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Los colectivos de apoyo a los presos de ETA piden ir más allá del acercamiento
Agencia Atlas
Etxera bidea Gertu, el camino a casa está cerca. "Esto es una injusticia y hay que normalizar", decía una de las manifestantes que ha acudido a esta marcha convocada por el colectivo SARE, de apoyo a los presos de ETA. De los 173 etarras que continúan en prisión, sólo 15 lo hacen lejos de Euskadi, Navarra o las regiones vascofrancesas. "La política de alejamiento ha tocado prácticamente a su fin, pero nos queda un largo camino de recorrer", comentaba el portavoz de SARE y exconsejero del Gobierno vasco, Joseba Azkarraga. De ahí, aunque no utilizan el clásico término de la 'amnistía', lo quieren prácticamente de facto: "Hasta que no resolvamos esta situación pues la cosa no va a ir palante", expresaba otro de los asistentes. Su objetivo, la vuelta a casa casa, a sus domicilios; que no haya ninguna traba a las peticiones de tercer grado, permisos y excarcelaciones. "Cuando los jueces y los fiscales dejen de retorcer las leyes, cuando los jueces y los fiscales permitan que se aplique la ley ajustándose al momento que estamos viviendo, pero también que se ajuste de tal forma que la venganza y el odio se destierre para siempre", ha sentenciado Azkarraga. Con la política penitenciaria ya transferida en Euskadi al Gobierno vasco, confían en que se salven las revocaciones y recursos de Audiencia Nacional y Fiscalía que han parado la salida de la cárcel de 18 presos. "No hay actividad armada de ETA, no hay disculpas", apuntaba otro activista. A los primeros acercamientos en la época de Aznar se han sumado los más de 300 traslados en esta legislatura de Sánchez. Un presidente del Gobierno que, en paralelo, ha logrado garantizarse el apoyo de Bildu en el Congreso de los Diputados.