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ERC no han querido valorar el duro discurso de Borràs, porque creen que el enfrentamiento les aleja y es algo que no suma. La portavoz del partido, Marta Vilalta, ha asegurado que han tomado una decisión que no querían, anteponiendo los intereses colectivos de país por encima de cualquier situación personal. Han aplicado el reglamento que es claro y explícito cuando se abre juicio oral contra un diputado. Y todo para construir la República catalana. Asimismo, ha querido dejar claro que sus representantes en la Mesa han tomado una decisión coherente para construir una República catalana de igualdad de derechos y oportunidades. En la defensa de este proyecto no tiene espacio ninguna sospecha de corrupción: "Cada sospecha de corrupción desacredita las instituciones. La lucha contra la corrupción es una línea roja que no se debe cruzar en ningún caso", ha recalcado. "Hemos aplicado este punto claro. Nos hubiera gustado la aplicación del 25.2 que es la propia persona la que asume su dimisión, pero no ha sido posible". Según Vilalta, la suspensión de Borràs es la vía más garantista para que defienda su presunción de inocencia y para preservar la institución, para que no se vea manchada por una causa así. A su vez dice que están comprometidos con el acuerdo de legislatura por el cual la Presidencia recae en Junts. "Emplazamos a Junts para que haga una propuesta que podamos debatir y acordar", ha aseverado. Mientras tanto, las atribuciones recaen sobre la vicepresidenta primera, en manos de ERC: "Lo vamos a ejercer con los valores republicanos". -Redacción-