La región de Enkarterri, o las Encartaciones en castellano, es posiblemente una de las menos conocidas del País Vasco. Su particular orografía y su baja densidad de población ha provocado que viva, en cierto modo, al margen del resto de sus vecinos pese a situarse a tan solo media hora en coche de Bilbao.
La gran olvidada del País Vasco es, no obstante, una región llena de sorpresas que nos invita a un viaje a través del tiempo por cuevas milenarias, poblaciones medievales, mansiones indianas o recuerdos de la gran revolución industrial. Todos estos atractivos situados en mitad de los bellísimos escenarios naturales que siempre nos presenta el norte de España. Visitamos nueve de sus rincones más bonitos, pero no dudes en recorrerla con calma en toda su totalidad. La misma tranquilidad que, sin duda, te transmitirá Enkarterri cuando la conozcas.
Qué ver en Enkarterri o las Encartaciones
Valle de Karrantza

El Valle de Karrantza se ubica en la zona occidental de Enkarterri, la más alejada de Bilbao. Como su propio nombre indica, se trata de un precioso valle que acompaña al río Carranza, pero bajo esté nombre también encontramos el municipio más grande de la región, que engloba un total de 49 pequeños barrios y concejos.
De algunos de sus rincones más destacados, como la Cueva de Pozalagua o el barrio de la Concha, hablaremos más adelante. Pero el Valle de Karrantza merece una mención por sí solo por la paz y armonía que nos transmite la belleza de sus paisajes. Existen numerosas rutas de senderismo que nos permitirán conocer los diferentes ecosistemas del valle, como por ejemplo el Parque Natural de Armañón.
Si queremos disfrutar de una bonita panorámica del Valle podemos ir hasta el Alto de la Escrita, con un bonito mirador, o acercarnos hasta la imagen de la Virgen del Buen Suceso, que se deja ver desde gran parte del valle y que es uno de lugares más icónicos para la población local.
Lanestosa

La villa de Lanestosa es la más pequeña de toda la provincia de Bizkaia y es, al mismo tiempo, una de las más bonitas del País Vasco. Su casco histórico parece haberse detenido en el tiempo y nos muestra la arquitectura más característica del norte de España.
Atravesando el puente viejo, que encontramos al principio del pueblo, nos perderemos por pequeñas callejuelas empedradas con casonas solariegas en sus laterales y una bonita iglesia renacentista del siglo XVI. Lanestosa es un lugar perfecto para usarlo como campo base y realizar excursiones en el País Vasco o en la vecina Cantabria, que linda con la localidad.
Balmaseda

Y saltamos de la localidad más pequeña de Bizkaia a la primera que se fundó en la provincia, allá por 1199. Su perfecta localización en el valle creado por el río Kadagua, la convirtió durante muchos siglos en un importante núcleo comercial por el que tenían que pasar todos los comerciantes que subieran desde el reino de Castilla al Cantábrico.
Su cuidado centro histórico ha mantenido la misma estructura desde el siglo XIII y conserva un buen número de iglesias, palacetes barrocos y casas señoriales que construyen un conjunto realmente encantador. No obstante, la postal más bonita la obtenemos si nos ponemos junto a su puente medieval, con un torreón de acceso en la mitad de este, y observamos las casas que miran al Kadagua.
Barrio de Concha

Concha es la villa más relevante y el centro comercial de todas las que forman administrativamente Valle de Karrantza. La decadencia comercial de Enkarterri en el siglo XVIII por la apertura de nuevas vías comerciales, supuso una grave crisis en la región y, paradójicamente, fue también el inicio de una gran época de esplendor para esta localidad.
Miles de jóvenes emigraron a las Américas y algunos de ellos volvieron con grandes fortunas para construir fabulosas mansiones que les servían como lugar de veraneo. Son las conocidas como casas indianas y en Concha podemos encontrar uno de los mejores conjuntos del norte de España. Si recorremos la calle principal nos las iremos encontrando a ambos lados de la carretera con sus magníficos jardines y sus características fachadas balconadas. Será difícil elegir tu favorita.
Por cierto, si visitamos este barrio de Karrantza, será imprescindible realizar una parada técnica en el restaurante Casa Garras, toda una institución en la comarca. Un negocio familiar fundado hace más de 45 años que ha conseguido llevar la cocina vasca a su máxima expresión con platos tradicionales que se articulan en la carta con propuestas más innovadoras creadas por su chef Txema Llamosas, un cocinero formado en las cocinas de Azurmendi, Arzak, Zuberoa o El Bulli.
Torre Loizaga

