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Con la desescalada la responsabilidad social y la higiene son clave para evitar rebrotes.  A fecha de hoy no existe ninguna evidencia científica sobre la relación entre barbas y contagio, así que hay que apelar al sentido común. Expertos en medicina preventiva recomiendan llevar el pelo siempre recogido, y afeitarse o al menos recortar la barba, especialmente aquellos que están directamente expuestos al virus.La mascarilla es obligatoria desde ayer para mayores de 6 años en lugares públicos siempre que no se pueda garantizar la distancia de seguridad. La OMS recuerda la importancia de cubrir correctamente boca y nariz, sin huecos, para que sea eficaz. En palabras del Doctor Javier Xercavins, especialista en medicina preventiva clínica, "Las melenas largas y las barbas pueden ser fuente de difusión de gérmenes. Si bien no existe evidencia científica, el sentido común nos dice que es recomendable afeitarse. El vello facial sí influye en el tipo de mascarilla a utilizar. Por ejemplo, para personas con barba poblada, con las que no es posible sellar la mascarilla a la piel, la más indicada seria la quirúrgica". Por su parte, el afeitado contribuye a mantener la cara limpia de grasa, bacterias y células muertas, y es una forma de recuperar la rutina para aquellos que llevan dos meses sin tocar la maquinilla.  "En este periodo se aconseja lavar la cara más a menudo, haciendo hincapié sobre la barba, para las que se recomienda una gran enjabonada y secado y cepillado posterior. Si esto no es posible conviene frotarla con alcohol de 70º. También es conveniente una ducha antes de acostarse", apunta el doctor. -Redacción-