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El Gobierno no ha permitido actos multitudinarios en Madrid, pero no celebrar el 8M. En la línea minimalista de los actos políticos en esta pandemia para trasladar su mensaje, se seguirá avanzando pese al hecho en sí de la prohibición. "Puede que algunos enemigos del feminismo se froten las manos. Están muy equivocados: mañana, la causa de las mujeres estará en muchos más sitios. Estará en cada casa, en cada centro de trabajo, en cada punto donde una mujer o un hombre tome la palabra y diga: ¡Viva el 8 de marzo!", ha dicho Pedro Sánchez. Argumento idéntico que esgrime también la otra parte, Unidas Podemos. "Que nadie se equivoque. Nuestra fuerza no va a estar en cuántas mujeres consigamos salir el día ocho a la calle. En este momento, el feminismo hace más falta que nunca", ha comentado la ministra de Igualdad, Irene Montero. Los datos de Madrid, causa principal en la suspensión. Su presidenta, la de la Comunidad, se reafirma en sus medidas ante la pandemia a la vez de que se felicita por la decisión de la Delegación del Gobierno, que ya tuvo, dice Isabel Díaz Ayuso, que haber tomado igualmente el año pasado; que el 8M está también para otras cuestiones. "Hay que tener en cuenta que 3 de cada 4 empleos destruidos en el mes de febrero es empleo femenino. Yo creo que las mujeres también estamos a estas cosas y es a lo que nos tenemos que ceñir ahora". Por cierto, el mural feminista que ayer visitó la vicepresidenta en Alcalá de Henares... Hoy ha amanecido así. Volverlo a pintar ha sido, improvisado, de los pocos actos feministas de este 8M en la región.