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Llega el invierno y algunas encuestas señalan que el 79% de los españoles asegura que usará menos la calefacción. Algo que no sería necesario con energías alternativas que además de tener una huella de carbono muchísimo más baja tiene un coste en la factura mensual hasta tres veces menor. Un equipo de los servicios informativos de Mediaset España ha entrado a una casa con geotermia. Lo primero que advertimos es que no hay radiadores en las paredes ni salidas de aire acondicionado en los techos. Sin embargo consigue subir la temperatura en invierno y bajarla en verano, además de obtener agua caliente. La temperatura se consigue a través de suelo radiante. Ahora bien, ¿cómo se consigue la temperatura para calentar el agua que circula por el suelo? ¿O cómo se enfría cuando llega el verano? Visitamos la construcción de un edificio que dispondrá de geotermia. Lo más práctico es hacer la preinstalación de geotermia antes de construir el bloque. Excepcionalmente, cuando caben las perforadoras en la construcción terminada también se puede meter las sondas. Junto a Juan Francisco Segura, ingeniero de Groen Energy, entendemos cómo funciona la geotermia.  Al construir un edificio se hacen diversos agujeros de unos 150 metros de profundidad por los que se meten tubos cuyo interior después se llenara de agua y se convertirán en un circuito cerrado.  Es decir no hay transmisión de líquido con la capa freática. En el subsuelo la temperatura es constante, de unos 17 a unos 20 grados dependiendo de la zona geográfica. Por ejemplo, en alguna región del sur de España es más alta que en la norte, pero siempre tiene esa horquilla de temperaturas. También puede pasar que sea muy alta y entonces se use para generación industrial. En el caso de las viviendas, lo hacemos en invierno es bajar el agua hacía el subsuelo. Durante su recorrido se calienta con el calor latente de la tierra, subimos el agua y sacamos ese calor y se lo transferimos a nuestras casas. Podríamos decir que el principio es el mismo que en nuestra calefacción convencional: la caldera calienta el agua que sube a nuestra casa pierde calor y baja de nuevo más fría para que la caldera de nuevo la vuelva a calentar. Pero en la geotermia la caldera sería la bomba geotérmica que consigue la temperatura del agua de subsuelo que le sube caliente, no de la combustión de gas o combustibles fósiles como en  la calefacción convencional. Por eso la geotermia es más barata y mucho menos contaminante. En la visita a la obra Marcos Khale, director de desarrollo de Geoter, nos apunta donde van confluyendo las tuberías repartidas por toda la base del edificio y que ascenderán posteriormente a la sala térmica. Esta la visitamos en un edificio de viviendas ya terminado. Aquí Fernando Cordero, director de mantenimiento de Geoter,  nos explica cuál es el corazón de la energía geotérmica: las bombas de geotermia. Estas son las que se encargan de sacar poco a poco grados del agua que sube del subsuelo. Como el señala  "a 20 grados, le robamos 2 que se lo pasamos al circuito que calienta nuestras casas. Así que esa agua que subía del subsuelo a 20 baja a 18 grados. Vuelve a calentarse y volvemos a sacarle otros dos grados que transmitimos al circuito que va a nuestras viviendas", apunta Fernando. En verano la geotermia sirve para enfriar.  Si la temperatura exterior es 30 y en subsuelo es como mínimo 10 grados menos,  hacemos el circuito inverso. Bajamos nuestra agua que se ha calentado en suelo caliente para que se enfríe.  Es decir, son dos circuitos de agua independientes uno el que va a la profundidad terrestre, que es cerrado y no coge agua del subsuelo ni de capas freáticas, y otro  el de las casas. Es decir el agua de las perforaciones no pasa a las viviendas sino que atraviesa las bombas geotérmicas que aprovechan su calor. Así que lo que pagan en la factura los consumidores que tienen suministro geotérmico es el consumo eléctrico de estas bombas geotérmicas. Un gasto mucho menor que la calefacción por gas o electricidad.  De hecho, su factura energética es tres veces menor que en una calefacción convencional.  Ahora bien, la instalación de la estructura geotérmica es más cara que la de una calefacción convencional. Para empezar por las sondas que hay que meter en el subsuelo. Algunos técnicos hablan de que la diferencia de precio medio es de unos dos mil euros pero la inversión se amortiza en 3 o 7 años dependiendo del uso. Según garantizan las empresas instaladoras La duración de la instalación es como mínimo de 50 años. La geotermia da agua caliente y climatización geotermia se lleva usando desde hace 60 años en el norte de Europa y en España desde hace 15. -Redacción-