Público

Último fin de semana de precampaña de cara a las elecciones andaluzas con la presencia de numerosos líderes nacionales. Entre ellos, el presidente del gobierno que ha continuado con duras críticas al Partido Popular, al que ha acusado de practicar la "corrupción de la democracia". Desde el PP se achacan los insultos a la falta de ideas y miran con optimismo al futuro. En un fin de semana clave, era de esperar el desembarco en Andalucía de politicos de Madrid. Y así ha sido, con el presidente del gobierno a la cabeza. "Hemos superado pandemia. Y el volcán. Vamos a superar la guerra", proclamaba enérgico el líder de los socialistass, subrayando la ejemplaridad de su partido, y cargando contra el PP y Vox a los que acusa de practicar la "corrupción de la democracia", la idea fuerza que intenta poner en circulación a partir de ahora. Sánchez ha ido a Sevilla, un escenario favorable, a arropar a su candidato, Juan Espadas, en un momento en el que el PP se prodiga en guiños hacia su electorado. "No os confundáis con Juanma", alertaba el aspirante del PSOE, apuntando a su rival del PP como una tapadera de la ultraderecha. El PP, que busca en Andalucía el primer paso para el asecenso de Feijóo, ha contraatacado acusando al PSOE de lanzarse a los insultos cuando se le "secan las ideas". Vox, por su parte, desde una Granada que ha convertido en bandera, a raiz de 'lo de Salobreña' (la disputa por el empdronamietno a última hora de su candidata en este municipio), advierte que va a por todas. Abascal presume de que las politicas de izquierda -"la porquería" de Podemos y los independentistas, ha dicho- no le durarían a Vox ni quince minutos caso de gobernar. Y mientras, Ciudadanos se esfuerza en mantiene viva la moral pese a los malos augurios con los que les castigan' las encuestas. "El partido no es como empieza, es como termina", ha afirmado el candidato 'naranja' Juan Marín a la espera de un giro a su favor, aunque seas en el descuento. Si algo se ha llevado esta temporada han sido las remontadas.