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Pedro Sánchez en Andalucía a cinco semanas de la cita electoral autonómica. Con mensaje directo a Vox: "los enemigos de Europa no están en el Kremlin. Están, también, en nuestras fronteras. Están, también, en España. Lo que es un riesgo para Europa no puede ser una solución para Andalucía". Mientras, desde Ciudadanos, socio de gobierno del PP en la Junta, Inés Arrimadas señala al presidente andaluz y le advierte del riesgo de sus posibles experimentos de gobierno con la formación de ultraderecha tras los comicios, con una posición de debilidad que compara con la de su homólogo en Castilla y León: "a Moreno Bonilla se le está poniendo cara de Mañueco", dice la líder de la formación naranja. Para el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en las urnas andaluzas está en juego el avance o el retroceso de la autonomía, a la vez que destaca lo conseguido por su ejecutivo esta semana con la limitación del precio del gas. Ni rastro en sus palabras, eso sí, de la crisis por el espionaje del CNI. Sí las hay desde Esquerra en Cataluña. "Si alguien piensa que con el cese de la directora del CNI pasaremos página se equivoca.", dice el presidente de la Generalitat. Pere Aragonés cree que desde Madrid se inventarán todo lo que tengan que justificar ante lo que califica como uno de los espionajes "más injustificables, graves y escandalosos". Todo mientras colea la división en el gobierno de coalición por las bajas por menstruaciones dolorosas.Con este mensaje de Feijoo desde el PP: "mi objetivo es ser útil a una España crispada, fragmentada y con un gobierno tan débil como el actual".   -Redacción-