Para muchos paladares occidentales quizá resulte difícil de digerir la idea de que en determinadas partes del mundo existan comidas típicas que incluyen insectos. Sin embargo, se cree que estos artrópodos forman parte de la dieta humana desde tiempos inmemoriales.
Lo cierto es que estos bichos salvan de la hambruna a unos cuantos humanos gracias a la gran cantidad de proteínas que aportan. Pero también se siguen consumiendo por tradición o porque sencillamente se los considera exquisitos. Se estima que la cantidad de especies de insectos comestibles se acerca a las 2000 y van en aumento. De hecho, la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) piensa muy seriamente en que estos animales serán el alimento del futuro. Por ahora, y por esto lares, la costumbre de comer insectos no pasa de una moda para viajeros deseosos de probar platos exóticos. ¿Te atreves a probar alguno de estas particulares recetas?
Brochetas de escorpión (China)

Cierto es que la creatividad culinaria no tiene límites y se pueden utilizar infinidad de ingredientes para armar una brocheta, pero ¿pincharías escorpiones para luego freírlos por un par de minutos? Para tu información, en mercados y puestos callejeros de la capital y de otras ciudades chinas, esta comida es de lo más habitual. Y si bien estos animales son arácnidos y no insectos, están considerados como uno de los alimentos destacados de la entomofagia (ingesta de insectos). Eso sí, asegúrate de que les hayan quitado el aguijón antes de llevarte a la boca este crujiente bicharraco.
Hormigas culonas (Colombia)

Esta comida es tradicional en la zona de Santander y se la considera exquisita y nutritiva. Las hormigas culonas son de color amarillo oscuro y poseen una cabeza gruesa, un tórax delgado y un abultado abdomen. La receta indica que hay que quitarles las alas, las patas y la cabeza y asarlas en recipientes de loza delgada para evitar que se quemen. Además, hay que rociarlas de agua con sal.
Chapulines (México)

Un característico y nutritivo plato mexicano es el que recuerda por su nombre a un mítico personaje de la televisión. Los chapulines son una especie de saltamontes que abundan, sobre todo, en la zona de Oaxaca. Los insectos se purgan, se lavan, se condimentan al gusto y se doran en una sartén hasta que quedan bien crocantes.
Zaza Mushi (Japón)

En la tierra del sol naciente destaca este codiciado y oneroso plato que se prepara con larvas acuáticas provenientes de distintos insectos. Estos bichos se suelen hervir y luego se hace un salteado con salsa de soja y azúcar. Está claro, a estas alturas, que sobre gustos no hay nada escrito.
Orugas mopani (Namibia, Angola, Mozambique y otros países africanos)

En los bosques del sur de África, y especialmente en un árbol llamado mopani, se encuentran las orugas de la famosa mariposa emperador. Lo cierto es que se trata de un alimento muy preciado por los lugareños, dado que son una importante fuente de proteínas. Pero, además, parece que las orugas en cuestión son deliciosas. Para prepararlas, se les saca las vísceras, se hierven y se ponen a secar. Pueden convertirse así en un aperitivo crujiente. Pero también se las puede rehidratar y así pasar a formar parte de un estofado. También se las suele freír con cebolla y tomate.
Tacos de Chinicuil (México)

Entre las comidas típicas que incluyen insectos no podemos dejar de mencionar la que se prepara con larvas de chinicuil, un lepidóptero que ataca la planta de agave. Estas orugas de color rojizo -y que miden unos 5 centímetros- son famosas por ser uno de los mal llamados gusanos que se incluyen en el mezcal. Lo cierto es que los pueblos originarios convirtieron a este bicho en una exquisitez de la gastronomía oaxaqueña. Las larvas se fríen en mantequilla y luego se consumen en tacos o acompañadas de salsas rojas.
Cucharachas fritas (China)

Estos insectos que suelen resultarnos repugnantes a muchos son muy apreciados en ciertos países de Asia. Pero además, se considera que tienen propiedades medicinales. Por eso, en China se los suele criar a gran escala para la preparación de determinados medicamentos que parecen combatir el envejecimiento. A la hora de cocinar las cucharachas, se recomienda darles una doble fritura para que queden bien crocantes y luego disfrutar de su exquisito sabor, acompañándolas con polvo de fideos y chile.
Jibachi Senbei (Japón)

Para finalizar nuestro recorrido por estos exóticos platos con bichos, elegimos unas galletas de arroz rellenas de avispas. Es un plato típico de la ciudad de Omachi, situada en el norte de Japón. La receta señala que se deben hervir los insectos en agua, secarlos y luego mezclarlos con la masa. Además de nutritivas, las galletas son caras y, según cuentan, deliciosas.