La gastronomía de Venezuela es una explosión de color y de sabores, resultado de la fusión que se produjo de la cocina típica de la región con la que llevaron los colonizadores y los inmigrantes europeos a lo largo de la historia.
Todo ese mestizaje ha contribuido a que la comida venezolana sea una de las más ricas y variadas del mundo, de manera que no puedes dejar de probarla. Toma nota de esta media docena de platos típicos de la cocina de Venezuela por si todavía no has catado ninguno de ellos. Seguro que, con más de uno, repites.
Arepas

Las arepas son uno de los platos más típicos y conocidos de Venezuela, y debido a su versatilidad pueden tomarse como plato principal o acompañante, en las comidas, en el desayuno o en las cenas. Se trata de unas tortillas elaboradas con harina de maíz, sal y agua, las cuales pueden rellenarse de muchas formas distintas. De hecho, las encontrarás dulces y saladas. Entre estas últimas, la variedad es enorme. Hay rellenos de guisos de pollo, pescados, mariscos, huevos, frijoles o embutidos. Solo tendrás que elegir el que más te guste.
Ceviche

El ceviche es otra de las especialidades venezolanas, aunque este plato también es típico de otros países latinoamericanos como Perú y México. Para preparar el ceviche de pescado al estilo venezolano necesitas mero, merluza, pago o corvina, cebollas moradas, dientes de ajo, ajíes, zumo de limón, cilantro, sal y pimienta.
Solo tienes que mezclar los ingredientes e impregnar con ellos el pescado cortado en trozos pequeños, añadir un poco de agua y dejar macerar unos 5 minutos. Luego se presenta en copas o vasos individuales con unas hojas de lechuga. Asimismo, en vez de pescado, puedes preparar el ceviche con camarones o gambas.
Hallacas

Las hallacas son buen ejemplo de esa fusión tan característica de la gastronomía venezolana. Para su elaboración resulta imprescindible la hoja de plátano y la típica masa de maíz de Venezuela, que se rellena con guiso de carne, además de las alcaparras y las pasas. Una vez envueltas en la hoja de plátano, hay que cocinarlas al vapor. Es una receta típica de la época navideña.
Tostada caroreña

La famosa tostada caroreña procede de la ciudad de Carora, en el municipio de Torres, la cual se inventó en un restaurante en los años cuarenta del siglo XX. Desde entonces, ha llegado a convertirse en una de las recetas típicas del país. Para su preparación se utilizan caraotas refritas, carne de cerdo, arepas fritas, ensalada de cebolla, tomate y cilantro, carne mechada, papas fritas, plátano frito y queso.
Pan de jamón venezolano

El pan de jamón venezolano también suele servirse durante la Navidad. Se trata de un pan elaborado con jamón cocido y ahumado, así como con pasas, bacon y aceituna. Es una receta sencilla, aunque requiere cierto tiempo para hacerla, por lo que si tienes ganas de meterte en la cocina este fin de semana, puedes animarte a preparar pan de jamón venezolano en casa.
Torta tres leches

La torta tres leches venezolana es uno de los postres más típicos, perfecto además para aquellos que se inician en la repostería. Para cocinar el bizcocho necesitas huevos, azúcar, agua, vainilla, harina y levadura, mientras que para la mezcla tres leches es necesario contar con leche condensada, leche evaporada, leche entera y ron. Además, tendrás que preparar el merengue.
Si eres goloso y te gusta la repostería, anímate y métete en la cocina para preparar en casa la torta tres leches. Recuerda que si eres intolerante, puedes comprar la leche sin lactosa para hacerla y no quedarte con las ganas.
Bienmesabe

Entre los dulces típicos venezolanos, hay uno imprescindible para los más golosos: el bienmesabe. Se trata de un bizcocho de vainilla esponjoso, relleno de crema de coco y cubierto con una capa de merengue y con canela. Se consume bien frío.
Cachapa venezolana

Cerramos este repaso por alguno de los platos más típicos de Venezuela con la cachapa. Sus ingredientes son maíz en grano, leche, huevos, harina de maíz, azúcar, mantequilla, sal y queso mozzarella para el relleno.
Se deben triturar todos los ingredientes en la licuadora, salvo los huevos y la mantequilla, que deberás añadirlas al final. Si la mezcla sale muy líquida, es posible espesarla con un poco de harina de trigo. Luego deberás ponerla en un táper con tapa o envolverla en film plástico e introducirla durante 20 minutos en la nevera. Después, calienta la sartén con un poco de manquilla y pásala vuelta y vuelta, como si estuvieras haciendo tortitas. Ves rellenándolas con el queso o lo que desees y recuerda comerla bien caliente.