ESCLAVOS: la historia de los migrantes negros en La Franja y Catalunya

  • Público - 16/05/2020 11:59

La Prensa húngara documentó que los Pini solían referirse a sus empleados húngaros como 'esclavos blancos'. El modo en el que viven y trabajan muchos de estos africanos que viven en Aragón y Cataluña no es en rigor esclavitud, pero se le parece mucho. Hemos buscado y encontrado a muchos de los “negros de Vox” que están destruyendo España: trabajan en Lleida y en La Franja de Huesca en mataderos como el que crearon los Pini en la población de Binéfar o en los frutales del Segriá y el Baix Cinca.

La puesta en marcha del macromatadero de cerdos de los Pini -el mayor de Europa- fue posible gracias, entre otras cosas, al empeño de los socialistas aragoneses y del propio concejo local binefarense, que vendió y promocionó el proyecto como una posibilidad de desarrollo de la zona. Ocultaron a la población que la empresa de los italianos estaba siendo investigada por sus actividades criminales en todos los países por los que habían pasado antes. El desembarco de la empresa fue de manual (siciliano) de malas prácticas y algunas de las responsabilidades y posibilidades paralelas de negocios fueron adjudicadas a cargos socialistas de la comarca y a funcionarios. Nadie jamás dio explicaciones acerca de ello. Un policía de la capital de la Litera compatibilizó su trabajo en la Urbana de Binéfar con la Seguridad de una empresa perseguida por varias fiscalías europeas debido a sus actividades criminales. Nadie ha juzgado oportuno explicar qué medidas se han tomado.

Solo unos meses antes de la presentación del proyecto en Binéfar, el capo de la familia Piero Pini salió escoltado por la policía polaca del matadero de Kutno que luego trasladó a Aragón. Tuvo que pagar una fianza de 25 millones de euros para eludir la cárcel, pero aún así, no escapó de la prisión, solo que fueron los hungaros quienes lo confinaron ocho meses en una celda. A sabiendas de los antecedentes delictivos de este entramado criminal, y a sabiendas de las múltiples denuncias que pesaban contra ellos por la brutalidad que ejercían contra sus plantillas, el presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, no dudo en fotografiarse junto a Piero Pini, y el alcalde de Binéfar, Alfonso Adán, y de tenderles todas las alfombras rojas al alcance de su poder. “No podemos crear un cordón sanitario en torno a las empresas que quieren invertir en Aragón”, dijo. Sus palabras fueron premonitorias.

Solo un pequeño grupo de veganos antiespecistas se opusieron de forma testaruda a ese proyecto, claro que fueron finalmente neutralizados por la policía y por la propia animadversión de las gentes de Binéfar. La única oposición local digna de mención se sustentaba sobre los prejuicios xenofóbicos de una parte del pueblo, que temía que la llegada de extranjeros trajera pareja un incremento de la delincuencia, la prostitución y el juego. Delirante.

Transcurrido poco más de medio año de que la empresa abriera sus puertas, se descubrió un brote de Covid-19 que ha afectado a al menos a 250 trabajadores. El sindicato CNT presentó una denuncia en la que se sostiene, entre otras cosas, que Litera Meat había tratado de ocultar la aparición de la enfermedad e incluso obligado, bajo amenaza de despido, a trabajar a los enfermos. Un segundo test ha confirmado que a día de hoy quedan todavía quince empleados que tienen la enfermedad activa. La alerta sanitaria que amenaza a la población blanca ha llamado la atención por primera vez acerca del régimen de 'terror' que han impuesto los Pini a su plantilla. Las lamentables condiciones laborales y, en general, el marco de precariedad en el que se desenvuelven estos trabajadores extranjeros solo puede entenderse en el contexto del mercado laboral cuasi esclavista donde acuden los africanos de Lleida y La Franja de Aragón a buscar trabajos en campos, mataderos y empleos que nadie quiere. Los fraudes y las injusticias están a la orden del día. Público pasó unos días en la zona y conversó con algunos de estos trabajadores.

Un reportaje de Ferran Barber & Ronak Press, para Público

@ferranbarber