En el norte de la comunidad autónoma de Galicia, hay una villa costera que no puedes perderte: Ribadeo. Capital del municipio del mismo nombre, este también es uno de esos lugares que vale la pena conocer con calma en alguna de nuestras escapadas y donde disfrutar de la costa de A Mariña lucense.
Y es que si viajas hasta este destino, encontrarás muchos más sitios de interés y planes para hacer de los que te imaginabas. Ribadeo constituye una de las visitas imprescindibles en la costa de Lugo, donde disfrutar de las maravillosas playas del entorno. Hoy te damos las claves para descubrirla.
Una visita a Ribadeo

Ribadeo se localiza a unos 85 kilómetros de la ciudad de Lugo. Está ubicada justo al lado de la frontera con Asturias, a orillas de la desembocadura del río Eo que cuenta con una orilla gallega y otra asturiana. El espacio constituye una reserva natural protegida bajo la denominación de Reserva de la Biosfera del Río Eo, Oscos y Terras de Burón, perfecta para las actividades deportivas náuticas, las rutas de senderismo y la bicicleta de montaña., siendo numerosas las empresas de turismo activo que ofrecen todo tipo de planes en la zona.
Antes de conocer otros lugares de este precioso municipio, recorre el casco histórico de Ribadeo, admira sus casas indianas y pasea por la zona del puerto. Si te acercas hasta la Oficina de Turismo, sita en la Plaza de España, te darán los mapas y folletos que necesitas para moverte por la zona sin perderte y podrás resolver tus dudas. Precisamente en esta plaza encontrarás algunos de los edificios más emblemáticos de Ribadeo, como la Torre de los Moreno, el palacio neoclásico de Ibáñez, el convento de Santa Clara y la iglesia de Santa María del Campo.
Después de estar en el punto neurálgico de la villa, puedes adentrarte a descubrir el casco histórico de Ribadeo, catalogado como Bien de Interés Cultural. Aquí destacan los palacios urbanos con sus blasones junto a viviendas más modestas y tradicionales, así como el templo religioso más antiguo de la localidad: la capilla de la Atalaia, del siglo XII. No te olvides de continuar después hasta el Barrio Indiano de San Roque, en el que se concentra un número mayor de casas indianas.
Ruta del faro de Illa Pancha a As Aceas

Una buena idea para descubrir el litoral desde el pueblo de Ribadeo es recorrer la Ruta del faro de Illa Pancha a As Aceas. Se trata de un itinerario entre el bonito faro y el molino de As Aceas que te permite bordear toda la ría de Ribadeo en un hermoso paseo de 5,6 kilómetros.
Esta senda está catalogada como Sendero Azul desde el año 2012. Si la sigues puedes visitar, además del faro y el molino de mareas, el puerto deportivo, la Casa das Algas, el Parque Etnográfico de O Cargadoiro y el Forte de San Damián, también denominado castillo de San Damián, del siglo XVII.
También es una buena ruta para sacar fotografías de todo el entorno marítimo y el popular puente de los Santos, con sus 612 metros, que comunica Galicia con Asturias. Sin duda, es un sendero sencillo de recorrer y perfecto para conocer los hitos más importantes de esta zona de la costa.
Rinlo

Después de recorrer la villa de Ribadeo y su litoral más cercano, puedes acercarte hasta Rinlo, a unos 7 kilómetros. Se trata de un pintoresco pueblo de origen medieval, famoso porque en él se prepara un espectacular arroz caldoso.
Ubicado en la ensenada da Areosa, te llamará la atención el pintoresco puerto de Rinlo, que en sus orígenes fue un puerto ballenero, pero también las viviendas de pescadores y las casas indianas. Degusta un arroz con bogavante en Rinlo, sigue la Ruta de las Cetáreas y continúa descubriendo los maravillosos rincones del municipio.
Playa de las Catedrales

Seguramente el principal motivo que trae a muchos viajeros cada año hasta la costa de Ribadeo es una de las playas más famosas de Galicia: la playa de las Catedrales (Praia das Catedrais), visita obligada si andas por el norte de la provincia de Lugo.
Resulta precioso pasear en este arenal por debajo de las rocas majestuosas que han hecho que se le de ese nombre, configurando una auténtica catedral por sus acantilados, y sacar un montón de fotografías, sobre todo, si vas en buena compañía. Ten en cuenta que para admirarla en todo su esplendor, la marea ha de estar baja, así que deberás consultar la tabla de mareas para asegurarte de que podrás pasear por debajo de sus arbotantes rocosos.
También debes recordar que es necesario planear la visita a la playa de las Catedrales con antelación, pues en las épocas de mayor afluencia de público, el aforo está limitado y es necesario solicitar un pase de acceso a través de la web oficial destinada al efecto. Puedes hacer esta reserva hasta 30 días antes. Esto es así para proteger el lugar de las aglomeraciones. La playa está catalogada como Monumento Natural y como Lugar de Interés Comunitario (LIC).