Los Picos de Europa, en la Cordillera Cantábrica, son uno de los lugares más maravillosos de la península. Recorrer sus senderos, asomarse a sus miradores, admirar su patrimonio etnográfico e histórico, ascender a sus cumbres y fotografiar sus cascadas y saltos de agua siempre es una auténtica delicia.
El Parque Nacional de los Picos de Europa se extiende además por tres comunidades autónomas: Asturias, Cantabria y Castilla y León. Si todavía no lo conoces o te quedan sitios por descubrir, nosotros te recomendamos estos rincones mágicos en los Picos de Europa para disfrutar de ellos a lo largo de todo el año.
Desfiladero de los Beyos

El más famoso de los desfiladeros que se encuentran en Picos de Europa es el espectacular desfiladero del Carés, pero hay otro precioso y que cuenta con la ventaja de que es visitable para todos los públicos, incluidas las personas con problemas de movilidad.
Nos referimos al desfiladero de los Beyos, un cañón de unos 12 kilómetros de largo, que también se puede recorrer en coche a través de una pintoresca carretera paralela al río Sella, en Asturias, y detenerse a descubrir sus cascadas y mágicos rincones.
Mirador del Tombo

Precisamente una de las paradas obligadas para aquellos que se acercan a recorrer la Ruta del Carés es el mirador del Tombo, otro rincón maravilloso en tierras leonesas. Se localiza a algo menos de un kilómetro del pueblo de Cordiñanes, siguiendo la carretera que comunica Posada de Valdeón con Caín.
Podrás contemplar increíbles vistas del Valle de Valdeón, el Macizo Central de Picos de Europa y el área de Pambuches en el Occidental. Además, se encuentra junto enfrente de la Vía Ferrata de Valdeón.
Lagos de Covadonga

Los lagos de origen glacial que encontrarás en las proximidades a la Santa Cueva y Santuario de Covadonga, otra de las visitas imprescindibles en Asturias, constituyen una parada obligada si quieres empaparte de la magia de los Picos de Europa. Se trata de los lagos Ercina y Enol, a más de 1000 metros de altitud sobre el nivel del mar. Puedes llegar hasta ellos en coche, aunque lo mejor es realizar alguna de las rutas de senderismo del entorno y asomarte a los miradores que encontrarás a tu paso.
Fuente Dé

En la zona cántabra de los Picos de Europa uno de los rincones más fascinantes es Fuente Dé. Sus prados, sus áreas recreativas y la posibilidad de recorrer diversos senderos en la zona, además de acoger el lugar de nacimiento del río Deva, tiene mucho que ver, pero es que aquí también te puedes subir a un teleférico que salva el desnivel entre la estación de Fuente Dé, a 1094 metros de altitud sobre el nivel del mar, hasta el Mirador del Cable, a 1847 metros de altura. Las vistas panorámicas desde este último no te decepcionarán.
Mogrovejo

Si sales de Potes, a una docena de kilómetros en dirección hacia Fuente Dé, encontrarás una aldea que hará volar tu imaginación por su entorno y belleza. Se trata de Mogrovejo, en el municipio de Camaleño, donde todavía se conservan sus casonas de entre los siglos XVII y XVIII. En sus fachadas destacan los escudos nobiliarios y rematando todo el conjunto se impone la torre medieval del pueblo, del siglo XIII.
Iglesia de Lebeña

Al final del desfiladero de la Hermida, el más largo de la península, hallarás otro rincón mágico en los Picos de Europa en Cantabria. Y es que aquí tienes la posibilidad de ver la iglesia mozárabe de Lebeña. Dice la leyenda que la construyó el conde Alfonso en el siglo X. Además, a su lado se alzan un olivo y un tejo milenario.
Bulnes

Bulnes es uno de los pueblos más bonitos de Picos de Europa. También resulta parada obligada para aquellos que se acercan a descubrir el impresionante Naranjo de Bulnes, uno de los sitios favoritos de los escaladores. Para contemplar toda la belleza del entorno, lo mejor es seguir la Ruta de la Canal del Texu, un sendero de montaña, de poco más de 3 kilómetros de longitud, que parte de Poncebos y finaliza en Bulnes.
Ermita de San Miguel

En Liébana (Cantabria), además del famoso monasterio de Santo Toribio, encontrarás algunos rincones solitorios o boscosos llenos de magia, en donde se alzan diversas ermitas. Para no perderte ninguno, hay un sendero que te acerca a todas ellas por un espacio natural único.
Se trata de la Ruta por las ermitas del entorno del monasterio de Santo Toribio. Podrás descubrir la Cueva Santa, la mencionada ermita de San Miguel, con las vistas del valle del Deva y de Potes, la ermita de Santa Catalina, la ermita de San Juan de la Casería, la ermita de San Tirso y San Sebastián de Ojedo.