla volcánica.
Caletón Blanco
En el municipio de Órzola, al norte de la isla de Lanzarote, se localiza Caletón Blanco, una de las playas paradisíacas que aparece en la serie, con la denominación de playa de la Fundación en la ficción. El entorno es espectacular y, según esté la marea alta o baja, el paisaje cambia por completo. Mientras que con la marea alta parece que estás en el Caribe, con su arena fina y sus aguas cristalinas, al bajar la marea quedan al descubierto las rocas de lava volcánica. El sitio es increíble y en la zona hay aparcamiento para vehículos.
Cueva de los Verdes
La Cueva de los Verdes es un escenario imposible que también sale en la serie. Se trata de una espectacular gruta marina con casi ocho kilómetros de longitud, ubicada al norte de la isla, en pleno paisaje del Malpaís de la Corona. La Cueva de los Verdes se formó después de la erupción del volcán de la Corona hace milenios, y la parte que discurre bajo las aguas se conoce como el Túnel de la Atlántida.
Su historia es tan fascinante como su valor natural. En ella se refugiaban los vecinos de la zona entre los siglos XVI y XVII, para esconderse de los ataques de los piratas berberiscos. De hecho, cuenta la leyenda que es de una de esas familias de las que proviene el nombre de Cueva de los Verdes, siendo este color el apellido de una de ellas. Otros dicen que fue la tonalidad de su interior la que provocó que fuera conocida así. Es uno de esos lugares que fascina a todos los viajeros que lo descubren.
Piletas del Mojón
El entorno del establo y del picadero en Bienvenidos a Edén se rodó en El Mojón en Lanzarote, al norte de la isla, en el municipio de Teguise. Nos referimos al Barranco de las Piletas, un paraje rocoso que personajes como Bel y Zoa recorren a caballo. Disfruta del entorno a través de las rutas de senderismo que hay en la zona y déjate seducir por su fascinante entorno.
Montaña Bermeja
Montaña Bermeja, en la localidad de Yaiza, es una hermosa playa de rocas y arena negra que otorga una sensación de riesgo y hostilidad perfectos para los acontecimientos que se desarrollan en la serie, en la que aparece como la playa Negra. Su oscura arena y el imponente paisaje resulta estremecedor, con la montaña que le da nombre y la playa a sus pies. Una visita imprescindible en la isla de Lanzarote dentro del Parque Nacional de Timanfaya, en las proximidades de los Hervideros.
Cueva de las Palomas
La Cueva de las Palomas, también conocida como la Cueva de los Naturalistas, se encuentra integrada en la Red de Espacios Naturales Protegidos de Canarias como Monumento Natural, además de Lugar de Interés Geológico (LIG). Y también forma parte de Bienvenidos a Edén, puesto que es el lugar al que son enviados los miembros de la Fundación Edén en determinadas ocasiones, como cuando se los acusa de traición.
Se localiza a una decena de kilómetros de la localidad de Tajaste y a 12 kilómetros de Playa del Carmen, y su tubo volcánico cuenta con unos 1.600 metros de longitud.
Volcán del Cuervo
En el Parque Natural de los Volcanes, el volcán del Cuervo, con 388 metros de altura, es otro de los increíbles lugares de la serie que recorren sus protagonistas. Aquí verás un cráter volcánico que entró en erupción en la primera mitad del siglo XVIII y que propició el maravilloso paisaje de la isla de Lanzarote. En Bienvenidos a Edén, el interior del cráter alberga un módulo de la Fundación Edén, además de un huerto en el que se cultivan las plantas con las que se elabora la bebida Blue Edén.
Si quieres descubrir este fascinante paraje lo mejor es que sigas el sendero circular que rodea al volcán y que facilita el acceso al interior del cráter. Hay un aparcamiento en las inmediaciones, desde el cual solo tardarás unos 20 minutos andando hasta los pies del volcán.