Una antigua fortaleza medieval esconde y protege una de las mayores colecciones del mundo de Rolls-Royce y de coches de lujo. No, no estamos hablando del argumento de una nueva película de Batman. Nos referimos a la Torre Loizaga, un lugar muy especial que podemos visitar en la localidad de Galdames.
Es el sueño de su fundador, el empresario Miguel de la Vía, que dedicó su vida a la restauración de las ruinas de este antiguo bastión defensivo y luego decidió buscar completar la mayor colección de Rolls-Royce del mundo. El museo, que está abierto al público, incluye todos los modelos fabricados por la mítica marca de automóviles inglesa desde sus comienzos hasta 1998. Entre ellos, el Phantom IV, un coche destinado a jefes de estado y casas reales, del que solo existen 17 unidades en el mundo.
Cuevas de Pozalagua

En la parte más occidental del Valle de Karrantza y dentro del Parque Natural de Armañón se esconde una de las mayores sorpresas de esta región: las espectaculares cuevas de Pozalagua. Descubiertas por casualidad en 1957 cuando se estaba explotando una mina de dolomitas, se convirtió desde entonces en un paraíso para los espeleólogos y se habilitó para las visitas en 1991.
Destaca especialmente por su fantástica colección de estalactitas excéntricas, que se sitúa entre las mejores del mundo. Se trata de unas curiosas formaciones que se enredan entre si creando conjuntos realmente mágicos y muy bellos. A pocos metros se encuentra también la Torca del Carlista, la mayor gruta de Europa y la segunda del mundo gracias a sus 729 metros de profundidad.
La Encartada

El País Vasco es una de las regiones que más valor ha dado al Patrimonio Industrial y cuenta con varios lugares muy interesantes. Uno de ellos es la antigua fábrica de La Encartada, que podemos visitar a las afueras de Balmaseda, y que hoy es un más que interesante museo y centro de exposiciones.
Construida en el siglo XIX, la Encartada fue durante más de un siglo una fábrica de referencia en el sector textil y de ella salieron miles y miles de las tradicionales boinas o txapelas vascas. La larga vida de su producción industrial ha permitido conservar casi toda la maquinaria original consiguiendo consolidar una de las mejores colecciones de nuestro país y permitiendo al visitante ver de forma fidedigna cómo era una fábrica hace más de cien años. Una visita más que imprescindible.
Monte Kolitza

Como habíamos comentado antes, la villa de Balmaseda se ubica en el valle creado por el río Kadagua y se encuentra rodeada por un bonito conjunto montañoso. Uno de los montes más bonitos que podemos visitar, y que más simbología guarda para los valmasedanos, es el Monte Kolitza, al que podremos ascender a través de una ruta de senderismo o en todoterreno por una pista forestal.
Alcanza los 879 metros de altura y nos ofrece una panorámica de 360 grados sobre la propia Balmaseda y los diferentes valles de la región, siempre y cuando el tiempo lo permita. En su punto más alto, se encuentra la encantadora ermita románica de San Sebastián y San Roque, a la que se sube en peregrinación en diferentes ocasiones del año como durante las celebraciones de la Pasión Viviente de Balmaseda.
Paseo Itsaslur

Hacemos un poco de trampa y nos desplazamos para visitar la vecina localidad de Muskiz, que técnicamente forma parte de Meatzaldea pero que se suele incluir en las rutas turísticas por Enkarterri. Merece la pena esta escapada para disfrutar de la belleza del Cantábrico y recorrer este espectacular paseo que cuelga sobre los acantilados de la costa vizcaína.
Podemos dejar el coche en el aparcamiento habilitado en Kobaron y recorrer un bonito y cómodo paseo de unos dos kilómetros de recorrido que termina en la magnífica Playa de la Arena, una de las más bonitas del País Vasco. Este tramo también forma parte del Camino de Santiago, por lo que es habitual encontrarse con algunos peregrinos.
Termina así un recorrido de lo más completo por Enkarterri y aún nos hemos dejado muchísimos secretos y rincones que esperamos que termines encontrando por ti mismo entre este laberinto de valles cargados de historia.