Ángela y otros códigos para que en las discotecas se identifiquen agresiones sexuales

Cada vez que en la discoteca Shoko de Barcelona alguien pregunta por Ángela, el personal activa el protocolo contra agresiones sexuales. Se advierte al  responsable del local que acompaña a la chica a una zona segura y tranquila mientras que la seguridad se encarga de vigilar al presunto agresor. Si la joven confirma la agresión se avisa a la policía. En el baño de mujeres se les informa de cómo actuar para recibir esta ayuda que, en este caso, sigue la iniciativa "Ask for Angela" que comenzó en el Reino Unido, aunque hay otros protocolos similares promovidos por los ayuntamientos para formar a los trabajadores del ocio nocturno. La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, los considera fundamentales "porque muchas víctimas sabemos que no han puesto denuncias por esta falta de acompañamiento o por el miedo a sentirse cuestionadas". Solo en Barcelona casi cuarenta salas cuentan con alguno de estos sistemas para que la violencia sexual no caiga en la impunidad.